Ana Piterbarg avanza el lanzamiento de "Alptraum"
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
El próximo 6 de julio se estrena "Alptraum" (pesadilla, en alemán), segunda película de la realizadora argentina Ana Piterbarg ("Todos tenemos un plan"), una historia de suspense psicológico. Un ensayo sobre la frontera que divide sueño, realidad e imaginación. Nuestros compañeros de EscribiendoCine dialogaron con ella.
- ¿Qué disparó la idea de "Alptraum"?
La imagen que disparó la historia fue la del hombre perseguido por el monstruo mitológico. Sin razón aparente, el monstruo acecha y esa imagen inconsciente se replica en el plano de la vigilia, como un laberinto que la mente despliega en cualquier terreno. La trama plantea distintas líneas que al comienzo avanzan como paralelas pero luego se cruzan. "No es que sea un elegido, pero soy curioso, y fui atando cabos", dice el protagonista. Como si el sólo ejercicio de la imaginación fuera capaz de volver reales los temidos desengaños, las conspiraciones, hasta la existencia de los monstruos.
- ¿Por qué filmarla en blanco y negro?
El blanco y negro apareció desde el principio. Pienso que la ausencia de color nos ubica más fácilmente en el campo psíquico y colabora a volver menos nítida la división entre realidad "real" y realidad "soñada". Otro recurso que trabaja en ese sentido es el de la repetición; porque el inconsciente no me parece lineal, sino más bien que replica pero con alteraciones, se desenvuelve.
- ¿Es una película policial?
Al tono de incertidumbre del misterio policial y del desequilibrio emocional del protagonista, se le suma algo de comedia patética. Hay ciertos films de los primeros años de Roman Polanski tales como "El inquilino" o "Repulsión", que siento emparentados con este clima. Son historias de perdedores, donde la locura no es privativa de una excesiva lucidez o de una situación traumática, sino que deviene de un paso en falso del que no se puede regresar.
- ¿"Alptraum" también es una reflexión sobre el trabajo del artista?
Los grandes artistas han conseguido despegarse de las visiones ordinarias para compartirnos una mirada renovada desde un punto de vista hasta ese momento desconocido. Por eso Andreas decide seguir sus impulsos, dejarse llevar por el hilo de Ariadna con el deseo de descubrir una nueva respuesta. Pero al mismo tiempo, su búsqueda artística se confunde con su ambición de reconocimiento.
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- ¿Qué disparó la idea de "Alptraum"?
La imagen que disparó la historia fue la del hombre perseguido por el monstruo mitológico. Sin razón aparente, el monstruo acecha y esa imagen inconsciente se replica en el plano de la vigilia, como un laberinto que la mente despliega en cualquier terreno. La trama plantea distintas líneas que al comienzo avanzan como paralelas pero luego se cruzan. "No es que sea un elegido, pero soy curioso, y fui atando cabos", dice el protagonista. Como si el sólo ejercicio de la imaginación fuera capaz de volver reales los temidos desengaños, las conspiraciones, hasta la existencia de los monstruos.
- ¿Por qué filmarla en blanco y negro?
El blanco y negro apareció desde el principio. Pienso que la ausencia de color nos ubica más fácilmente en el campo psíquico y colabora a volver menos nítida la división entre realidad "real" y realidad "soñada". Otro recurso que trabaja en ese sentido es el de la repetición; porque el inconsciente no me parece lineal, sino más bien que replica pero con alteraciones, se desenvuelve.
- ¿Es una película policial?
Al tono de incertidumbre del misterio policial y del desequilibrio emocional del protagonista, se le suma algo de comedia patética. Hay ciertos films de los primeros años de Roman Polanski tales como "El inquilino" o "Repulsión", que siento emparentados con este clima. Son historias de perdedores, donde la locura no es privativa de una excesiva lucidez o de una situación traumática, sino que deviene de un paso en falso del que no se puede regresar.
- ¿"Alptraum" también es una reflexión sobre el trabajo del artista?
Los grandes artistas han conseguido despegarse de las visiones ordinarias para compartirnos una mirada renovada desde un punto de vista hasta ese momento desconocido. Por eso Andreas decide seguir sus impulsos, dejarse llevar por el hilo de Ariadna con el deseo de descubrir una nueva respuesta. Pero al mismo tiempo, su búsqueda artística se confunde con su ambición de reconocimiento.
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