Centenar y medio de profesionales piden más protección para el cine mexicano ante tratados con Norteamérica
- por © Celia Santos-NOTICINE.com
Cerca de 150 cineastas mexicanos se han unido en la redacción de una carta en defensa del cine del país, ante la próxima renovación del tratado de libre comercio T-MEC con Canadá y Estados Unidos, en menos de dos años. Este manifiesto ha sido dirigido a varias destinatarias, entre ellas la presidenta del país, Claudia Sheinbaum; la directora del Instituto Mexicano de Cinematografía, Daniela Alatorre; la presidenta de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados; y la titular de Cultura a nivel federal, Claudia Curiel de Icaza. En la Ciudad de México, la carta también está dirigida a la jefa de Gobierno, Clara Brugada, y a la secretaria de Cultura, Ana Francis Mor.
Por su parte, entre los firmantes aparecen figuras reconocidas del cine mexicano como María del Carmen de Lara, Juan Francisco Urrusti y Bertha Navarro.
El manifiesto enviado a las dirigentes ya mencionadas aborda varios elementos y procesos que influyen en la industria fílmica mexicana. Los firmantes reconocen los esfuerzos del expresidente López Obrador por revertir las consecuencias negativas que las políticas de corte neoliberal tuvieron en el cine. Afirman que "el séptimo arte, como expresión cultural, padeció, al igual que el resto de manifestaciones de esta índole, una reducción de los sucesivos presupuestos gubernamentales". Además, hacen referencia a tratados de libre comercio como los que incluyen a Canadá, Estados Unidos y México (TLCAN y T-MEC) y argumentan que solo benefician a Hollywood.
Los signatarios también exigen la creación de un proyecto que fomente el cine nacional frente a industrias extranjeras y señalan que el Séptimo Arte es un bien que no ha de regirse por el consumo, sino por la manifestación de la cultura mexicana, por lo que la exhibición tiene un papel fundamental. Además, introducen medidas concretas como la actualización de la Ley Federal Cinematográfica, que aseguran que no cumple con las exigencias del contexto actual; el apoyo a la confección y escritura de guiones y la creación de un proceso de selección minucioso de los proyectos en las convocatorias del Instituto Mexicano de Cinematografía.
Los suscriptores de este manifiesto, además de pedir mejoras para la industria, exigen que se garantice la seguridad social y laboral de todos los trabajadores de los medios audiovisuales públicos.
La carta también enfatiza la importancia de dirigirse a las nuevas generaciones y señala que es necesario crear espectadores críticos y no pasivos, que participen en la transformación que el cine mexicano necesita. Para ello, proponen una medida que consiste en la inclusión de dos nuevas materias desde el nivel de educación primaria que fomenten la apreciación audiovisual y la comprensión del lenguaje fílmico.
Una de las firmantes, Bertha Navarro, productora conocida por estar detrás de las primeras cintas mexicanas de Guillermo del Toro, ya ha demostrado su compromiso con la defensa y la promoción del cine nacional en otras ocasiones. En el Festival Internacional de Cine de Morelia, celebrado el pasado octubre, donde se le rindió un homenaje, destacó que "el gran problema de nuestra filmografía, y creo que en el resto del mundo, es la exhibición".
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Por su parte, entre los firmantes aparecen figuras reconocidas del cine mexicano como María del Carmen de Lara, Juan Francisco Urrusti y Bertha Navarro.
El manifiesto enviado a las dirigentes ya mencionadas aborda varios elementos y procesos que influyen en la industria fílmica mexicana. Los firmantes reconocen los esfuerzos del expresidente López Obrador por revertir las consecuencias negativas que las políticas de corte neoliberal tuvieron en el cine. Afirman que "el séptimo arte, como expresión cultural, padeció, al igual que el resto de manifestaciones de esta índole, una reducción de los sucesivos presupuestos gubernamentales". Además, hacen referencia a tratados de libre comercio como los que incluyen a Canadá, Estados Unidos y México (TLCAN y T-MEC) y argumentan que solo benefician a Hollywood.
Los signatarios también exigen la creación de un proyecto que fomente el cine nacional frente a industrias extranjeras y señalan que el Séptimo Arte es un bien que no ha de regirse por el consumo, sino por la manifestación de la cultura mexicana, por lo que la exhibición tiene un papel fundamental. Además, introducen medidas concretas como la actualización de la Ley Federal Cinematográfica, que aseguran que no cumple con las exigencias del contexto actual; el apoyo a la confección y escritura de guiones y la creación de un proceso de selección minucioso de los proyectos en las convocatorias del Instituto Mexicano de Cinematografía.
Los suscriptores de este manifiesto, además de pedir mejoras para la industria, exigen que se garantice la seguridad social y laboral de todos los trabajadores de los medios audiovisuales públicos.
La carta también enfatiza la importancia de dirigirse a las nuevas generaciones y señala que es necesario crear espectadores críticos y no pasivos, que participen en la transformación que el cine mexicano necesita. Para ello, proponen una medida que consiste en la inclusión de dos nuevas materias desde el nivel de educación primaria que fomenten la apreciación audiovisual y la comprensión del lenguaje fílmico.
Una de las firmantes, Bertha Navarro, productora conocida por estar detrás de las primeras cintas mexicanas de Guillermo del Toro, ya ha demostrado su compromiso con la defensa y la promoción del cine nacional en otras ocasiones. En el Festival Internacional de Cine de Morelia, celebrado el pasado octubre, donde se le rindió un homenaje, destacó que "el gran problema de nuestra filmografía, y creo que en el resto del mundo, es la exhibición".
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