Isabel Coixet

Más de 20 guionistas europeos se reunen en busca de "elementos transnacionales"

18-VII-05

Escribir historias cinematográficas para hacer películas que puedan saltar las fronteras y ser apreciadas por públicos de diferentes países. Este es el objetivo del Taller TASTE, (The Art of Screenwriting with Transnacional Elements, o el Arte de Escribir Guiones con Elementos Transnacionales), que, organizado por la Fundación para la Investigación del Audiovisual, una institución creada por la Generalitat Valenciana y la UIMP, ha reunido durante el pasado fin de semana, en el Palau de Pineda, a más de veinte guionistas de una decena de países europeos.

TASTE era una iniciativa en la que la Fundación para la Investigación del Audiovisual (FIA) ha contando con la colaboración de una institución francesa (el Conservatoire Europeeen de l' Ecriture Audiovisual) y otra alemana (la Media Drebuch School) y con el apoyo del programa MEDIA de la Unión Europea.

Durante tres días, los participantes han tenido la oportunidad de analizar sus guiones con la tutoría de expertos de España, Francia, Gran Bretaña, Alemania y Bélgica, entre los cuales se encuentran Bernd Lichtenberg, guionista de "Good bye Lenin", Philippe Lopes-Courval, guionista de "Los chicos del Coro", o Isabel Coixet, guionistas y directora de "Mi vida sin mi".

Al mismo tiempo, TASTE sirvió como foro de encuentro y debate de expertos franceses, británicos, alemanes y españoles para avanzar en la caracterización de un hecho cada vez más frecuente en el mundo de la globalización, consistente en la aparición de películas de presupuesto pequeño, que no cuentan con un reparto de estrellas conocidas internacionalmente ni han puesto su distribución en manos de las grandes multinacionales norteamericanas y, sin embargo, consiguen un reconocimiento de públicos internacionales. Un fenómeno que no es privativo de Europa, como demuestra un film argentino como "El hijo de la novia", pero que interesa especialmente a las producciones pequeñas y medias hechas en el viejo continente.

El director de la FIA, Joan Álvarez, ha subrayado la excelente acogida que ha tenido la primera edición de TASTE y se ha comprometido a darle una continuidad como referencia valenciana del cine europeo contando con el apoyo decidido de la Conselleria de Presidencia. Por su parte, el presidente de la Federación de Asociaciones de Productores de España, Pedro Pérez, ha respaldado la iniciativa como una vía muy interesante para los productores y cineastas europeos que están obligados a no entregar los mercados al cine de Hollywood y plantear alternativas que permitan superar una situación actual "muy preocupantes" para la mayoría de los países europeos con la excepción de Francia.
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Whisky Romeo Zulú

Los argentinos ven más cine español... que argentino

15-VII-05

El cine español interesa en Argentina, donde las películas oficialmente de esta nacionalidad se colocan segundas en la apreciación del público, lejos detrás de las norteamericanas, justo por delante de las argentinas. Así lo reflejan los datos de taquilla del primer semestre de 2005, recogidos a través de las empresas Nielsen/EDI y Cinedística, y comentados por medios periodísticos locales. La venta total de entradas habría bajado un 24% en el primer semestre de este año si se compara con igual período del año anterior.

Frente a los más de 10 millones de espectadores que tuvo el cine norteamericano (acaparando una cuota de mercado del 89,2%), el español quedó segundo con algo más de 300.000 (2,6%), y el nacional argentino tercero, con 263.000 (2,3% de cuota).

Entre el mes de enero y el de junio, inclusive, se vendieron en la Argentina alrededor de 16.800.000 de entradas, según resume el boletín DAC, contra las 22.260.000 del primer semestre del 2004. Con relación a la cantidad de estrenos también hubo bajas, ya que durante el período del año citado, en el 2005 se estrenaron 103 títulos contra 114 del mismo período de 2004. Hubo 26 estrenos de películas nacionales con un total estimado de 1.200.000 espectadores, una cifra levemente inferior al mismo periodo del año pasado (1.450.000). De todas maneras, la cuota de mercado del cine argentino subió en dicho período, en parte, debido a la baja generalizada en la venta de entradas.

Las películas nacionales más vistas en este primer semestre fueron: "Papá se volvió loco", escrita y dirigida por Rodolfo Ledo y protagonizada por Guillermo Francella (660.000 espectadores), seguida por "Whisky Romeo Zulú" (180.000) y "Cama adentro" (80.000). Sólo un film superó el millón de espectadores, y no fue como pudiera pensarse la última entrega de "La guerra de las galaxias", sino la comedia "Los fockers".
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Los Dalton contra Lucky Luke

En la taquilla española nadie puede detener "La guerra de los mundos"

15-VII-05

A pesar del desembarco de numerosos estrenos, "La guerra de los mundos" no pudo ser desbancada de su primera posición entre el viernes 8 y domingo 11 de julio en España, donde el primer paso del catalán Jaume Colett-Serra, "La casa de cera", debutó en la tercera posición.

