Guillermo Pfennig habla sobre "La valija de Benavídez"
- por © Sergio R. Tena-NOTICINE.com
El actor Guillermo Pfennig, participante en películas como "El patrón, radiografía de un crimen", "Olvidados" o "Wakolda", está de nuevo en las salas argentinas desde este jueves con la película de Laura Casabé "La valija de Benavídez", en la que interpreta al individuo del título, un profesor de plástica e hijo de un famoso artista, que tras una discusión con su esposa, una joven promesa de la pintura, hace su valija y se marcha de casa. Desesperado por encontrar un lugar donde hospedarse, acaba en la casa de su psiquiatra (Jorge Marrale), quien esconde un oscuro secreto y, ofreciéndole un tratamiento, el doctor lo embauca para llevar a cabo los oscuros planes que tiene para Benavídez.
Pfening en declaraciones a Telám habló sobre la profundidad del argumento y de cómo esta historia no está tan lejos de la realidad social en la que vivimos con la falsa sensación de seguridad y libertad: "Benavídez es víctima de la manipulación de todo un sistema montado alrededor del mercado del arte. Y creo que ese sistema funciona como metáfora de un montón de cosas, además de tener un sentido político, porque es una forma de lavarle la cabeza al personaje haciéndole creer que puede hacer de él un mejor artista, cuando en realidad piensan hacer de él lo que ellos quieren".
El personaje al que da vida Pfening, protagonista también de películas como "Nacido y criado" de Pablo Trapero", y "Nadie nos mira", cinta inédita de Julia Solomonoff, es un hombre acomplejado que siempre ha vivido a la sombra de los demás: "Es un personaje que se crió a la sombra del padre, un artista exitoso, y que tiene un brote muy irracional cuando eligen a su mujer y no a él para participar de una bienal". A lo que añadió sobre el carácter de su personaje: "Se siente un poco renegado y opacado por la sombra del padre. Se pone muy celoso de la mujer. Igual no tengo una explicación racional para justificar lo que hace. Puede ser por un montón de motivos, entre los cuales está que se siente menospreciado o desplazado".
El antagonista de Benavídez, interpretado por Marrale, fue descrito por la directora de la obra Laura Casabé en la entrevista con Telam como un hombre que: "opera de una manera perversa, es un excéntrico millonario, heredero de alguna fortuna familiar, que decide experimentar y jugar a ser esta suerte de dios del comercio del arte porque puede hacerlo, y lo hace con la impunidad que solo puede ofrecer el poder y el dinero", agregando sobre los experimentos que lleva a cabo en su mansión: "Los artistas que ingresan en su casa buscan la oportunidad de posicionarse en galerías, exposiciones y bienales. Como Frankenstein, cae un poco en el prototipo de científico loco, un megalómano conducido por su ambición y la curiosidad científica que le produce el caso de Benavídez. Y Benavídez termina siendo, como la criatura de Frankestein, su gran obra".
Pfening insiste en lo alegórico de la película que protagoniza y de cómo en ciertos círculos bohemios y artísticos existen personas que lo que menos les interesa es el arte: "Hay una crítica al esnobismo y a la frivolidad del sistema del arte, algo que también pasa en el ambiente del cine y el teatro. Es una película sobre la manipulación, que deriva en otras cosas. La manipulación que lleva a personas como Benavídez a ciertos extremos. En este caso, supuestamente por elevar al arte argentino, son capaces de cualquier cosa, y eso podemos trasladarlo a otros espacios de la sociedad".
Una las mayores dificultades que encontró Guillermo Pfening para interpretar a su personaje fue la necesidad de pasar de estar cuerdo a ser un demente en cuestión de segundos, todo un reto como confesó a Telam: "Uno de los desafíos más grandes fue componer el personaje, porque creo que él termina siendo el más cuerdo, mientras que su psiquiatra y los demás son los verdaderos locos. Sin embargo, tuve que trabajar mucho para lograr esa capacidad de poder perder la cabeza y reaccionar como un loco de un momento al otro. Eso era muy atractivo".
"La valija de Benavídez" nace de un guión peculiar y extravagante que pocas veces se encuentra un actor, dándole oportunidades de explorar varios registros interpretando a un solo personaje, y así contó su experiencia en Telam: "Poseía escenas largas, con un recorrido anímico importante para trabajar. Había tiempo para desarrollar muchos registros muy diferentes, entre sano e insano, todo un abanico muy grande, lo cual está buenísimo para cualquier actor".
