Lo que Penélope Cruz contó a Benedict Cumberbatch sobre su complicidad profesional con Bardem
- por © Eva Ramos-NOTICINE.com
La actriz española Penélope Cruz ha participado en un encuentro virtual con el británico Benedict Cumberbatch, dentro del apartado Actors on Actors organizado por Variety con el patrocinio de Amazon. Ambos han intercambiado impresiones sobre sus recientes trabajos, "Madres paralelas" y "El poder del perro / The Power of the Dog", y lo que ha supuesto trabajar con dos grandes cineastas como son Pedro Almodóvar y Jane Campion, además de confesar qué compañeros de profesión han sido grandes maestros para sus respectivas carreras. En el caso de Cruz, ha destacado la suerte de compartir el día a día con un magnífico actor como es Javier Bardem.
Cruz le ha recordado a Cumberbatch que se conocieron brevemente durante el rodaje de "Zoolander 2", donde el actor inglés interpretó a un personaje transgénero, lo que fue muy polémico porque la imagen que daba el film de las personas no binarias resultó para algunos ofensiva. Como ha comentado el actor: "En este momento, mi papel nunca habría sido representado por otra persona que no fuera un actor trans", se disculpa por no "haber comprendido este nuevo mundo diverso".
Una de las características que ambos han disfrutado más de estos últimos proyectos con Almodóvar y Campion es el que sean directores que dejan tiempo suficiente a los actores para comprender al personaje y desarrollarlo. Cumberbatch ha señalado que Cruz tuvo en "Volver" tres meses de rodaje, lo que en esta ocasión ella ha confirmado que ha sido incluso superior: "Ensayamos cuatro meses y medio. Me encanta tener directores que quiere darte ese tiempo, disfruto cada pequeño momento del proceso con él: de intentarlo todo, cometer errores, no tener miedo de hacerlo todo mal".
La experiencia con Campion ha sido similar, comenta Cumberbatch: "No fue solo ensayo. Era dejar marinar al personaje, hablar sobre él, intentar descubrirle a él y a su pasado, toda clase de adquisición de habilidades que tuve que dominar, desde el acento hasta fabricar cuerdas, tocar el banjo y tallar. Pero lo más importante fue excavar en él y su psique. La única vez que he experimentado esto antes fue en el teatro".
Penélope ha comentado que no ha trabajado nunca en teatro porque no ha sido lo suficientemente valiente, pero que le gustaría hacerlo "algún día, cuando mis niños sean mayores". También destaca que la fuerza visual que tienen ambos directores, Almodóvar y Campion, es otra característica que comparten: "Nada está ahí por capricho. Puedo verlo en cada plano de Jane, es como Pedro: todo está calculado. Todo está ahí por una razón... incluso la elección de los colores".
En el transcurso de la conversación, la actriz española ha querido agradecer su capacidad de mantener la concentración en el rodaje a Ben Kingsley, con el que trabajó en "La elegida / Elegy" (Isabel Coixet, 2008): "Si estábamos en medio de una escena muy emocional, difícil, me enfadaba si había un ruido o cualquier cosa. Teníamos que parar la toma. Y él me miraba y, sin palabras, me invitaba a incluir todo lo que pasaba en la escena. Fue lo más inspirador, porque soy una fanática del control y no puedes hacer eso actuando".
Ha destacado también el apoyo de su esposo, Javier Bardem, con el que intercambia ideas sobre sus respectivos papeles: "Tengo a un actor tan asombroso en casa... A veces leemos los guiones juntos, yo leo el suyo, él lee el mío, y nos damos ideas uno al otro". Aunque le encanta trabajar con él, como lo han hecho en varias ocasiones, prefiere dejar un tiempo entre cada ocasión: "No es algo que haría cada dos años, porque es arriesgado. Hemos sobrevivido a interpretar a Pablo Escobar y Virginia Vallejo (bromea), pero creo que es algo que no es seguro hacer muy a menudo".
Por su parte, Cumberbatch ha destacado lo que aprendió trabajando con Meryl Streep en "August: Osage County": "Su personaje luchaba con la pena, la drogadicción, alcoholismo y un secreto familiar. Verla tocar la completa orquesta de sus habilidades, cada toma era completamente diferente... Fumando y charlando con ella, le pregunté: '¿Tienes una manera especial de aproximarte a las cosas? y me contestó: 'Oh, no, no tengo un método. Es diferente cada vez. ¿No es así para ti?', y dije: 'Sí, y me estoy poniendo nervioso porque no tengo armadura a la que recurrir'. Pero cada trabajo es diferente, cada director, cada petición, cada persona con la que trabajas enfrente de la cámara, es diferente".
