Rafael Montero pide nuevas reglas para que el cine mexicano llegue a las salas
- por © Verónica López-NOTICINE.com
En la "cruda" (resaca) de los sendos récords comerciales de "No se aceptan devoluciones / Instructions not included" y "Nosotros los Nobles", de los mexicanos Eugenio Derbez y Gary Alazraki respectivamente, su compatriota, el director y guionista Rafael Montero evita triunfalismos y pone las cosas en su sitio. Asume que se pasa por una buena época en cuanto a la producción, es preciso trabajar en los terrenos de exhibición y distribución para que las películas puedan llegar a los cines y "cambien las reglas del juego. Los exhibidores ya se llevaron mucho dinero. Tenemos que tener un ejecutivo fuerte que se aviente el tiro y que el dinero regrese a quien invirtió en la película, no al que exhibe". Y es que, Montero ("Cilantro y perejil"), quien es considerado uno de los impulsores del "Nuevo Cine Mexicano", todavía no ha podido estrenar dos cintas, terminadas hace meses, "Fachon models" y "Los amorosos".
En una entrevista reciente con El Economista, Rafael Montero ha hecho balance sobre el sector cinematográfico nacional, considerando que, su principal problema se halla en los distribuidores y en los exhibidores, porque éstos "son un cuello de botella para el cine mexicano. Creo que para que esto acabe de cuajar deben abrir las salas como hicieron con la película de Eugenio Derbez ("No se aceptan devoluciones"). Si ellos nos apoyan y aguantan tantito a las películas, verán que los mexicanos quieren ver su cine".
Además ha añadido que, "a ellos les pedimos que nos apoyen y nosotros, los cineastas, tenemos que ver qué onda con la taquilla y llegarle a la gente. Yo, por lo menos, prefiero ver una sala de cine llena y para eso necesitamos que los exhibidores nos ayuden y lleguemos a acuerdos".
Así pues, el objetivo principal del mexicano es que la ley correspondiente se modifique respecto al tiempo que un film está en cartelera, así como su peso en taquilla. Para ello, Montero ha querido analizar lo que sucedió con uno de sus largometrajes más exitosos, "Cilantro y perejil" (1997). "Empezamos con nueve copias y terminamos con más de 60. Y todo fue gracias al apoyo de Alejandro Ramírez, director de Cinépolis, y a la publicidad de boca en boca que la convirtió en fenómeno como ahora son Derbez o Gaz Alazraki, que demostraron que el público quiere ver cine mexicano".
El año pasado se estrenaron 99 cintas mexicanas, según informó el productor Jorge Sánchez, actual responsable del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) en diciembre. No obstante, entre las películas lanzadas comercialmente no se hallaban dos de los últimos trabajos de Montero, "Fachon models" y "Los amorosos". Es por ello que, el director se siente "decepcionado" porque "una película cumple su función cuando sale con los espectadores y se muestra".
"Fachon models", protagonizada por Héctor Jiménez y Eugenio Bartilotti, "es la historia de un gordo y un flaco, no son los típicos galanes y es una pareja padrísima que, te aseguro, va a impactar porque tienen mucho humor", dijo el realizador. La comedia, que se burla de los infomerciales, se rodó en cinco semanas hace tres años, en 2011. En aquella época, Montero comentó al portal Terra, que por su lectura, la película "está para llegar directo a las salas de cine más que a los festivales". Sin embargo, no es hasta el próximo 28 de febrero cuando la cinta se estrenará en los cines mexicanos.
El lanzamiento de su otro film, "Los amorosos", una historia de amor inspirada en los poemas de Jaime Sabines, todavía se desconoce, aunque se prevé que estará en cartelera este 2014, a pesar de que dicho largometraje está terminado mucho antes que "Fachon Models". "Fue filmada en Chiapas, donde los protagonistas, Marimar Vega y Daniel Martínez, sufren y se enamoran en una 'road movie' que fue apoyada por el gobierno del estado y filmada en esos grandes escenarios", comentó Montero, quien ya en abril de 2010 dijo a Notimex que el film "está terminado y en proceso de postproducción". Esperaba entonces tenerlo "listo para buscar un distribuidor y apoyo para encontrarle un espacio en la cartelera nacional".