Por segunda semana consecutiva, la superproducción de Steven Spielberg basada en la obra de H.G. Wells, "La guerra de los mundos", fue la preferida por los españoles, quienes dejaron más de dos millones y medio de euros en las boleterías durante el último fin de semana para ver esta película con Tom Cruise, que ya lleva una recaudación cercana a los 11 millones. Con menos de la mitad de lo conseguido por "La guerra de los mundos", "Madagascar" se quedó en el segundo escalón, y también se acerca a los 11 millones, aunque esta misma empresa le costó cuatro semanas.

El remake "La casa de cera" se estrenó en el tercer puesto con 964.185 euros en 273 salas. Este es el primer largometraje del español Jaume Collet-Serra, quien ofrece una buena puesta al día de este clásico de terror acerca de las atrocidades que sufren un grupo de personas atrapados en un macabro pueblo, cuyo centro es un abandonado museo de cera. Esta nueva versión, más morbosa y con estética moderna, cuenta con jóvenes en ascenso como Chad Michael Murray y Elisha Dashku y la popular Paris Hilton.

Otras dos recién llegadas se ubicaron a continuación. La animada "Valiant" sumó 742.468 euros en 297 pantallas, quedando cuarta; mientras que la comedia romántica "El amor es lo que tiene", que narra la serie de encuentros y desencuentros que sufre la pareja protagónica interpretada por Ashton Kutcher y Amanda Peet, fue quinta con 440.079 euros en 160 salas.

El restante estreno en obtener su lugar entre las diez más vistas fue la francesa "Los Dalton contra Lucky Luke", una comedia sobre el género wéstern, que narra la historia de dos fracasados hermanos que para enorgullecer a su madre deciden robar el banco más seguro del lugar. Al fallar, como siempre lo hacen, son enviados a prisión, donde un mexicano le entregará un sombrero mágico que los volverá invencibles; con esto deciden intentar cometer el robo nuevamente. Esta cinta, que cuenta también con capitales españoles y alemanes, obtuvo 352.203 euros en 264 salas.

Cabe destacar que la coproducción hispano-argentina "El viento", el nuevo trabajo de Eduardo Mignogna que protagonizan Federico Luppi y Antonella Costa, debutó en el puesto número catorce, al conseguir 71.871 euros en 34 pantallas.


Top-Ten de España en base a recaudación en euros:

1- "La guerra de los mundos" 2.562.587 (10.830.722)
2- "Madagascar" 991.032 (10.738.210)
3- "La casa de cera" 964.185
4- "Valiant" 742.468
5- "El amor es lo que tiene" 440.079
6- "Batman Begins" 438.244 (6.110.577)
7- "Los Dalton contra Lucky Luke" 352.203
8- "Star Wars: Episodio III-La venganza de los Sith" 142.509 (18.539.724)
9- "El sueño de una noche de San Juan" 117.894 (444.070)
10- "No sos vos, soy yo" 98.570 (1.805.068)
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Rodaje de El silencio de los sapos

Películas venezolanas reciben apoyo para su posproducción

13-VII-05

El ente rector del cine venezolano, el Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), continúa brindando apoyo financiero a las producciones fílmicas venezolanas, otorgando esta vez el financiamiento para los trabajos presentados en las "Montajes de proyectos", "Terminación de largometrajes" y "Terminación de cortometrajes".

Dentro de la primera modalidad se encuentran la comedia negra "Por un polvo", de Carlos Malavé, que cuenta el descubrimiento de una sustancia similar a la droga en el cuerpo de una atractiva mujer, que se cree que revolucionará el mercado del narcotráfico; "La noche de los generales", de Carlos Azpúrua, que conjuga la realidad y la ficción para narrar los hechos ocurridos durante el 11 de abril de 2002 y muestra la manera como éstos fueron transmitidos por los periodistas en televisión; "Cuidado con lo que sueñas", de Geyka Urdaneta, que lleva a la gran pantalla la historia de una peluquera que consigue el amor de una manera fortuita entre enredos y trastadas del destino.

A "Terminación de cortometrajes" pertenece "El silencio de los sapos" (Claudia Pinto), una producción lograda en cinco días de rodaje en la que participan el actor colombiano Rafael Novoa y los venezolanos Beatriz Vásquez y Aníbal Grunn. Este corto relata la vida de tres niños que viven de los recuerdos que guardan de su madre, cuya existencia es a veces un misterio y otras una imagen inasible.

