Sorprende el triunfo de "La herida" en unos Premios Forqué con críticas al gobierno
- por © José Daniel Díaz-NOTICINE.com
La XIX edición de los Premios José María Forqué, que conceden los productores españoles, celebrada en el Palacio de Congresos del Campo de las Naciones de Madrid este lunes, tuvo dos sorpresas: La primera el triunfo de una "outsider" como era "La herida", del debutante Fernando Franco, que se alzó con los premios a mejor actriz para Marian Alvarez y mejor película, y durante la gala, sobria y austera, las criticas, abucheos y pitidos contra el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert.
Ana Morgade, que a través de su vestuario repasó distintas épocas del cine español, presentó con diligencia la gala de los Forqué. Un primer monólogo bastante plano dio paso a un mayor ingenio e ironía según avanzaba la entrega de premios. Magos, cómicos, músicos y bailarines aportaron color a una fiesta muy tocada por los recortes.
La noche empezó con la entrega del premio a la mejor película latinoamericana que recayó en la coproducción argentino-española "Wakolda / El médico aleman", de Lucía Puenzo, primera ocasión en que se incorporaba este galardón a la gala. Tras ella la mejor película documental o de animación fue a caer a manos de "Justin y la espada del valor".
Rápidamente Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, presentaba la medalla de oro, homenaje que se realiza a algún productor destacado de nuestra cinematografía. Pedro Almodóvar fue el encargado de entregar el galardón a su hermano, Agustín Almodóvar, al que recordó cuando preparaban "La ley del deseo" en el año 1986 sin apenas financiación. "Mi padre, unas horas antes de fallecer, me pidió que cuidara de mi hermano y al final ha sido al revés", declaró el director manchego.
El discurso de Agustín Almodóvar fue dedicado en gran medida al ministro Wert al que pidió una bajada del IVA y un marco legal adecuado.
Eduard Fernández, por su fantástico papel en "Todas las mujeres", se impuso sobre Javier Cámara y Antonio de la Torre en el premio a mejor interpretación masculina. El actor catalán recordó a su manager y amiga Eli Cabrero, fallecida hace apenas dos días.
Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, volvió al escenario para dedicar unas palabras a la situación actual del cine español. Admitió que "cuesta ser positivos ya que desde 1988 no había tan pocos espectadores en las salas" y pidió "recuperar los derechos perdidos". Además recordó que en el mes de abril se celebrarían los primeros premios Platino en Panamá que destacarán los mejores trabajos iberoamericanos.
La mejor interpretación femenina recayó en Marian Alvarez por "La herida", personaje que probablemente le suponga el Goya. Le dedicó sus palabras más sentidas al director Fernando Franco que "me ha regalado la mejor experiencia de mi vida".
Apenas dos minutos se concedieron al ministro José Ignacio Wert que soltó un discurso errático, deslabazado y poco motivador. Comentó que "a medio plazo se necesitarán públicos nuevos" y que "en breve daremos a conocer buenas noticias" (supuestamente relacionadas con el IVA) pero no pudo evitar ser despedido por un buen número de pitidos.
El último y más importante galardón de la noche fue anunciado por la actriz Silvia Abascal, a la que hacía tiempo que no veíamos sobre un escenario tras su grave enfermedad. Ella fue la encargada de entregar el premio a la mejor película a "La herida", que se imponía contra todo pronóstico a títulos como "La gran familia española" ó "Las brujas de Zugarramurdi", ambas más taquilleras y con muchos más espectadores (no olvidemos que los Forqué son un premio de los productores, es decir los empresarios, no de los autores o artistas). Esta opera prima de Fernando Franco, sobre una joven que padece un trastorno de la personalidad denominado borderline, y del que ella no es consciente pero que le condiciona la vida, apenas fue vista por 15 000 espectadores desde su estreno en San Sebastián.
Los Forqué, por tanto, dan un importante espaldarazo este film de cara a los Goya que se celebrarán el próximo 9 de febrero, aunque hay que recordar que no siempre han coincidido ambos premios. Se antojan muy repartidos los premios de la Academia española.
Ana Morgade, que a través de su vestuario repasó distintas épocas del cine español, presentó con diligencia la gala de los Forqué. Un primer monólogo bastante plano dio paso a un mayor ingenio e ironía según avanzaba la entrega de premios. Magos, cómicos, músicos y bailarines aportaron color a una fiesta muy tocada por los recortes.
La noche empezó con la entrega del premio a la mejor película latinoamericana que recayó en la coproducción argentino-española "Wakolda / El médico aleman", de Lucía Puenzo, primera ocasión en que se incorporaba este galardón a la gala. Tras ella la mejor película documental o de animación fue a caer a manos de "Justin y la espada del valor".
Rápidamente Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, presentaba la medalla de oro, homenaje que se realiza a algún productor destacado de nuestra cinematografía. Pedro Almodóvar fue el encargado de entregar el galardón a su hermano, Agustín Almodóvar, al que recordó cuando preparaban "La ley del deseo" en el año 1986 sin apenas financiación. "Mi padre, unas horas antes de fallecer, me pidió que cuidara de mi hermano y al final ha sido al revés", declaró el director manchego.
El discurso de Agustín Almodóvar fue dedicado en gran medida al ministro Wert al que pidió una bajada del IVA y un marco legal adecuado.
Eduard Fernández, por su fantástico papel en "Todas las mujeres", se impuso sobre Javier Cámara y Antonio de la Torre en el premio a mejor interpretación masculina. El actor catalán recordó a su manager y amiga Eli Cabrero, fallecida hace apenas dos días.
Enrique Cerezo, presidente de EGEDA, volvió al escenario para dedicar unas palabras a la situación actual del cine español. Admitió que "cuesta ser positivos ya que desde 1988 no había tan pocos espectadores en las salas" y pidió "recuperar los derechos perdidos". Además recordó que en el mes de abril se celebrarían los primeros premios Platino en Panamá que destacarán los mejores trabajos iberoamericanos.
La mejor interpretación femenina recayó en Marian Alvarez por "La herida", personaje que probablemente le suponga el Goya. Le dedicó sus palabras más sentidas al director Fernando Franco que "me ha regalado la mejor experiencia de mi vida".
Apenas dos minutos se concedieron al ministro José Ignacio Wert que soltó un discurso errático, deslabazado y poco motivador. Comentó que "a medio plazo se necesitarán públicos nuevos" y que "en breve daremos a conocer buenas noticias" (supuestamente relacionadas con el IVA) pero no pudo evitar ser despedido por un buen número de pitidos.
El último y más importante galardón de la noche fue anunciado por la actriz Silvia Abascal, a la que hacía tiempo que no veíamos sobre un escenario tras su grave enfermedad. Ella fue la encargada de entregar el premio a la mejor película a "La herida", que se imponía contra todo pronóstico a títulos como "La gran familia española" ó "Las brujas de Zugarramurdi", ambas más taquilleras y con muchos más espectadores (no olvidemos que los Forqué son un premio de los productores, es decir los empresarios, no de los autores o artistas). Esta opera prima de Fernando Franco, sobre una joven que padece un trastorno de la personalidad denominado borderline, y del que ella no es consciente pero que le condiciona la vida, apenas fue vista por 15 000 espectadores desde su estreno en San Sebastián.
Los Forqué, por tanto, dan un importante espaldarazo este film de cara a los Goya que se celebrarán el próximo 9 de febrero, aunque hay que recordar que no siempre han coincidido ambos premios. Se antojan muy repartidos los premios de la Academia española.