A pesar de la larga espera, Montero confía en que estos dos proyectos cinematográficos tengan una buena acogida por parte de los espectadores y que no suceda lo mismo que ocurrió con su última obra, "La Cama", protagonizada por Rebecca Jones, Liz Gallardo y Jesús Ochoa. "Pues yo digo que sigue inédita, tuvo un estreno sin publicidad, sin cobertura y mucha gente ni se enteró, pero espero que se revalorice porque es una comedia que apostaba por un gran éxito comercial y no fue así", finalizó el cineasta a El Economista.
En una entrevista reciente con El Economista, Rafael Montero ha hecho balance sobre el sector cinematográfico nacional, considerando que, su principal problema se halla en los distribuidores y en los exhibidores, porque éstos "son un cuello de botella para el cine mexicano. Creo que para que esto acabe de cuajar deben abrir las salas como hicieron con la película de Eugenio Derbez ("No se aceptan devoluciones"). Si ellos nos apoyan y aguantan tantito a las películas, verán que los mexicanos quieren ver su cine".
Además ha añadido que, "a ellos les pedimos que nos apoyen y nosotros, los cineastas, tenemos que ver qué onda con la taquilla y llegarle a la gente. Yo, por lo menos, prefiero ver una sala de cine llena y para eso necesitamos que los exhibidores nos ayuden y lleguemos a acuerdos".
Así pues, el objetivo principal del mexicano es que la ley correspondiente se modifique respecto al tiempo que un film está en cartelera, así como su peso en taquilla. Para ello, Montero ha querido analizar lo que sucedió con uno de sus largometrajes más exitosos, "Cilantro y perejil" (1997). "Empezamos con nueve copias y terminamos con más de 60. Y todo fue gracias al apoyo de Alejandro Ramírez, director de Cinépolis, y a la publicidad de boca en boca que la convirtió en fenómeno como ahora son Derbez o Gaz Alazraki, que demostraron que el público quiere ver cine mexicano".
El año pasado se estrenaron 99 cintas mexicanas, según informó el productor Jorge Sánchez, actual responsable del Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE) en diciembre. No obstante, entre las películas lanzadas comercialmente no se hallaban dos de los últimos trabajos de Montero, "Fachon models" y "Los amorosos". Es por ello que, el director se siente "decepcionado" porque "una película cumple su función cuando sale con los espectadores y se muestra".
"Fachon models", protagonizada por Héctor Jiménez y Eugenio Bartilotti, "es la historia de un gordo y un flaco, no son los típicos galanes y es una pareja padrísima que, te aseguro, va a impactar porque tienen mucho humor", dijo el realizador. La comedia, que se burla de los infomerciales, se rodó en cinco semanas hace tres años, en 2011. En aquella época, Montero comentó al portal Terra, que por su lectura, la película "está para llegar directo a las salas de cine más que a los festivales". Sin embargo, no es hasta el próximo 28 de febrero cuando la cinta se estrenará en los cines mexicanos.
El lanzamiento de su otro film, "Los amorosos", una historia de amor inspirada en los poemas de Jaime Sabines, todavía se desconoce, aunque se prevé que estará en cartelera este 2014, a pesar de que dicho largometraje está terminado mucho antes que "Fachon Models". "Fue filmada en Chiapas, donde los protagonistas, Marimar Vega y Daniel Martínez, sufren y se enamoran en una 'road movie' que fue apoyada por el gobierno del estado y filmada en esos grandes escenarios", comentó Montero, quien ya en abril de 2010 dijo a Notimex que el film "está terminado y en proceso de postproducción". Esperaba entonces tenerlo "listo para buscar un distribuidor y apoyo para encontrarle un espacio en la cartelera nacional".
A pesar de la larga espera, Montero confía en que estos dos proyectos cinematográficos tengan una buena acogida por parte de los espectadores y que no suceda lo mismo que ocurrió con su última obra, "La Cama", protagonizada por Rebecca Jones, Liz Gallardo y Jesús Ochoa. "Pues yo digo que sigue inédita, tuvo un estreno sin publicidad, sin cobertura y mucha gente ni se enteró, pero espero que se revalorice porque es una comedia que apostaba por un gran éxito comercial y no fue así", finalizó el cineasta a El Economista.