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El montador José (Pepe) Salcedo ha fallecido este martes en Madrid, como consecuencia de una larga enfermedad. A sus 68 años, “el mejor montador soñado”, como lo definió Almodóvar en una ocasión, tenía en su haber más de 150 montajes de películas y el reconocimiento de tres Goyas. Además, el pasado mes de abril, la Academia de Cine española le concedió su Medalla de Oro 2017, cuya entrega estaba prevista para próximas fechas. Precisamente en este momento, en colaboración con El Deseo PC, la Academia está celebrando un ciclo dedicado a Salcedo hasta el 29 de septiembre.

El cine español se viste hoy de luto para despedir a Pepe Salcedo (Ciudad Real, 1949), cuyo deceso se ha producido en la mañana de este martes. Fue un montador prolífico que llegó a aparecer en más de 150 títulos de créditos de producciones cinematográficas. Su trabajo le mereció conquistar el Goya hasta en tres ocasiones: “Mujeres al borde de un ataque de nervios / Women on the Verge of a Nervous Breakdown”, “Nadie hablará de nosotras cuando hayamos muerto / Nobody Will Speak of Us When We're Dead” y “Todo sobre mi madre / All About My Mother”.

Salcedo, que montó su primera película a los veintitrés años (eran los años 70), se inició en la profesión como ayudante de Pedro del Rey y Pablo del Amo. Para Pedro Almodóvar, el cineasta español más universal, fue siempre uno más de su equipo. Hasta el punto que el montador ha estado detrás de todas las películas del director manchego, desde “Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón / Pepi, Luci, Bom and Other Girls on the Heap” hasta “Julieta”.

En la crónica que Almodóvar publicó en NOTICINE.com con motivo del inicio del rodaje de “Los amantes pasajeros / I'm So Excited!" en 2012, dijo sobre Salcedo que era “el mejor montador soñado”. En su larga carrera en el oficio, además de Almodóvar, Salcedo también tuvo oportunidad de trabajar con Agustín Díaz Yanes, Jaime Chávarri, Gonzalo Suárez, Manuel Gómez Pereira, Santiago Tabernero, Daniel Calparsoro y Luis Buñuel, con el que comenzó de ayudante en “Tristana”. También lo hizo con Pedro Olea, Eloy de la Iglesia o Manuel Gutiérrez Aragón, entre otros.

Gutiérrez Aragón, con el que compartió “media vida” de trabajo, alaba su paciencia, su buen humor y su actitud receptiva con el director. Para el director de “La vida que te espera”, “Habla, mudita” o “Demonios en el jardín / Demons in the Garden”, Salcedo producía un efecto “muy beneficioso y agradable” cuando trabajas con él, al transmitirle al director la sensación de que “todo se puede arreglar. Eso sí, cuando no reconoce algo como propio de tu estilo, se erige en guardián de la ortodoxia y te dice ‘no, tu no lo haces así; no, tu no haces eso’”.

En la actualidad tenía pendiente el estreno de su último film “Nadie muere en Ambrosía / Nobody Dies in Ambrosia”, de Héctor Valdez, así como del estreno “Oro”, la última cinta de Agustín Díaz-Yanes.

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