Por último, Pfening no se olvidó de sus compañeros de reparto más veteranos Jorge Marrale y Norma Aleandro, actores con los que eres mejor actor cuando trabajas con ellos: "Me llenaba de intriga y tenía muchas ganas de trabajar con ellos. Los buenos actores te potencian siempre. Y ellos fueron muy generosos. Para mí, fue el desafío de jugar de igual a igual, y me pone contento haberlo logrado".
"La valija de Benavídez" se estrenó este jueves 26 de enero en los cines argentinos.
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Pfening en declaraciones a Telám habló sobre la profundidad del argumento y de cómo esta historia no está tan lejos de la realidad social en la que vivimos con la falsa sensación de seguridad y libertad: "Benavídez es víctima de la manipulación de todo un sistema montado alrededor del mercado del arte. Y creo que ese sistema funciona como metáfora de un montón de cosas, además de tener un sentido político, porque es una forma de lavarle la cabeza al personaje haciéndole creer que puede hacer de él un mejor artista, cuando en realidad piensan hacer de él lo que ellos quieren".
El personaje al que da vida Pfening, protagonista también de películas como "Nacido y criado" de Pablo Trapero", y "Nadie nos mira", cinta inédita de Julia Solomonoff, es un hombre acomplejado que siempre ha vivido a la sombra de los demás: "Es un personaje que se crió a la sombra del padre, un artista exitoso, y que tiene un brote muy irracional cuando eligen a su mujer y no a él para participar de una bienal". A lo que añadió sobre el carácter de su personaje: "Se siente un poco renegado y opacado por la sombra del padre. Se pone muy celoso de la mujer. Igual no tengo una explicación racional para justificar lo que hace. Puede ser por un montón de motivos, entre los cuales está que se siente menospreciado o desplazado".
El antagonista de Benavídez, interpretado por Marrale, fue descrito por la directora de la obra Laura Casabé en la entrevista con Telam como un hombre que: "opera de una manera perversa, es un excéntrico millonario, heredero de alguna fortuna familiar, que decide experimentar y jugar a ser esta suerte de dios del comercio del arte porque puede hacerlo, y lo hace con la impunidad que solo puede ofrecer el poder y el dinero", agregando sobre los experimentos que lleva a cabo en su mansión: "Los artistas que ingresan en su casa buscan la oportunidad de posicionarse en galerías, exposiciones y bienales. Como Frankenstein, cae un poco en el prototipo de científico loco, un megalómano conducido por su ambición y la curiosidad científica que le produce el caso de Benavídez. Y Benavídez termina siendo, como la criatura de Frankestein, su gran obra".
Pfening insiste en lo alegórico de la película que protagoniza y de cómo en ciertos círculos bohemios y artísticos existen personas que lo que menos les interesa es el arte: "Hay una crítica al esnobismo y a la frivolidad del sistema del arte, algo que también pasa en el ambiente del cine y el teatro. Es una película sobre la manipulación, que deriva en otras cosas. La manipulación que lleva a personas como Benavídez a ciertos extremos. En este caso, supuestamente por elevar al arte argentino, son capaces de cualquier cosa, y eso podemos trasladarlo a otros espacios de la sociedad".
Una las mayores dificultades que encontró Guillermo Pfening para interpretar a su personaje fue la necesidad de pasar de estar cuerdo a ser un demente en cuestión de segundos, todo un reto como confesó a Telam: "Uno de los desafíos más grandes fue componer el personaje, porque creo que él termina siendo el más cuerdo, mientras que su psiquiatra y los demás son los verdaderos locos. Sin embargo, tuve que trabajar mucho para lograr esa capacidad de poder perder la cabeza y reaccionar como un loco de un momento al otro. Eso era muy atractivo".
"La valija de Benavídez" nace de un guión peculiar y extravagante que pocas veces se encuentra un actor, dándole oportunidades de explorar varios registros interpretando a un solo personaje, y así contó su experiencia en Telam: "Poseía escenas largas, con un recorrido anímico importante para trabajar. Había tiempo para desarrollar muchos registros muy diferentes, entre sano e insano, todo un abanico muy grande, lo cual está buenísimo para cualquier actor".
Por último, Pfening no se olvidó de sus compañeros de reparto más veteranos Jorge Marrale y Norma Aleandro, actores con los que eres mejor actor cuando trabajas con ellos: "Me llenaba de intriga y tenía muchas ganas de trabajar con ellos. Los buenos actores te potencian siempre. Y ellos fueron muy generosos. Para mí, fue el desafío de jugar de igual a igual, y me pone contento haberlo logrado".
"La valija de Benavídez" se estrenó este jueves 26 de enero en los cines argentinos.
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