Diana Bracho, de visita en la Casa de México en Madrid: "Al nuevo gobierno mexicano no le interesa la Cultura"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Las primeras actividades de la nueva Casa de México en Madrid, situada en la céntrica calle Alberto Aguilera, incluyeron varios actos en los que intervino esta semana la actriz mexicana Diana Bracho, perteneciente a una saga artística familiar de la que formaron parte su padre, el cineasta Julio Bracho, y su tía, la también actriz Dolores del Río. Protagonista de una larga serie de películas, telenovelas y obras de teatro, la actriz ejerció dos mandatos como presidenta de la Academia Méxicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas, por lo que posee suficiente autoridad para analizar el pasado y presente del cine nacional, sobre los que dialogó con NOTICINE.com. Sus perspectivas de futuro lamenta no sean demasiado halagüeñas: "No tengo mucha esperanza en el nuevo gobierno, no le interesa la Cultura", sentencia.
Esta actitud, matiza Bracho, es en realidad común entre los gobernantes de México: "Siempre vemos como en Francia su cine está apoyado por su Gobierno, pero no es el caso ni de mi país ni de los iberoamericanos en general. Recuerdo cuando yo estaba al frente de la Academia y fui a pedir ayuda a la Secretaria de Cultura que había en ese momento, y me dijo: 'Ay, lo siento, pero para nosotros el cine es un fondo perdido'. Es terrible que los políticos no sean conscientes de que el mejor embajador que tenemos es el cine, tendrían que apoyarlo más, sería una inversión estratégica, es la imagen de México".
A la protagonista de "Cuna de Lobos", "El castillo de la pureza" o "Quemar las naves" le duele que no se aproveche el gran momento de una generación de cineastas mexicanos que triunfan en todo el mundo. "Siempre me ha llamado la atención -detalla - cuando he viajado por muy distintos países y todo el mundo me felicitaba y elogiaba las películas mexicanas. Sin embargo, ya en México, apenas duraban unos días en los cines y se olvidaban".
En opinión de Diana Bracho, que recientemente fue invitada a formar parte de la Academia de Hollywood ("Lo acepté encantada, pero rechacé votar este año porque me es imposible ver tantas películas. Era una cuestión de ética", comenta), los gobiernos en México solo aportan dinero para la producción, pero no invierten nada en promoción: "En cambio los gringos crean expectativas, promocionando su película antes de su estreno e incluso de su rodaje. A nosotros ¿quién nos va a ver? Desde la época de Echevarría se ha prolongado este problema. Esto es una deformación que tiene que acabar en nuestro cine. Las películas llegan a las salas sin que se sepa casi nada de ellas, y se retiran enseguida porque poca gente va a verlas".
Considera la hija de Julio Bracho que no puede culparse solo a los dueños de los cines: "Algunos de ellos intentan defender nuestro cine, pero no podemos pedirles que en un mundo competitivo, en el que el cine no deja de ser un negocio, mantengan películas con salas semivacías". No obstante reconoce que el cine de Hollywood tiene una posición de cuasi monopolio: " Siempre va a ser la gran amenaza del cine mundial. Tiene que acabar este esquema. Y tiene que verse la promoción como una parte importante para que el espectador sepa que existimos".
Diana Bracho, de 73 años, se felicita porque en este momento la Academia mexicana sea más abierta y democrática que en su época, "cuando era más elitista y se tenían muchos prejuicios, no querían que entraran productores... y yo les decía que sin ellos no haces películas. En este momento, la cosa ha mejorado, se ha abierto muchísimo la forma de votación... Ha sido un proceso que se empezó a tratar, y aún sigue, es muy lento".
La actriz se muestra feliz de que "Roma", de Alfonso Cuarón (con quien trabajó en "Y tu mamá también") haya sido elegida para representar a México en los Oscars, y no ve problema en que se trate de la producción de una plataforma digital como Netflix: "El director es el gestor, quien imprime su sello y el ojo de la película, es quien marca la personalidad de la película, y el director de 'Roma' es mexicano. Dicen que está nominada y no es mexicana, pero claro que es mexicana".
