Breves: Productores argentinos premiaron a Tarea Fina y exhibidores peruanos no reabren

por © Alvaro Juanas-NOTICINE.com
Miller y un cine en tiempo de coronavirus
Miller y un cine en tiempo de coronavirus
- La Cámara Argentina de la Industria Cinematográfica (CAIC) entregó, por primera vez desde la creación de la misma en 1987, el Premio a la Productora del año. El trofeo se lo llevó Tarea Fina, compañía dirigida por Juan Pablo Miller. La empresa es conocida por títulos como "Los Sonámbulos", quién representará al país del tango en los Oscar de 2020 pospuestos debido a la pandemia, o "Las Buenas Intenciones", opera prima de Ana García Blaya que obtuvo más de 9 nominaciones a los Premios Sur. El inicio de su labor se remonta a hace más de diez años, con veinte largometrajes en su haber, además de dos proyectos en curso: "La encomienda" del afamado director bonaerense Pablo Giorgelli ("Las acacias") y "Niña bosque" de Ailí Chen, en su debut llevando la batuta de una película.

El galardón nace para valorar la producción nacional argentina anual, sobre todo las que hacen que la industria nacional crezca curso a curso. Otro premio que se ha entregado es el Premio de Honor CAIC, que ha sido otorgado a la productora Lita Stantic, por su indudable trayectoria. La productora es considerada todo un referente en la corriente cinematográfica de los años 90 conocida como Nuevo Cine Argentino, en el que las transformaciones sociales cobran protagonismo muchas veces de forma crítica siendo representadas con cierto realismo individualista. Un buen ejemplo de ello son las obras "Mundo grúa" de Pablo Trapero ("El clan"), "La ciénaga" de Lucrecia Martel ("Zama") o "Bolivia" de Adrián Caetano ("El otro hermano"), todas ellas apoyadas por Stantic.

- Perú tendrá que esperar para volver a acudir a las salas de cine debido a que las condiciones actuales impuestas por el gobierno no satisfacen a los exhibidores. Pese a que los espacios ya están acondicionados para la reapertura, la Asociación Nacional de salas de cine (ANASACI) no considera rentable hacerlo con las medidas que tienen que adoptar para ello. La normativa exige que haya un radio de dos metros de distancia entre los espectadores, con la cual sólo se podría cubrir un 25 % de la capacidad, y sobre todo la prohibición de venta de alimentos y bebidas en el recinto. Volver a realizar proyecciones en este contexto es inviable según Mónica Verdeguer, presidenta de ANASACI, ya que "esta industria no se puede sustentar sólo con la venta de entradas".

La propuesta que hace la agrupación de cadenas del país es la de permitir un 50 % del aforo y el despacho de comida dentro de las mismas, por considerar que "en una sala de cine los espectadores se encuentran en silencio, no interactúan, mantienen la mirada al frente, sin movimiento. Estos atributos, únicos versus otras industrias, reducen el riesgo de contagio considerablemente ya que los espectadores permanecerán con sus mascarillas y solo se la retirarán para comer, un modelo ya aprobado y en funcionamiento para los restaurantes en Perú", como afirma Verdeguer. Toman como modelo a otros países de Latinoamérica como Colombia, México o Brasil, que están igualmente afectados por la pandemia y el negocio cinematográfico funciona con mayor normalidad.

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