Colaboración: Fracasos de "West Side Story" e "In the Heights", ¿enterrarán aspiraciones latinas en Hollywood?

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"West Side Story" e "In the Heights"
"West Side Story" e "In the Heights"
Por Eva Ramos   

El batacazo en taquilla que se está pegando el "Amor sin barreras / West Side Story" de Spielberg, con números inferiores incluso a los que tuvo "En un barrio de Nueva York / En el barrio / In the Heights" de Lin-Manuel Miranda, posiblemente hará replantearse a los productores si los grandes musicales de temática latina son una apuesta que vale la pena realizar. Se está intentando dar una explicación al bajo rendimiento de estos dos proyectos, que venían avalados por apasionadas críticas y por un nombre fuerte en la realización, además del éxito de sus respectivas producciones en Broadway.

El remake de la película de 1961 de Robert Wise ha recaudado hasta el pasado domingo 12 de diciembre menos de 15 millones de dólares a nivel mundial. "En un barrio de Nueva York / En el barrio / In the Heights" consiguió un millón más en su estreno y, si pensamos que han pasado 60 años desde el estreno de la primera adaptación del musical, el que la versión de los 60 recaudara más de 43 millones de dólares debería hacer que nos replanteemos si encumbrar a directores como Steven Spielberg y pensar que todo lo que hace es oro es una buena estrategia.

Los analistas más optimistas de Hollywood consideran que la nueva versión de "West Side Story" puede ser un "sleeper", como ya ocurrió con otro musical, el de Hugh Jackman, "El gran showman / The Greatest Showman", que debutó con malas cifras pero a la larga acabó recaudando en todo el mundo casi 437 millones de dólares. La cinta de Spielberg necesita para amortizarse acumular al menos 300 millones.

Es fácil atribuir el fracaso a un reparto latino o una temática latina, para los más políticamente incorrectos, o a la poca afición al musical de la juventud actual, para los que siempre sueñan con volver a tiempos mejores. Pero la realidad es que una película de animación, nacida de la mano del mismo Lin-Manuel Miranda, ambientada en Colombia, totalmente étnica y llena de magia latina por todos los costados está triunfando en taquilla y crítica, con una recaudación mundial hasta el momento de casi 152 millones de dólares y un 90% de críticas positivas (según Rotten Tomatoes).

Es posible que la división entre jóvenes y no jóvenes tenga algo que ver, pero basta observar los números de musicales no tan antiguos, como "La La Land" de 2016, que ha recaudado hasta la fecha 448,9 millones de dólares y que la juventud acudió en masa a ver, para desmontar el argumento de "a la juventud no le gustan los musicales"; porque "Encanto" también es un musical. Quizás sea mejor, a la hora de realizar un musical, ver quién es el público que más acude a verlos y por qué, y adaptar la obra a lo que puede interesar a ese tipo de espectador.

Aunque estemos ya en el siglo XXI, hay cineastas que se han quedado atrás; para triunfar entre la juventud, hay que saber qué es lo que le interesa. Y, afortunadamente, las peleas entre bandas de latinos y no latinos es algo del pasado. Estamos en una realidad global, en la que en las ciudades hace muchísimo tiempo que las "bandas", los grupos que forma la juventud en sus barrios, están formadas por diferentes etnias, orientaciones sexuales e identidades, exceptuando grupos radicales que, por supuesto, no suelen acudir al cine habitualmente. Actualizar un clásico no consiste en poner actores actuales, aumentar el colorido y pintar grafitis en las paredes. Hay que adaptar la historia a la realidad actual y, en eso, claramente Spielberg ha fallado.

Y sí, el casting de "En un barrio de Nueva York / En el barrio / In the Heights" no fue lo más inteligente que hizo Miranda, pero el casting protagonista de "Amor sin barreras / West Side Story", exceptuando a varios secundarios brillantes, resultó uno de los grandes errores de Spielberg. Recordemos que gran parte del público de los musicales es femenino y, en vez de elegir a las protagonistas femeninas por su belleza física y a los masculinos nadie sabe por qué, deberían buscar mujeres con las que las espectadoras puedan identificarse o empatizar y hombres que puedan tener un mínimo interés para sus espectadores y espectadoras.

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