Balance argentino 2013: Récord de estrenos y entradas vendidas

por © J.P.Russo/EscribiendoCine-NOTICINE.com
'Metegol / Futbolín'
151 películas locales estrenadas, casi 47 000 0000 de entradas vendidas, tres cintas nacionales con más de un millón de espectadores y un 15% de la cuota de pantalla para los films nacionales dan un 2013 en alza para el cine argentino en su propio mercado. Entre ese centenar y medio de títulos, de los cuales 55 fueron óperas primas, hay 140 dirigidos por argentinos, mientras que los once restantes los firmaron directores extranjeros. De esa cifra se desprende que 73 fueron documentales y 78 ficciones. Los números dicen que en promedio se estrenaron tres películas argentinas por semana o si hilamos más fino la cifra da que cada dos días y medio una película nacional pudo verse en una sala tanto del circuito comercial como alternativo. La cantidad de estrenos internacionales fue de 196 películas, lo que hace un total de 347 estrenos en todo el año. ¡Casi una película por día!

Sin duda el 2014 será un año récord para el cine argentino, y no sólo por el número de estrenos sino por la repercusión en la taquilla. Dos películas ingresaron al top ten de las más vistas: "Metegol / Futbolín", de Juan José Campanella, que se ubicó en el tercer puesto con 2 113 566 y "Corazón de León", de Marcos Carnevale, que en un cómodo sexto lugar convocó a 1 704 511 espectadores. En el puesto 11 se ubicó con 1 023 346 tickets el primer suceso del año, "Tesis sobre un homicidio", de Hernán Goldfrid, mientras que en el décimo tercero lo hizo la coproducción argentino española "Séptimo" con 957 146 entradas vendidas. La quinta película argentina más vista del año, "Wakolda / El médico alemán", de Lucía Puenzo, ocupó el puesto 32 con 402 843 espectadores. La última obra en alcanzar los seis dígitos fue "Vino para robar", de Ariel Winograd, que con 169 474 entradas quedó en el lugar 59 de lo más visto, seguida por los 98 762 espectadores que llevó "La reconstrucción", de Juan Taratuto.

Según la consultora Ultracine, en 2013 se vendieron en total casi 47 millones de entradas, un 1% más a lo logrado en 2012, aunque esta cifra no contempla varias salas del circuito alternativo como tampoco cines del interior del país. De esos 47 millones de entradas 7 millones corresponden a películas argentinas lo que hace un respetable 15% del total de la taquilla.

De las 10 cintas argentinas más vistas, 8 fueron estrenadas por multinacionales, lo que habla de la presión que pueden imponer estas empresas para que los complejos exhiban sus películas. Cinco films corresponden a Disney ("Tesis sobre un homicidio", "Vino para robar", "La reconstrucción", "Teen Angels: El adiós 3D" y "Corazón de León"), dos a UIP ("Metegol" y "Pensé que iba a haber fiesta"), una a la Fox ("Séptimo"), y las dos restantes a la nacional Distribution Company ("Caídos del mapa" y "Wakolda").

También hubo otras películas que a pesar de los problemas para conseguir salas y buenos horarios en la programación lograron cifras interesantes como "Matrimonio", de Carlos M. Jaureguialzo; "La memoria del muerto", de Valentín Javier Diment; "Puerta de Hierro, el exilio de Perón", de Víctor Laplace y Dieguillo Fernández; "Rouge Amargo", de Gustavo Cova, y "Por un tiempo", de Gustavo Garzón.

Entre las sorpresas encontramos algunos buenos números en los documentales "Mercedes Sosa, la voz de Latinoamérica", de Rodrigo Vila; "¿Quién mató a Mariano Ferreyra?", de Alejandro Rath y Julián Morcillo, y "Diagnóstico esperanza", de César González, que en solo una sala con dos horarios diarios convocó a más de 8000 espectadores.

No vamos a negar que la mayor parte de la taquilla quedara en unas pocas películas, ni que hace falta en profundizar en las políticas de distribución y difusión para que la gente se entere de que el cine argentino está en las salas. El Cine Gaumont, comprado este año por el INCAA, es una clara prueba de que la gente concurre a ver películas nacionales y no solo las taquilleras. Tal vez habría que pensar en entradas más económicas en los complejos para films cuyo presupuesto no sea el mismo al de un tanque hollywoodiense o en campañas de promoción más agresivas y eficaces. Hay muchas cosas para mejorar y otras para profundizar. Pero tener un año récord en venta de entradas, en cantidad de películas argentinas estrenadas y en espectadores que concurrieron a ver cine argentino merece que veamos el vaso medio lleno y celebremos que así sea.