La Berlinale reestrenará la restaurada "Canoa", de Felipe Cazals
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
En la celebración de su 40 aniversario, la película mexicana "Canoa", de Felipe Cazals, regresará a Berlín, festival donde obtuvo un Oso de Plata - Premio Especial del Jurado, en 1976. La película ha disfrutado de una restauración digital realizada por The Criterion Collection con la participación del Instituro Mexicano de Cinematografía (IMCINE), y la supervisión del propio Cazals.
La cinta, escrita por el fallecido Tomás Pérez Turrent, nació de una información real de nota roja del convulso México de 1968 en el que se narraba cómo un grupo de estudiantes fue linchado por una turba, alentada por la autoridad y el clero, en el poblado de San Miguel Canoa, en Puebla. Cinco jóvenes trabajadores de la universidad de Puebla deciden ir al volcán La Malinche, cuando una tormenta interrumpe su camino por lo cual deciden pasar la noche en el pueblo situado en las faldas del volcán. Allí, la gente, animada por el cura del pueblo confunde a los trabajadores con comunistas y deciden eliminarlos antes de que estos "maten al párroco y coloquen la bandera rojiblanca comunista".
Esta nueva versión digitalizada se pudo ver por primera vez el pasado marzo en el pasado Festival de Guadalajara, donde se homenajeó a Cazals, autor entre otras de cintas clásicas del cine mexicano como "Las Poquianchis", "Los motivos de Luz", "Las vueltas del citrillo", "Chico grande" y "El ciudadano Buelna", entre otras.
Durante el evento, el cineasta detalló a La Jornada, las vicisitudes por las que pasó su película: "Televisa había comprado los derechos de Canoa a Conacine en los años 80, para pasarla cuatro veces al año. En realidad la pasaban 25 veces y no pagaban los derechos autorales, pero me di cuenta de que la película había sido mutilada. Televisa tiene su propia censura. Fue la televisora la que la cortó, no RTC. Yo demandé. Lo que sigue es inverosímil, pero la sociedad de directores desistió de mi demanda por razones oscurísimas que tienen que ver con la venta de películas, los chantajes, los pagos autorales irregulares. Lo que sí, es que en la piratería se vende. No sé si es la versión mutilada".
"Es una historia de un linchamiento –no es ficción– que ocurre en el universo rural mexicano donde el alcoholismo, el despojo y el fanatismo son protagonistas. El contexto sí lo da el momento histórico del 68: la propaganda gubernamental anticomunista y aquel discurso contra ‘los jóvenes glandulares que dicen leer a Marx y a Marcuse’, mechudos que mejor harían cortándose el pelo, y las octavillas que pegaban en la puerta de la parroquia alertando sobre los estudiantes que iban a llegar al pueblo a violar a las muchachas y a robarse los bienes de los campesinos", recordaba Cazals.
Fue Alfonso Cuarón, quien propuso el año pasado a Criterion, la empresa que reúne las mejores obras de la cinematografía para su venta a cinéfilos, que agregaran a su colección de obras restauradas "Canoa", de manera que pudiera ser disfrutada en su integridad por las nuevas generaciones, tal y como era el deseo de Felipe Cazals.
"Lo que es verdaderamente una barbaridad es precisamente esa vigencia de la narración de un hecho real ocurrido en 1968, caso propio de una historia medieval de violencia, fanatismo y despojo en el México rural", sentenció Cazals, después de que los jóvenes del siglo XXI comprobaran como su película no había envejecido en absoluto.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.
La cinta, escrita por el fallecido Tomás Pérez Turrent, nació de una información real de nota roja del convulso México de 1968 en el que se narraba cómo un grupo de estudiantes fue linchado por una turba, alentada por la autoridad y el clero, en el poblado de San Miguel Canoa, en Puebla. Cinco jóvenes trabajadores de la universidad de Puebla deciden ir al volcán La Malinche, cuando una tormenta interrumpe su camino por lo cual deciden pasar la noche en el pueblo situado en las faldas del volcán. Allí, la gente, animada por el cura del pueblo confunde a los trabajadores con comunistas y deciden eliminarlos antes de que estos "maten al párroco y coloquen la bandera rojiblanca comunista".
Esta nueva versión digitalizada se pudo ver por primera vez el pasado marzo en el pasado Festival de Guadalajara, donde se homenajeó a Cazals, autor entre otras de cintas clásicas del cine mexicano como "Las Poquianchis", "Los motivos de Luz", "Las vueltas del citrillo", "Chico grande" y "El ciudadano Buelna", entre otras.
Durante el evento, el cineasta detalló a La Jornada, las vicisitudes por las que pasó su película: "Televisa había comprado los derechos de Canoa a Conacine en los años 80, para pasarla cuatro veces al año. En realidad la pasaban 25 veces y no pagaban los derechos autorales, pero me di cuenta de que la película había sido mutilada. Televisa tiene su propia censura. Fue la televisora la que la cortó, no RTC. Yo demandé. Lo que sigue es inverosímil, pero la sociedad de directores desistió de mi demanda por razones oscurísimas que tienen que ver con la venta de películas, los chantajes, los pagos autorales irregulares. Lo que sí, es que en la piratería se vende. No sé si es la versión mutilada".
"Es una historia de un linchamiento –no es ficción– que ocurre en el universo rural mexicano donde el alcoholismo, el despojo y el fanatismo son protagonistas. El contexto sí lo da el momento histórico del 68: la propaganda gubernamental anticomunista y aquel discurso contra ‘los jóvenes glandulares que dicen leer a Marx y a Marcuse’, mechudos que mejor harían cortándose el pelo, y las octavillas que pegaban en la puerta de la parroquia alertando sobre los estudiantes que iban a llegar al pueblo a violar a las muchachas y a robarse los bienes de los campesinos", recordaba Cazals.
Fue Alfonso Cuarón, quien propuso el año pasado a Criterion, la empresa que reúne las mejores obras de la cinematografía para su venta a cinéfilos, que agregaran a su colección de obras restauradas "Canoa", de manera que pudiera ser disfrutada en su integridad por las nuevas generaciones, tal y como era el deseo de Felipe Cazals.
"Lo que es verdaderamente una barbaridad es precisamente esa vigencia de la narración de un hecho real ocurrido en 1968, caso propio de una historia medieval de violencia, fanatismo y despojo en el México rural", sentenció Cazals, después de que los jóvenes del siglo XXI comprobaran como su película no había envejecido en absoluto.
Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.