Al felicitarle por su éxito en "Spider-Man", la actriz española ha querido recordar la maravillosa experiencia que es para ella acudir a un cine lleno de gente: "Me entusiasma estar en una habitación con extraños viendo una película. Hablo y comento todo, la gente se enfada realmente conmigo cuando voy al cine. Para mí es una experiencia increíble. Imagina un mundo donde las jóvenes generaciones o las que están por venir no tengan ese ritual en sus vidas. Nada se compara a ver cine en las salas y no el estar en casa con cientos de interrupciones". El inglés está de acuerdo: "Estás comprometido esas dos horas o más. Estás allí para el viaje, no puedes abandonarlo".
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Cruz le ha recordado a Cumberbatch que se conocieron brevemente durante el rodaje de "Zoolander 2", donde el actor inglés interpretó a un personaje transgénero, lo que fue muy polémico porque la imagen que daba el film de las personas no binarias resultó para algunos ofensiva. Como ha comentado el actor: "En este momento, mi papel nunca habría sido representado por otra persona que no fuera un actor trans", se disculpa por no "haber comprendido este nuevo mundo diverso".
Una de las características que ambos han disfrutado más de estos últimos proyectos con Almodóvar y Campion es el que sean directores que dejan tiempo suficiente a los actores para comprender al personaje y desarrollarlo. Cumberbatch ha señalado que Cruz tuvo en "Volver" tres meses de rodaje, lo que en esta ocasión ella ha confirmado que ha sido incluso superior: "Ensayamos cuatro meses y medio. Me encanta tener directores que quiere darte ese tiempo, disfruto cada pequeño momento del proceso con él: de intentarlo todo, cometer errores, no tener miedo de hacerlo todo mal".
La experiencia con Campion ha sido similar, comenta Cumberbatch: "No fue solo ensayo. Era dejar marinar al personaje, hablar sobre él, intentar descubrirle a él y a su pasado, toda clase de adquisición de habilidades que tuve que dominar, desde el acento hasta fabricar cuerdas, tocar el banjo y tallar. Pero lo más importante fue excavar en él y su psique. La única vez que he experimentado esto antes fue en el teatro".
Penélope ha comentado que no ha trabajado nunca en teatro porque no ha sido lo suficientemente valiente, pero que le gustaría hacerlo "algún día, cuando mis niños sean mayores". También destaca que la fuerza visual que tienen ambos directores, Almodóvar y Campion, es otra característica que comparten: "Nada está ahí por capricho. Puedo verlo en cada plano de Jane, es como Pedro: todo está calculado. Todo está ahí por una razón... incluso la elección de los colores".
En el transcurso de la conversación, la actriz española ha querido agradecer su capacidad de mantener la concentración en el rodaje a Ben Kingsley, con el que trabajó en "La elegida / Elegy" (Isabel Coixet, 2008): "Si estábamos en medio de una escena muy emocional, difícil, me enfadaba si había un ruido o cualquier cosa. Teníamos que parar la toma. Y él me miraba y, sin palabras, me invitaba a incluir todo lo que pasaba en la escena. Fue lo más inspirador, porque soy una fanática del control y no puedes hacer eso actuando".
Ha destacado también el apoyo de su esposo, Javier Bardem, con el que intercambia ideas sobre sus respectivos papeles: "Tengo a un actor tan asombroso en casa... A veces leemos los guiones juntos, yo leo el suyo, él lee el mío, y nos damos ideas uno al otro". Aunque le encanta trabajar con él, como lo han hecho en varias ocasiones, prefiere dejar un tiempo entre cada ocasión: "No es algo que haría cada dos años, porque es arriesgado. Hemos sobrevivido a interpretar a Pablo Escobar y Virginia Vallejo (bromea), pero creo que es algo que no es seguro hacer muy a menudo".
Por su parte, Cumberbatch ha destacado lo que aprendió trabajando con Meryl Streep en "August: Osage County": "Su personaje luchaba con la pena, la drogadicción, alcoholismo y un secreto familiar. Verla tocar la completa orquesta de sus habilidades, cada toma era completamente diferente... Fumando y charlando con ella, le pregunté: '¿Tienes una manera especial de aproximarte a las cosas? y me contestó: 'Oh, no, no tengo un método. Es diferente cada vez. ¿No es así para ti?', y dije: 'Sí, y me estoy poniendo nervioso porque no tengo armadura a la que recurrir'. Pero cada trabajo es diferente, cada director, cada petición, cada persona con la que trabajas enfrente de la cámara, es diferente".
Al felicitarle por su éxito en "Spider-Man", la actriz española ha querido recordar la maravillosa experiencia que es para ella acudir a un cine lleno de gente: "Me entusiasma estar en una habitación con extraños viendo una película. Hablo y comento todo, la gente se enfada realmente conmigo cuando voy al cine. Para mí es una experiencia increíble. Imagina un mundo donde las jóvenes generaciones o las que están por venir no tengan ese ritual en sus vidas. Nada se compara a ver cine en las salas y no el estar en casa con cientos de interrupciones". El inglés está de acuerdo: "Estás comprometido esas dos horas o más. Estás allí para el viaje, no puedes abandonarlo".
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