Hablamos con Andrés Wood, candidato al Goya con "Araña"
- por © Carolina G.Guerrero-NOTICINE.com
El cineasta chileno Andrés Wood, que estrenó el pasado agosto en su país "Araña", su primer largometraje en ocho años, y en España el pasado noviembre, celebra esta semana la nominación de su film sobre un grupo violento de extrema derecha en el Chile de Allende, a los Premios Goya. Protagonizada por Mercedes Morán, María Valverde y Marcelo Alonso, la película competirá por la estatuilla con la argentina "La odisea de los giles", la colombiana "Monos" y la costarricense "El despertar de las hormigas". NOTICINE.com habló en exclusiva con el antes director de "Machuca" y "Violeta se fue a los cielos".
- ¿Cómo resumiría "Araña"?
Es la historia de tres jóvenes idealistas, valientes, con un ideal especial. Pertenecen a un grupo en los años 70 de extrema derecha, nacionalista, que como objetivo intenta derrocar al gobierno de Allende, elegido democráticamente en Chile. Y la película salta de ahí a un presente, en que están a hoy día estas personas, más de 40 años después. Va haciendo un paralelo en lo que fueron, en lo que son y en esta relación muy pasional de ellos.
- ¿Cuál fue el origen del proyecto?
Este grupo emblemático, pero que se había hecho poco en la ficción al menos, se llamaba Patria y Libertad, y participó activamente para derrocar a Allende. La pregunta que la película justamente intenta resolver en forma metafórica es en qué está esta gente, que fue tan violenta y que de alguna manera pensaba tan claramente en ciertos ideales, en que se transformaron esos ideales.
- El tema que trata la película imagino que sigue siendo controversial en su país.
Sí, en Chile, ya se estrenó hace unos meses y causó bastante discusión, tanto política como estética, como la relación de la ficción con este tipo de personajes. Ha sido interesante, pero igualmente yo me mantengo al margen de esa discusión. Tuvo críticas muy buenas, críticas malas con comentarios, y una relación cualitativa con el público muy interesante. Funcionó en taquilla relativamente bien para una producción nacional.
- En cualquier caso, se puede considerar un gran éxito que fuera seleccionada por Chile para los Oscars y ahora ya esté confirmada para los Goya ¿Cómo se siente?
Me siento halagado porque la cinematografía de otros cineastas es realmente robusta, hay cineastas muy interesantes y fue seleccionada dentro de un grupo muy amplio de la industria audiovisual. Pero a la vez también el cine mundial está muy potente y lo que queremos justamente es intentar que esto sea una vitrina para la película y también para nuestra cinematografía. Entonces vamos a hacer todo los posible para estar en los Goya y en los Oscars.
- ¿Alguna vez había soñado con que una película suya compitiera en los Oscars?
Esto de que las películas compitan va contra la esencia de las mismas películas, pero todo esto ayuda mucho a que sean visibles, que es uno de los grandes objetivos. El ciclo de una película tiene que ver con la audiencia. En el fondo la película es chilena con una coproducción con Brasil y Argentina, pero siempre es una incógnita si van a poder saltar al otro lado de la cordillera de los Andes y ser vistas. Entonces todo eso sirve a ese objetivo.
- También participó en festivales como Toronto y San Sebastián...
Insisto, han sido una gran vitrina. Y también la relación mas micro en términos del publico, estos festivales y particularmente San Sebastián. Antes estuvimos en Toronto, y allí el publico también es muy especial, porque sin públicos cinéfilos que aman este rito que esta haciendo hoy día el ir a ver de forma colectiva una obra o una película y son las salas llenas. Se queda mucha gente a conversar al final y las películas son muy interesantes, entonces eso también es un privilegio y le da todo el sentido del mundo a hacer cine.
- Siempre enriquece saber lo que el director y el guionista han querido aportar y es una especie de comunión y de intercambio de ideas…
El cine es un trabajo colectivo, son muchas fuerzas creativas, el director intenta darle alguna forma, pero aparece una obra con vida propia y esa relación de la obra con vida propia con la audiencia es parte de la magia de estar en esto.
- ¿Tiene algún proyecto nuevo?
No, no todavía. Seguimos empujando "Araña".
- ¿Cómo resumiría "Araña"?
Es la historia de tres jóvenes idealistas, valientes, con un ideal especial. Pertenecen a un grupo en los años 70 de extrema derecha, nacionalista, que como objetivo intenta derrocar al gobierno de Allende, elegido democráticamente en Chile. Y la película salta de ahí a un presente, en que están a hoy día estas personas, más de 40 años después. Va haciendo un paralelo en lo que fueron, en lo que son y en esta relación muy pasional de ellos.
- ¿Cuál fue el origen del proyecto?
Este grupo emblemático, pero que se había hecho poco en la ficción al menos, se llamaba Patria y Libertad, y participó activamente para derrocar a Allende. La pregunta que la película justamente intenta resolver en forma metafórica es en qué está esta gente, que fue tan violenta y que de alguna manera pensaba tan claramente en ciertos ideales, en que se transformaron esos ideales.
- El tema que trata la película imagino que sigue siendo controversial en su país.
Sí, en Chile, ya se estrenó hace unos meses y causó bastante discusión, tanto política como estética, como la relación de la ficción con este tipo de personajes. Ha sido interesante, pero igualmente yo me mantengo al margen de esa discusión. Tuvo críticas muy buenas, críticas malas con comentarios, y una relación cualitativa con el público muy interesante. Funcionó en taquilla relativamente bien para una producción nacional.
- En cualquier caso, se puede considerar un gran éxito que fuera seleccionada por Chile para los Oscars y ahora ya esté confirmada para los Goya ¿Cómo se siente?
Me siento halagado porque la cinematografía de otros cineastas es realmente robusta, hay cineastas muy interesantes y fue seleccionada dentro de un grupo muy amplio de la industria audiovisual. Pero a la vez también el cine mundial está muy potente y lo que queremos justamente es intentar que esto sea una vitrina para la película y también para nuestra cinematografía. Entonces vamos a hacer todo los posible para estar en los Goya y en los Oscars.
- ¿Alguna vez había soñado con que una película suya compitiera en los Oscars?
Esto de que las películas compitan va contra la esencia de las mismas películas, pero todo esto ayuda mucho a que sean visibles, que es uno de los grandes objetivos. El ciclo de una película tiene que ver con la audiencia. En el fondo la película es chilena con una coproducción con Brasil y Argentina, pero siempre es una incógnita si van a poder saltar al otro lado de la cordillera de los Andes y ser vistas. Entonces todo eso sirve a ese objetivo.
- También participó en festivales como Toronto y San Sebastián...
Insisto, han sido una gran vitrina. Y también la relación mas micro en términos del publico, estos festivales y particularmente San Sebastián. Antes estuvimos en Toronto, y allí el publico también es muy especial, porque sin públicos cinéfilos que aman este rito que esta haciendo hoy día el ir a ver de forma colectiva una obra o una película y son las salas llenas. Se queda mucha gente a conversar al final y las películas son muy interesantes, entonces eso también es un privilegio y le da todo el sentido del mundo a hacer cine.
- Siempre enriquece saber lo que el director y el guionista han querido aportar y es una especie de comunión y de intercambio de ideas…
El cine es un trabajo colectivo, son muchas fuerzas creativas, el director intenta darle alguna forma, pero aparece una obra con vida propia y esa relación de la obra con vida propia con la audiencia es parte de la magia de estar en esto.
- ¿Tiene algún proyecto nuevo?
No, no todavía. Seguimos empujando "Araña".