En la categoría "Terminación de largometrajes" fue aprobado "Cielo despejado", de Mariana Rondón, filmado durante siete semanas en Mérida. La película, que juega con la ruptura de los planos temporales, se ambienta en la década de los sesenta, en plena lucha entre la guerrilla de izquierda y el ejército. El miedo y los falsos nombres son los hilos conductores de esta historia, donde los personajes reinventan su identidad y la de su país.

También contaron con el apoyo los largometrajes "El infierno perfecto" (Leonardo Henríquez) y "Swing con song" (Rafael Marziano). La primera, que fue filmada en Caracas y República Dominicana durante 47 días, se compone de cinco partes que giran en torno a la música, el arte de la actuación y los compases de los recordados Billo Frómeta y Alberto Naranjo. La segunda es una comedia trágica que cuenta la vida de un joven y su lucha contra tempestades, naufragios existenciales, encontronazos con la fe y la miseria del universo, hechos que lo hacen desear que cada día transcurrido fuera el último del mundo.
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Johansson, en A good woman

Colaboración: El cine español, entre la ficción tranquilizadora y una realidad que asusta

12-VII-05

Por Jon Apaolaza

¿Cuál es la estrella actual más taquillera del cine español? ¿Javier Bardem? ¿Fernando Tejero?... ¿Quién ha dirigido la película española con más ingresos en lo que llevamos de 2005? No es Roberto Santiago ni José Corbacho, ni lo serían siquiera Amenábar o Almodóvar si hubieran estrenado. El actor más taquillero del cine español este año se llama Orlando Bloom y el director Ridley Scott. No, el cine no se ha convertido en la Liga de Fútbol Profesional española, donde encontramos a Beckham, Ronaldinho o Eto'o. Simplemente, para el Ministerio de Cultura, que se aferra a una legislación complaciente para la que cualquier película con participación minoritaria nacional es española, aunque ésta ronde el 10% del presupuesto, y ahora también para los productores españoles, la más exitosa película nacional es "El reino de los cielos" o "Kingdom of heaven", su título original, y la dirigió el británico Ridley Scott.

Ella sola ha sido capaz -agárrense- de recaudar casi la tercera parte de lo logrado por el "cine español" en los primeros seis meses de 2005, gracias a su quinto puesto absoluto en taquilla. Negro sobre blanco: 9.994.619,82 euros, sobre 36.395.250,29. Si a este triunfal título "español" le añadimos "Sahara", "El puente de San Luis Rey", "Sólo un beso", "A good woman" o "Arsene Lupin", y otras coproducciones con dinero y director foráneos, esos 36 millones se quedarían... en cerca de la mitad.

El Ministerio de Cultura y la FAPAE pueden creerse que la cuota de pantalla del cine español llega a un "brillante" 14,51%, pero creo que se van a quedar solos en este "optimista" balance. La realidad va -sin embargo- por otro lado. Con sincero dolor de corazón, hemos de admitir que las películas españolas, las de verdad, las que se pagan con euros nacionales en su mayor parte y que son escritas, realizadas y protagonizadas por ciudadanos españoles, no sintonizan con el público español.

Entre las 25 cintas más taquilleras de enero a junio, si dejamos al margen "El reino de los cielos", la única española es "El penalti más largo del mundo", de Roberto Santiago, vista por algo más de 900.000 espectadores, y en recaudación está en el puesto 18.

Asumo que la competencia del verdadero cine español con el norteamericano no es tal, que ellos estrenan en más salas, controlan la distribución y ahora casi también la exhibición, invierten muchísimo más en publicidad, y todos los etcéteras de privilegio que quieran, pero ¿no habría que empezar a plantearse si ocurre algo más? ¿Por qué el cine español pasa desapercibido? ¿Por qué nefastas películas norteamericanas como "Un canguro superduro" o "Taxi, derrape total" llaman más la atención de los espectadores que "Tapas", "Habana Blues" o "Reinas", por citar sólamente las demás más taquilleras entre las nacionales?

Si la respuesta es que la culpa es sólo del sistema, dominado por las "majors", habría que exigir medidas de autoprotección en nuestro mercado. Pero mucho me temo que no es sólo eso. Ojalá todo el cine español -el de verdad-, ese centenar anual de películas, tuviera la calidad o el interés comercial de "El penalti más largo del mundo", "Tapas" o "Habana blues", pero la triste realidad es que no es así, y la FAPAE, la asociación de productores, debería ser la primera en plantearse qué están ellos haciendo mal o en que podrían mejorar la sintonía con el público, en lugar de dar por buena esa cuota del 14,51% lograda gracias a Orlando Bloom, Robert de Niro, Matthew McConaughey o Scarlett Johansson.
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