El caso de "Veronica Mars" reaviva la polémica sobre los servicios de "streaming" por internet

por © Alejandro Chacón-NOTICINE.com
Rodaje de 'Veronica Mars'
Los problemas surgidos con el lanzamiento de la película "Veronica Mars", basada en la serie de televisión del mismo nombre y que consiguió salir adelante a través de una campaña en la plataforma de crowdfunding Kickstarter, está generando el descontento en parte de sus mecenas. La descarga que habían obtenido gratuitamente por haber realizado una donación para la realización del film se tenía que realizar a través de las plataformas Flixter y Ultraviolet, y en algunos casos generó problemas. La compañía Warner Bros. ha asegurado que devolverá el dinero de la copia digital a aquellos que sufrieron las fallas técnicas, algo que no es nuevo y se ha repetido últimamente con otras producciones que "demasiados" espectadores quisieron ver en streaming a la vez.

"Veronica Mars" nació como serie de televisión en el año 2004 y contó con tres temporadas, emitiendo el último capítulo en 2007. Kristen Bell, a la que hemos visto en otras series como "Héroes" o "Gossip girl" y películas como "Movie 43", se encargaba del rol protagonista, la cual era una estudiante que en su tiempo libre trabaja como investigadora privada junto a su padre, que era detective.

Tras la cancelación de la serie, que tenía un público minoritario pero muy fiel, el creador Rob Thomas, tenía escrito un guión a modo de película que cerraba el arco argumental de la serie. Tras la negativa de los grandes estudios, decidió recurrir a Kickstarter para recaudar 2 millones de dólares con el fin de poner en marcha el film. La campaña logró un récord al superar el millón en tan solo 4 horas y 24 minutos. Pasado el tiempo superó los 2 millones que se solicitaban llegando a sobrepasar los 4 millones aportados por fans.

Ahora, tras haberse estrenado el film en Estados Unidos de manera simultánea tanto en cine como en VOD, y con un meritorio puesto número 10 en el ranking del fin de semana, ha surgido el problema de las plataformas desde donde se podía descargar la copia digital. A aquellos mecenas que aportaron dinero se les prometió una copia a través de Flixter y Ultraviolet, que es propiedad de Warner, obviando las principales plataformas como Amazon o iTunes. Los usuarios mostraron en sus comentarios diversos problemas como que la descarga no funcionaba en algunos países o que al almacenarse su copia en la nube de Ultraviolet no tenían una copia real. Además otros se quejaron de la velocidad de descargar, por lo que optaron por adquirirla en otras plataformas o acudir al cine, incurriendo en un gasto extra. Warner Bros. se ha comprometido a reembolsar 10 dólares a aquellos que contactaron a través de atención al cliente y que han comprado la película en otros lugares.

En la sección de FAQ Rob Thomas ha comunicado, "Al final, Flixster era la mejor opción para conseguir la recompensa de películas digitales a todos ustedes, en todo el mundo, al mismo tiempo […] Pero más que nada, lo que realmente quiero es que hoy sea perfecto para todos ustedes. Es 14 de marzo. Hoy, su película se estrenó en todo el mundo, y quiero que usted sea capaz de verla en cualquier plataforma o dispositivo que se adapte a sus necesidades. Si usted pagó por una copia de la película de hace un año, no queremos que tenga menos posibilidades de elección y la libertad de las personas que deciden comprarla hoy en día. Y definitivamente no quiero que usted termine pagando dos veces para ver la película en su servicio preferido".

Variety subraya en un artículo que estos funcionamientos deficientes de plataformas digitales no son nuevos, y que éstas no parecen estar del todo preparadas cuando la afluencia es muy numerosa y simultánea. Ocurrió hace más o menos una semana cuando muchos espectadores quisieron el capítulo final de la primera temporada de "True detective" a través del portal digital HBO Go, o el corte que sufrió la aplicación para dispositivos móviles del canal  ABC durante la transmisión en vivo de los premios de la Academia. Ahí también, como en los casos anteriores, las redes sociales se hicieron eco del descontento de los consumidores.

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