Joaquín del Paso habla de su experiencia como productor, en "Manto de gemas"
- por © Jon Apaolaza-NOTICINE.com
Conocido por dos películas de amplias trayectorias en festivales, el cineasta mexicano Joaquín del Paso tiene un nuevo trabajo, esta vez como productor, "Manto de gemas", que dirigió Natalia López Gallardo, y recientemente fue premiado por el jurado de la Berlinale. Un certamen que siempre le ha sido propicio. NOTICINE.com hablo con él sobre su trabajo y el cine mexicano en general.
- Usted tiene una vinculación personal con Berlín y su festival...
Sí, Berlín siempre ha sido un lugar donde he vuelto muchas veces en diferentes momentos de mi carrera. Primero en el Talent Campus, a continuación con mi primera película "Maquinaria Panamericana", después cuando estábamos financiando mi segunda cinta "El hoyo en la cerca", igual que tiempo después con "Manto de gemas", y ahora la película se estrenó en el festival. Es un lugar muy familiar en cierta forma.
- Sus películas como director son bastante diferentes, y ahora "Manto de gemas" tampoco se parece...
Sí, "Manto de Gemas" es la tercera película que produzco y es muy diferente al cine que hago como autor. Tiene otras referencias, mundo, lenguaje, forma de contar y justo eso es lo que me interesa al producir. Poder compartir otros lenguajes que no son los propios y experimentar las cintas desde otra forma. Ha sido una experiencia increíble y tiene que ver mucho con el cine que veo y que las referencias de Natalia y las mías son muy similares.
- ¿Como productor se participa con más tranquilidad en un festival que cuando uno es el director?
Sí, es mucho mas tranquilo ser el productor en todos los sentidos. El productor tiene un riesgo a nivel económico y carga otros pesos que el director no, pero el contacto de la audiencia, los sentimientos que pasa un director mientras está enseñando su primera película eso es algo muy personal que yo ya lo he vivido. Estoy muy contento de estar desde otra perspectiva.
- ¿Le dio algún consejo a Natalia antes de ir a Berlín?
Sí, lo que le dije a Natalia fue que hiciese toda la prensa que pueda, no le digas no a nadie, conoce a los periodistas, que los verás muchas veces en tu vida... Es mejor conocer a la gente que también trabaja alrededor de las películas, transmitiéndole un sentimiento de tranquilidad porque es muy fácil caer en mucho nerviosismo antes de un estreno así, y más si es tu opera prima. Pienso que llegamos muy tranquilos sin grandes expectativas, con planes un poco improvisados de ultimo momento y eso aligera un poco la carga. Al fin y al cabo, mostrar una película es un acto que dura dos horas y hay que ponerle su verdadero peso. Es importante pero no te define como autor, tienes toda una vida y un recorrido por delante. Hay que darle su importancia, pero no hacer que los largometrajes giren alrededor de esto.
- ¿Le sorprendió que "Manto de gemas" fuera seleccionada para la sección oficial, la más importante del festival?
No, no me sorprendió, porque creo que es una película única y muy especial. Además, cae en un gran momento donde hace falta esa visión autoral fuerte en el cine latinoamericano y sobre todo de directoras mujeres. No hay tantos nombres de autoras consagradas con cine de propuesta muy fuerte y todo cayo en su lugar.
- ¿Por qué la considera tan especial?
Estamos muy acostumbrados a ver cintas que giran alrededor de la violencia y de las cosas terribles que suceden en México, pero desde un nivel totalmente de la interpretación, desde una visión ficcionalizada que raya en algunos momentos en el estereotipo de lo que es México. Obviamente una película de ese tipo la ve un extranjero y le da pavor ir a México, porque piensa que todas las personas son malas y que hay una situación de violencia constante. Creo que "Manto de Gemas" muestra esa violencia, de hecho de una forma cruda, pero es pocas veces visible en pantalla. Enseña la dualidad de la violencia, la misma persona que cuida a unos niños también puede trabajar como secuestradora, los narcotraficantes son hijos, padres, tienen vidas, ayudan a sus padres a cortar limones, no muestra a los malos como los malos, a los buenos como los buenos y las victimas como las victimas. Todos somos parte de un sistema descompuesto.
