Las cuatro claves para la difícil tarea de hacer cine en Perú

por © Lidia Velázquez-NOTICINE.com
León, Bedoya y Helfer
León, Bedoya y Helfer
Pese a su amplio desarrollo en los últimos años, el cine peruano no deja de presentar dificultades para los creadores del país, que enfrentan severas dificultades a la hora de materializar sus proyectos. El diario capitalino El Comercio pudo conversar con cuatro cineastas nacionales y un crítico para concretar las claves para hacer cine en Perú, que no son muy distintas de las vigentes en otros mercados de la región.

En sus declaraciones, expresan que existen cuatro claves para poder realizar cine en el país.

El crítico de cine y académico Ricardo Bedoya explica a El Comercio que no hay generalizar sobre la industria del cine peruano. "Hay muchas particularidades. No se puede hablar de un solo cine peruano. Hay diferentes tipos de películas peruanas, no todas pretenden lo mismo, no todas tienen la misma producción, no todas llegan al mismo público. Hay por lo menos cinco o seis tipos".

El primer paso para poder realizar una película peruana es encontrar el tema, "lo primero es sentir una necesidad de contar algo, es ese fuego que tenemos los creadores, ya sea para contar algo o para denunciar, para recordar algo. Hay un fuego: la creación. Hay unos temas más políticos o más soñadores, es desde donde podemos hablar", explicó la cineasta Melina León.

Otra directora, esta vez de un cine más comercial, como es Ani Alva Helfer ("No me digas Solterona 1 y 2") ratifica la importancia de tener claro qué quieres contar, más allá del género o de la forma: “Si no tienes un buen tema no vas a poder avanzar. Lo primero es saber cuál es tu discurso, qué quieres contar".
 
La segunda clave es sentarse a escribir, y para ello se requiere cierto respaldo económico. "No es mucho dinero, pero todo suma, con eso tú puedes hacer varias cosas. No trabajar tanto (en algo que no sea tu película), y dedicarte a escribir. Puedes pagarte un sueldo, puedes hacer más investigación, puedes contratar a alguien que haga investigación contigo, o hacerlo tú mismo, puedes comenzar a escribir, contratar a un asesor que lo lea, que te haga notas", contó la autora de la premiada "Canción sin nombre".

El tercer punto es obtener financiamiento para rodar, pedir y buscar. Aún la preproducción está en sueños. Una vez que tengas el guion maduro, debes buscar un coproductor. "Un socio extranjero, que pueda acceder al dinero de su país, y ahí viene la preproducción", detalla Melina León.

Ricardo Beyoda explica que el paso final, la exhibición (poder estrenar la película), es un gran problema. Las cintas comerciales sí llegan a las salas, porque a los dueños de las salas les interesan. La razón es porque son "parecidas" a otros éxitos anteriores, lo cual no ocurre con las independientes. "Los cines aceptan la exhibición cuando hay un espacio porque se atrasó un estreno o la ponen en un horario como las dos de la tarde, o la exhiben tres días", añade.

Sigue nuestras últimas noticias por TWITTER.