¿Es el fin de Jack Ryan?

por © Alejandro Chacón-NOTICINE.com
Chris Pine, este lunes en el estreno londinense
Los servicios secretos estadounidenses no tienen muy buen prensa ultimamente, gracias a lo rebelado por Edward Snowden, pero esa no debe ser la razón por la que un viejo conocido de la literatura y el cine puede quedar de nuevo relegado a librerías y bibliotecas. Y es que Jack Ryan parece que no engancha al público más joven, al menos en EEUU. Durante el primer fin de semana del estreno de “Jack Ryan: operación sombra / Jack Ryan: shadow recruit” más de un tercio de la audiencia que acudió a ver la película -y no fue la multitud que esperaban- superaba los cincuenta años de edad, a pesar de que el personaje aparecía en pantalla más joven que nunca gracias al intérprete Chris Pine de tan solo 33 años de edad. El plan de Paramount para relanzar la franquicia no ha sido capaz de encandilar al nicho más importante de la audiencia, el juvenil.

La película solo fue capaz de conseguir unos discretos 17,2 millones de dólares de recaudación en el largo fin de semana de Martin Luther King, colocándose en el cuarto puesto del ranking. Además del mal dato de taquilla, es preocupante que solo el 15 por ciento de los espectadores fuese menor de 25 años. Un tercio eran mayor de 50 años y en total el 63 por ciento de la audiencia era mayor de 35.

La cinta ha contado con el beneplácito de la crítica aunque tampoco se rinden en halagos con un 63 por ciento de opiniones positivas. Pero ni siquiera estos datos la han salvado del aparente desastre en taquilla y de no interesar a un público joven que parece que se decantó por la “buddy movie” de Kevin Hart y Ice Cube como se preveía. La saga de Jack Ryan siempre ha sido capaz de contentar tanto a espectadores jóvenes como a otros más adultos, ya que tenía las dosis justas de acción, con tramas elaboradas dentro de un contexto político, lo que contentaba a ambos sectores de la audiencia.

Quizá a los espectadores más jóvenes les queden muy alejadas las anteriores entregas de la saga. Recordemos que la última incursión en el cine del espía es la de Ben Affleck en el ya lejano 2002. También hay que valorar que quitando a Pine y a su compañera Keira Knightley, el resto de protagonistas son actores de más de cincuenta años que no tienen gancho entre los jóvenes. Es el caso de Kevin Costner o Kenneth Branagh, ambos muy alejados de los blockbusters durante mucho tiempo.

Parece ser la continuidad de la saga está en el aire por el momento. Todo depende de los datos que haga la película en el extranjero para que el estudio valore si les es rentable continuar contando las aventuras de Ryan. Recordemos que el presupuesto con el que se rodó es de 60 millones de dólares, una cantidad fácilmente recuperable para una película de Hollywood. Este mismo fin de semana se ha estrenado en 29 países fuera del territorio americano, recaudando unos esperanzadores 22 millones. El país extranjero donde más gente acudió a verla fue China, y allí obtuvo unos 9 millones. Parece que Hollywood cada vez va ganando más terreno en el país asiático. En Rusia, donde se desarrolla parte de la trama, se consiguieron 2 millones.

Puede ser que la estrategia de marketing no haya sido la adecuada o que realmente el público este cansado del espía de la CIA. Queda ver como continúa su periplo por la taquilla, aunque es de esperar que pasado este largo fin de semana su recaudación no remonte. Su única esperanza son los números que pueda lograr en el resto de países donde aún no se ha estrenado.