Arriaga confirma en Venecia su talento, ahora como realizador

por © E.E. (Venecia)-NOTICINE.com
Como los toreros, Guillermo Arriaga ha recibido este viernes en Venecia su alternativa en tanto que realizador, después de casi una década de ver cómo eran otros los que ponían en imágenes sus historias. La acogida ha sido buena para su debut tras la cámara, "The burning plain" (La llanura ardiente), que ha sido calificado por el mexicano como "el momento más feliz de mi vida laboral". La otra cinta que le acompañó en la carrera por el León de Oro, la francesa "Inju, la bête dans l’ombre", un "thriller" con escritores firmado por el veterano cineasta suizo-francés Barbet Schroeder, sólo fue apreciada por algunos críticos galos. El resto, silbó.

No sólo la labor de dirección fue placentera para Arriaga. El cineasta mexicano se mostró muy satisfecho por la acogida a este estreno, sin duda condicionado por las previas obras que escribió para Alejandro González Iñárritu y para Tommy Lee Jones. Reiteró el autor de "Amores perros" y "El búfalo de la noche" que su estilo (que llama "deconstrucción del tiempo") no es ni original ni extraño, porque muchos escritores lo han usado antes y porque el ser humano a la hora de expresarse con total naturalidad salta cronologicamente de forma constante.

"En la vida real -ha dicho el cineasta debutante- las historias se cuentan descompuestas, no son lineales. Puedo hablar del abuelo y luego de mi hijo, mezclar pasado y presente. El cine es un lenguaje moderno y entre sus herramientas existe la descomposición del tiempo".

"The burning plain" narra nuevamente historias aparentemente independientes que se acaban entrecruzando. De nuevo encontramos seres solitarios, la idea de la redención, los amores desesperados, el dolor de vivir y -sobre todo- la angustia de la muerte, y la pérdida y reflexión que esta causa en los supervivientes.

Guillermo Arriaga ha demostrado hoy en Venecia que "Amores perros", "21 gramos" y "Babel" bien pudieron haber sido dirigidas por él mismo en lugar de por Alejandro González Iñárritu, de quien se "divorció" artísticamente el año pasado. Ahora queda a su compatriota justificar que sin ese guionista su cine no perderá en intensidad.

De todas maneras, antes la prensa, Arriaga ha sido extremadamente diplomático, y ha calificado a su "ex cuate" de "director maravilloso". Aún más flores -y más creibles- lanzó a su compañera de estrado, la actriz Charlize Theron, quien aparte de protagonista ha sido productora y por su influencia, alma mater de esta opera prima. Kim Bassinger también lleva a cabo un más que estimable trabajo en "The burning plain". "Lo debo todo a un equipo de actores buenos e importantes, que me protegieron y me ayudaron", ha asegurado el escritor y realizador.

Schroeder, que se considera a sí mismo "de pasaporte suizo, culturalmente francés, norteamericano en lo cinematográfico y colombiano de corazón", es uno de los pocos cineastas internacionales en haber filmado en casi todos los continentes y en diversas lenguas. Fue productor en la "nouvelle vague", rodó en Hollywood y Colombia, aparte de en su natal Europa, y ahora se ha interesado por Japón, tras tener un primer contacto con la novela original de su película, escrita por un célebre autor de novelas negras niponas en la primera mitad del siglo pasado, Edogawa Rampo, que le fue recomendada nada menos que por el chileno afincado en Francia Raúl Ruiz.

Sin embargo, Schroeder no tuvo el coraje de adaptar él mismo el libro hasta que recibió el guión de un francés residente en Japón, Jean-Armand Bougrelle, que actualizaba la obra y convertía a uno de los dos escritores protagonistas en un francés entendido en literatura nipona, que acude a Japón para dar unas conferencias y allí se encuentra con una geisha que teme a su antiguo amante, a la sazón el escritor japonés favorito del francés.

"Inju, la bête dans l’ombre" (Inju, la bestia en la sombra) no está sin embargo entre sus mejores trabajos y así, a pesar que desde Francia medios como Le Nouvel Observateur la habían previamente elogiado, aquí la crítica ha mostrado ante esta cinta de supuesta intriga, que no provoca suspense y está trufada de situaciones y personajes increíbles, su rostro más agrio.