- ¿Qué cree que tiene de parecido su cine con el de López Gallardo?
De parecido siento que a nivel de una búsqueda formal en cuanto al significado de lo que es el cuadro, el encuadre, el movimiento de cámara, el corte, el peso del tiempo en la pantalla, los saltos elípticos totalmente arriesgados. Pienso que es algo arraigado en su cine posterior, sus últimas películas, hay una influencia directa de Carlos Reygadas. Es curioso porque a nivel formal Natalia fue parte de esas cintas y del montaje también. Comparten un lenguaje común más allá de que sea una copia, ese lenguaje lo desarrollo Carlos con la ayuda de Natalia. Lo que es único de Natalia es esa visión un poco mas mágica, poética, alucinante del mundo, una sensibilidad que es un poco más onírica de cierta forma y que no le da miedo. Mientras el cine de Carlos está muy acercado a la captura de la realidad, al marcar la duración del tiempo y el cambio material, es parecido, pero con una sensibilidad femenina o especial.
- ¿Si usted fuera solo espectador de esta película y no tuviese créditos pensaría que es de una mujer?
No, no podría saber que es de una mujer, pero sí que es una persona sensible. Una persona con una capacidad de capturar ciertas cosas y transmitir ideas a través de la síntesis, de un pensamiento elaborado, pero no rebuscado. No sabría decir si es mujer o no, pero sí que detrás de la película hay una gran inteligencia y sensibilidad.
- ¿Qué piensa de la situación actual del cine en México?
Las plataformas están trayendo mucho trabajo, están generando mucha industria, eso es muy bueno. Hay trabajo para el que quiera comprometerse en esta profesión que puede llegar a ser dura, pero el problema es que al no haber un numero de técnicos y creativos no crece a la velocidad en la que crece la producción, por lo tanto, cada vez es más difícil encontrar grupos extensos de técnicos que estén a un nivel bastante alto. Por ello los fotógrafos, sonidistas, asistentes de dirección buenos están ocupados 24 horas todo el día y ganando unos salarios muy buenos. Pero el cine independiente, el cual es financiado por ayudas del estado, los presupuestos no crecen, se mantienen por un tema de legislación. Las ayudas son las mismas pero las producciones cuestan cada vez más, por lo que hay un cambio económico que no se ha podido solventar solamente con la participación del Estado. Lo que puede pasar en el futuro es que las películas sean demasiado caras para hacer y sea imposible solo hacerlas con la ayuda del Estado. De manera que haya que involucrar a un tercer agente, en el mejor de los casos un coproductor internacional, sino una plataforma que tenga injerencias sobre la parte artística, el elenco que sale y el tipo de montaje o una televisora que puede tener igual un gusto que vaya en contra de esta libertad artística que estamos buscando. Todavía seguimos en esa delgada línea donde se pueden hacer las películas como queremos, pero si te puedo decir que desde hace dos años es cada vez más difícil hacerlas con esa libertad con la que el cine mexicano se ha hecho famoso.
- ¿Por qué México no apuesta por producciones mas arriesgadas en las producciones que se hacen para plataformas, como puede ocurrir en EEUU?
En México aun tenemos muy fuerte el legado de muchos años de una televisión con un contenido muy pobre. Mucha gente de la televisión se pasó al mundo de las plataformas, hay un gusto poco desarrollado cinematográficamente que se remonta a la falta de educación audiovisual en las escuelas. Así que es muy difícil elevar el nivel de un día para otro, lo que están haciendo es copiar tendencias de otros lados, continuar con el legado de la televisión y del material que ya esta asegurado que se va a ver. Pero no hemos llegado a ese punto como Estados Unidos donde producciones muy arriesgadas obtienen financiamiento completo, los directores consiguen el corte final de sus series de televisión, cosas que en México todavía siguen a un nivel muy televisivo.