Bracho se despide negando que pueda aparecer en la nueva versión de la famosa telenovela "Cuna de lobos". "La verdad es que se ha rumoreado, salió por algún sitio, pero honestamente a mi nadie me ha contactado para ello... y la verdad es que la idea no me seduce, creo que no lo haría", asegura.
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Esta actitud, matiza Bracho, es en realidad común entre los gobernantes de México: "Siempre vemos como en Francia su cine está apoyado por su Gobierno, pero no es el caso ni de mi país ni de los iberoamericanos en general. Recuerdo cuando yo estaba al frente de la Academia y fui a pedir ayuda a la Secretaria de Cultura que había en ese momento, y me dijo: 'Ay, lo siento, pero para nosotros el cine es un fondo perdido'. Es terrible que los políticos no sean conscientes de que el mejor embajador que tenemos es el cine, tendrían que apoyarlo más, sería una inversión estratégica, es la imagen de México".
A la protagonista de "Cuna de Lobos", "El castillo de la pureza" o "Quemar las naves" le duele que no se aproveche el gran momento de una generación de cineastas mexicanos que triunfan en todo el mundo. "Siempre me ha llamado la atención -detalla - cuando he viajado por muy distintos países y todo el mundo me felicitaba y elogiaba las películas mexicanas. Sin embargo, ya en México, apenas duraban unos días en los cines y se olvidaban".
En opinión de Diana Bracho, que recientemente fue invitada a formar parte de la Academia de Hollywood ("Lo acepté encantada, pero rechacé votar este año porque me es imposible ver tantas películas. Era una cuestión de ética", comenta), los gobiernos en México solo aportan dinero para la producción, pero no invierten nada en promoción: "En cambio los gringos crean expectativas, promocionando su película antes de su estreno e incluso de su rodaje. A nosotros ¿quién nos va a ver? Desde la época de Echevarría se ha prolongado este problema. Esto es una deformación que tiene que acabar en nuestro cine. Las películas llegan a las salas sin que se sepa casi nada de ellas, y se retiran enseguida porque poca gente va a verlas".
Considera la hija de Julio Bracho que no puede culparse solo a los dueños de los cines: "Algunos de ellos intentan defender nuestro cine, pero no podemos pedirles que en un mundo competitivo, en el que el cine no deja de ser un negocio, mantengan películas con salas semivacías". No obstante reconoce que el cine de Hollywood tiene una posición de cuasi monopolio: " Siempre va a ser la gran amenaza del cine mundial. Tiene que acabar este esquema. Y tiene que verse la promoción como una parte importante para que el espectador sepa que existimos".
Diana Bracho, de 73 años, se felicita porque en este momento la Academia mexicana sea más abierta y democrática que en su época, "cuando era más elitista y se tenían muchos prejuicios, no querían que entraran productores... y yo les decía que sin ellos no haces películas. En este momento, la cosa ha mejorado, se ha abierto muchísimo la forma de votación... Ha sido un proceso que se empezó a tratar, y aún sigue, es muy lento".
La actriz se muestra feliz de que "Roma", de Alfonso Cuarón (con quien trabajó en "Y tu mamá también") haya sido elegida para representar a México en los Oscars, y no ve problema en que se trate de la producción de una plataforma digital como Netflix: "El director es el gestor, quien imprime su sello y el ojo de la película, es quien marca la personalidad de la película, y el director de 'Roma' es mexicano. Dicen que está nominada y no es mexicana, pero claro que es mexicana".
Bracho se despide negando que pueda aparecer en la nueva versión de la famosa telenovela "Cuna de lobos". "La verdad es que se ha rumoreado, salió por algún sitio, pero honestamente a mi nadie me ha contactado para ello... y la verdad es que la idea no me seduce, creo que no lo haría", asegura.
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