Guillermo del Toro y Daniel Giménez Cacho, amistad y mutua admiración… desde los pies
- por © Jesús Sánchez-NOTICINE.com
Los talentos mexicanos están brindando una muestra de solidaridad y mutuo apoyo en esta temporada de premios en Hollywood. Después de la reciente reunión de los "Tres amigos", Guillermo del Toro, Alejandro González Iñárritu y Alfonso Cuarón, Daniel Giménez Cacho, el único actor que ha trabajado a las órdenes de los tres, ha mostrado su respaldo a "Memo" del Toro, con quien hizo su opera prima, "Cronos", y del que se enorgullece de ser amigo y admirador.
Giménez Cacho ha protagonizado recientemente en la última película de Iñárritu, "Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades", que, si bien fue un proyecto bastante divisivo entre crítica y público, Guillermo del Toro no puede evitar mostrar su admiración hacia la trama: "La película es como disolvencia, entre un momento a otro inicia y piensas 'es memoria, es sueño'. El desarmar la historia, no empezar por el principio, no seguir por la mitad y no acabar con el final, es muy interesante para mí".
En una entrevista con The New York Times, el director de "La forma del agua", expresó que cuando era más joven, él y varios cineastas (Estrada, Cuarón y Marcovich) consideraban a Giménez Cacho como "el mejor actor de nuestra generación", Del Toro sigue recalcando esa afirmación a día de hoy.
En una entrevista con La –Lista, Giménez Cacho dijo estas palabras sobre cómo recuerda a Del Toro: "Lo volví a encontrar ahora en entrevistas, conversaciones, le gustó mucho la película de Alejandro y encontré a la misma persona en el sentido de puro corazón e inteligencia porque tiene una mirada muy aguda".
Actor y director se conocieron en 1991, cuando ambos estaban trabajando en la película mexicana de Nicolás Echevarría, "Cabeza de vaca". Del Toro era uno de los encargados de los efectos especiales y durante las semanas de rodaje, según recordó el actor mexicano de origen español, "me llenaba los dientes de sarro y mugre porque éramos náufragos españoles". Tras esta primera experiencia, Del Toro le invitó a formar parte de su opera prima "Cronos / La invención de Cronos".
"Eso también fue una gozadera, una diversión. El trabaja yo pienso que así, ahora hace mucho que no trabajo con él, no sé cómo haya cambiado porque imagínate la carrera que hizo después de `La invención de Cronos´, tan impresionante, todas las películas que ha hecho", detalló Giménez Cacho.
El veterano actor abundó en lo aprendido al trabajar con Cuarón, Del Toro e Iñarritu, que tiene elementos comunes: "la pasión que ponen, el asunto de la tenacidad frente a las dificultades decir `sí se puede, tiene que estar de esta manera, lo soñé de esta forma y así queremos que quede´. Una como lucha por llevar a cabo las ideas, los sueños adelante, una pasión muy grande".
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Giménez Cacho ha protagonizado recientemente en la última película de Iñárritu, "Bardo: Falsa crónica de unas cuantas verdades", que, si bien fue un proyecto bastante divisivo entre crítica y público, Guillermo del Toro no puede evitar mostrar su admiración hacia la trama: "La película es como disolvencia, entre un momento a otro inicia y piensas 'es memoria, es sueño'. El desarmar la historia, no empezar por el principio, no seguir por la mitad y no acabar con el final, es muy interesante para mí".
En una entrevista con The New York Times, el director de "La forma del agua", expresó que cuando era más joven, él y varios cineastas (Estrada, Cuarón y Marcovich) consideraban a Giménez Cacho como "el mejor actor de nuestra generación", Del Toro sigue recalcando esa afirmación a día de hoy.
En una entrevista con La –Lista, Giménez Cacho dijo estas palabras sobre cómo recuerda a Del Toro: "Lo volví a encontrar ahora en entrevistas, conversaciones, le gustó mucho la película de Alejandro y encontré a la misma persona en el sentido de puro corazón e inteligencia porque tiene una mirada muy aguda".
Actor y director se conocieron en 1991, cuando ambos estaban trabajando en la película mexicana de Nicolás Echevarría, "Cabeza de vaca". Del Toro era uno de los encargados de los efectos especiales y durante las semanas de rodaje, según recordó el actor mexicano de origen español, "me llenaba los dientes de sarro y mugre porque éramos náufragos españoles". Tras esta primera experiencia, Del Toro le invitó a formar parte de su opera prima "Cronos / La invención de Cronos".
"Eso también fue una gozadera, una diversión. El trabaja yo pienso que así, ahora hace mucho que no trabajo con él, no sé cómo haya cambiado porque imagínate la carrera que hizo después de `La invención de Cronos´, tan impresionante, todas las películas que ha hecho", detalló Giménez Cacho.
El veterano actor abundó en lo aprendido al trabajar con Cuarón, Del Toro e Iñarritu, que tiene elementos comunes: "la pasión que ponen, el asunto de la tenacidad frente a las dificultades decir `sí se puede, tiene que estar de esta manera, lo soñé de esta forma y así queremos que quede´. Una como lucha por llevar a cabo las ideas, los sueños adelante, una pasión muy grande".
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