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- Usted tiene una vinculación personal con Berlín y su festival...
Sí, Berlín siempre ha sido un lugar donde he vuelto muchas veces en diferentes momentos de mi carrera. Primero en el Talent Campus, a continuación con mi primera película "Maquinaria Panamericana", después cuando estábamos financiando mi segunda cinta "El hoyo en la cerca", igual que tiempo después con "Manto de gemas", y ahora la película se estrenó en el festival. Es un lugar muy familiar en cierta forma.
- Sus películas como director son bastante diferentes, y ahora "Manto de gemas" tampoco se parece...
Sí, "Manto de Gemas" es la tercera película que produzco y es muy diferente al cine que hago como autor. Tiene otras referencias, mundo, lenguaje, forma de contar y justo eso es lo que me interesa al producir. Poder compartir otros lenguajes que no son los propios y experimentar las cintas desde otra forma. Ha sido una experiencia increíble y tiene que ver mucho con el cine que veo y que las referencias de Natalia y las mías son muy similares.
- ¿Como productor se participa con más tranquilidad en un festival que cuando uno es el director?
Sí, es mucho mas tranquilo ser el productor en todos los sentidos. El productor tiene un riesgo a nivel económico y carga otros pesos que el director no, pero el contacto de la audiencia, los sentimientos que pasa un director mientras está enseñando su primera película eso es algo muy personal que yo ya lo he vivido. Estoy muy contento de estar desde otra perspectiva.
- ¿Le dio algún consejo a Natalia antes de ir a Berlín?
Sí, lo que le dije a Natalia fue que hiciese toda la prensa que pueda, no le digas no a nadie, conoce a los periodistas, que los verás muchas veces en tu vida... Es mejor conocer a la gente que también trabaja alrededor de las películas, transmitiéndole un sentimiento de tranquilidad porque es muy fácil caer en mucho nerviosismo antes de un estreno así, y más si es tu opera prima. Pienso que llegamos muy tranquilos sin grandes expectativas, con planes un poco improvisados de ultimo momento y eso aligera un poco la carga. Al fin y al cabo, mostrar una película es un acto que dura dos horas y hay que ponerle su verdadero peso. Es importante pero no te define como autor, tienes toda una vida y un recorrido por delante. Hay que darle su importancia, pero no hacer que los largometrajes giren alrededor de esto.
- ¿Le sorprendió que "Manto de gemas" fuera seleccionada para la sección oficial, la más importante del festival?
No, no me sorprendió, porque creo que es una película única y muy especial. Además, cae en un gran momento donde hace falta esa visión autoral fuerte en el cine latinoamericano y sobre todo de directoras mujeres. No hay tantos nombres de autoras consagradas con cine de propuesta muy fuerte y todo cayo en su lugar.
- ¿Por qué la considera tan especial?
Estamos muy acostumbrados a ver cintas que giran alrededor de la violencia y de las cosas terribles que suceden en México, pero desde un nivel totalmente de la interpretación, desde una visión ficcionalizada que raya en algunos momentos en el estereotipo de lo que es México. Obviamente una película de ese tipo la ve un extranjero y le da pavor ir a México, porque piensa que todas las personas son malas y que hay una situación de violencia constante. Creo que "Manto de Gemas" muestra esa violencia, de hecho de una forma cruda, pero es pocas veces visible en pantalla. Enseña la dualidad de la violencia, la misma persona que cuida a unos niños también puede trabajar como secuestradora, los narcotraficantes son hijos, padres, tienen vidas, ayudan a sus padres a cortar limones, no muestra a los malos como los malos, a los buenos como los buenos y las victimas como las victimas. Todos somos parte de un sistema descompuesto.
