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Por primera vez en su historia, Chile tendrá un stand propio en el Festival de Cine de Cannes, el más importante del mundo; sumando una importante delegación compuesta por directores y productores, así como películas y proyectos cinematográficos recientes realizados en este rincón del mundo.

Chile contará con un stand de 30 metros cuadrados donde se reunirá lo más representativo del audiovisual nacional. Todo esto fue posible gracias a un esfuerzo conjunto del Consejo de la Cultura, a través del Consejo del Arte y la Industria Audiovisual; el Ministerio de Relaciones Exteriores, mediante Dirac y ProChile; y el Ministerio de Economía, con CORFO: para que el cine chileno esté presente en la 60 versión del Festival de Cannes, se están invirtiendo cerca de 250 mil dólares.

La muestra consiste en 35 películas, entre proyectos en etapa de postproducción o desarrollo y películas terminadas entre el segundo semestre de 2006 y los estrenos 2007. Los títulos incluyen a “El Rey de los Huevones”, de Boris Quercia; “Padre Nuestro”, de Rodrigo Sepúlveda; “Papelucho”, de Alejandro Rojas; “Fiesta Patria”, de Luis Vera y “Chile puede”, de Ricardo Larraín. Entre las cintas en etapa de postproducción destacan “31 Minutos La Película”, basada en un popular programa de televisión realizado con muñecos; “Lokas”, lo más reciente de Gonzalo Justiniano y algunas óperas primas como “Malta con huevo” y “El Brindis”.

Junto con las películas, asistirá una delegación de cerca de 30 representantes de la escena cinematográfica nacional que viajarán hasta Cannes, para estar presentes en el Mercado entre el 16 y 26 de mayo próximo.

Además, la presencia chilena en Cannes este año, incluirá la participación del documental “Calle Santa Fe”, de la realizadora nacional Carmen Castillo, que será parte de la sección Una Cierta Mirada. El film es el relato de Castillo sobre Miguel Enríquez, fallecido fundador del MIR y pareja de la documentalista. El nombre del documental se refiere a la calle donde vivían Carmen y Miguel junto a sus hijos. Fue en ese lugar donde ocurrió el enfrentamiento con agentes militares que terminó con la vida de Enríquez y del bebé que Carmen esperaba.

Con una duración de 167 minutos, la cinta es una coproducción entre las empresas Parox (Chile), Les Films D'ici (Francia) y Les Films de la Pasarel (Bélgica), y cuenta además con el apoyo del Fondo de Fomento Audiovisual 2005 del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

El productor del documental Sergio Gándara (“Play”), señaló que este trabajo "es ultrapersonal y autobiográfico. Es la visión de Carmen sobre el acontecimiento trágico que terminó con la muerte de Miguel y que la llevó al exilio en 1974. Habla de su regreso, 30 años después, a reencontrase con Chile, el MIR y con la imagen que está en el inconsciente de la gente sobre Miguel Enríquez".