El actor chileno Luis Dubó debuta como director

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...en una imagen de Límite27-IV-07

Luis Dubó es uno de los actores de reparto más recurrentes del actual cine chileno y ha trabajado a las órdenes de directores como Silvio Caiozzi y Andrés Wood. Este año, estará con dos papeles en la película “Mansacué”, de Marco Enríquez-Ominami, esperando conseguir su ansiado debut como director con “Sangre derramada”.

Dubó, de 43 años, debutó a fines de los años 90 con su papel en la cinta “Coronación”, de Caiozzi, y desde entonces ha protagonizado varios telefilms, entre ellos “El abanderado”, de Miguel Littin; y en películas para el cine tan diversas como “La Fiebre del Loco”, “Paraíso B”, “Negocio Redondo”, “Mala leche”, “Azul y Blanco”, “Machuca”, “Límite” y “Fuga”.

Fue el argentino Gastón Pauls (“Iluminados por el fuego”), compañero de reparto en “Fuga”, quien lo definió como el mejor actor chileno que se había encontrado, y según declaró Dubó al diario La Nación: “Hay un tipo de cine latinoamericano en el cual se inscribe Gastón y que cuesta mucho hacer en Chile: el cine social. Ser espejo y testimonio del lugar donde vives. Pero en Chile esa mirada es despreciada y nos cuesta mucho sostenerla”.

En el primer largometraje del diputado y cineasta Marco Enríquez, cuyo estreno está programado para el segundo semestre, Dubó estará en dos de las tres historias que conforman el film. En “El vuelo del Kino”, será un líder indígena, y en “Miti mota”, será dirigente poblacional. “El primero está en tono de comedia bien descabellada, con gente normal enfrentada a sucesos extraordinarios”, adelantó, “pero en ‘El vuelo del Kino’ hay una historia más seca y urbana, con un tema social más poderoso”.

Ahora, el actor espera poder debutar en la dirección, rol que ya ha desempeñado en el teatro. Tiene un primer proyecto, “El sueño de Fermín”, pero ha quedado postergado por el momento. En tanto, tiene otra película ya en pre-producción, la cual debería ser su primer trabajo como realizador: “Sangre derramada. “Me interesa hablar del matarife, un hombre que trafica carne, como símbolo. En nuestra cultura cargamos con una mochila de traición”, explicó en una reciente entrevista.