- ¿Qué cree que tiene de parecido su cine con el de López Gallardo?
De parecido siento que a nivel de una búsqueda formal en cuanto al significado de lo que es el cuadro, el encuadre, el movimiento de cámara, el corte, el peso del tiempo en la pantalla, los saltos elípticos totalmente arriesgados. Pienso que es algo arraigado en su cine posterior, sus últimas películas, hay una influencia directa de Carlos Reygadas. Es curioso porque a nivel formal Natalia fue parte de esas cintas y del montaje también. Comparten un lenguaje común más allá de que sea una copia, ese lenguaje lo desarrollo Carlos con la ayuda de Natalia. Lo que es único de Natalia es esa visión un poco mas mágica, poética, alucinante del mundo, una sensibilidad que es un poco más onírica de cierta forma y que no le da miedo. Mientras el cine de Carlos está muy acercado a la captura de la realidad, al marcar la duración del tiempo y el cambio material, es parecido, pero con una sensibilidad femenina o especial.
- ¿Si usted fuera solo espectador de esta película y no tuviese créditos pensaría que es de una mujer?
No, no podría saber que es de una mujer, pero sí que es una persona sensible. Una persona con una capacidad de capturar ciertas cosas y transmitir ideas a través de la síntesis, de un pensamiento elaborado, pero no rebuscado. No sabría decir si es mujer o no, pero sí que detrás de la película hay una gran inteligencia y sensibilidad.
- ¿Qué piensa de la situación actual del cine en México?
Las plataformas están trayendo mucho trabajo, están generando mucha industria, eso es muy bueno. Hay trabajo para el que quiera comprometerse en esta profesión que puede llegar a ser dura, pero el problema es que al no haber un numero de técnicos y creativos no crece a la velocidad en la que crece la producción, por lo tanto, cada vez es más difícil encontrar grupos extensos de técnicos que estén a un nivel bastante alto. Por ello los fotógrafos, sonidistas, asistentes de dirección buenos están ocupados 24 horas todo el día y ganando unos salarios muy buenos. Pero el cine independiente, el cual es financiado por ayudas del estado, los presupuestos no crecen, se mantienen por un tema de legislación. Las ayudas son las mismas pero las producciones cuestan cada vez más, por lo que hay un cambio económico que no se ha podido solventar solamente con la participación del Estado. Lo que puede pasar en el futuro es que las películas sean demasiado caras para hacer y sea imposible solo hacerlas con la ayuda del Estado. De manera que haya que involucrar a un tercer agente, en el mejor de los casos un coproductor internacional, sino una plataforma que tenga injerencias sobre la parte artística, el elenco que sale y el tipo de montaje o una televisora que puede tener igual un gusto que vaya en contra de esta libertad artística que estamos buscando. Todavía seguimos en esa delgada línea donde se pueden hacer las películas como queremos, pero si te puedo decir que desde hace dos años es cada vez más difícil hacerlas con esa libertad con la que el cine mexicano se ha hecho famoso.
- ¿Por qué México no apuesta por producciones mas arriesgadas en las producciones que se hacen para plataformas, como puede ocurrir en EEUU?
En México aun tenemos muy fuerte el legado de muchos años de una televisión con un contenido muy pobre. Mucha gente de la televisión se pasó al mundo de las plataformas, hay un gusto poco desarrollado cinematográficamente que se remonta a la falta de educación audiovisual en las escuelas. Así que es muy difícil elevar el nivel de un día para otro, lo que están haciendo es copiar tendencias de otros lados, continuar con el legado de la televisión y del material que ya esta asegurado que se va a ver. Pero no hemos llegado a ese punto como Estados Unidos donde producciones muy arriesgadas obtienen financiamiento completo, los directores consiguen el corte final de sus series de televisión, cosas que en México todavía siguen a un nivel muy televisivo.
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