Crítica: "Armonías del caos", fría lentitud
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Por Edurne Sarriegui
"Armonías del caos", ópera prima del argentino Mauro Nahuel López, llega a salas comerciales después de cinco años de haber finalizado su rodaje. Este drama de fuerte impronta autoral pone como centro de su trama un hecho de inseguridad dentro de un hogar, pero abarca otros temas como la senilidad, la soledad y la justicia por mano propia, hecho éste último de rabiosa actualidad por lamentables circunstancias que a menudo copan los noticieros.
Como todos los días, Alberto (Lorenzo Quinteros), un anciano profesor de música, su hijo Fernando (Carlos Echeverría) y su nuera Mariana (María Belmonte) comienzan su jornada bien temprano. Después de la rutinaria puesta en marcha de la familia, los más jóvenes parten hacia su trabajo mientras Alberto se queda en la casa encarando un largo día de soledad que habitualmente sólo interrumpe la presencia de algún ocasional alumno de música. Pero este día un hecho violento interrumpe sus hábitos solitarios y su hijo acude en su auxilio junto a Ariel (Sergio Pángaro), un oscuro personaje ajeno a la familia, amigo de la infancia de Fernando, que trae consigo inquietantes sugerencias que, de ser concretadas, podrían cambiar sus existencias.
Filmada casi íntegramente en el interior de la casa familiar, los ambientes cerrados aportan un clima opresivo que se ve reforzado por el blanco y negro de la fotografía. Aunque hay algunas referencias que sugieren una determinada época, la ambientación y el arte están dirigidos a otorgar cierta atemporalidad a la película.
Los largos silencios de los personajes y la falta de expresiones faciales transmiten relaciones personales en las que se hace evidente la tirantez sin que nunca quede claro cuáles son las causas de ella. Si durante la primera mitad del film predomina la morosidad de los movimientos rutinarios del anciano, en la segunda mitad la tensión llega para quedarse generada por las posibles soluciones que aporta el nuevo personaje que hace su aparición en este punto.
"Armonías del caos" es una película que si bien toca temas sensibles y actuales, aleja al espectador con su clima moroso y asfixiante quedando reservada por ello a los cinéfilos fanáticos del cine de autor.
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"Armonías del caos", ópera prima del argentino Mauro Nahuel López, llega a salas comerciales después de cinco años de haber finalizado su rodaje. Este drama de fuerte impronta autoral pone como centro de su trama un hecho de inseguridad dentro de un hogar, pero abarca otros temas como la senilidad, la soledad y la justicia por mano propia, hecho éste último de rabiosa actualidad por lamentables circunstancias que a menudo copan los noticieros.
Como todos los días, Alberto (Lorenzo Quinteros), un anciano profesor de música, su hijo Fernando (Carlos Echeverría) y su nuera Mariana (María Belmonte) comienzan su jornada bien temprano. Después de la rutinaria puesta en marcha de la familia, los más jóvenes parten hacia su trabajo mientras Alberto se queda en la casa encarando un largo día de soledad que habitualmente sólo interrumpe la presencia de algún ocasional alumno de música. Pero este día un hecho violento interrumpe sus hábitos solitarios y su hijo acude en su auxilio junto a Ariel (Sergio Pángaro), un oscuro personaje ajeno a la familia, amigo de la infancia de Fernando, que trae consigo inquietantes sugerencias que, de ser concretadas, podrían cambiar sus existencias.
Filmada casi íntegramente en el interior de la casa familiar, los ambientes cerrados aportan un clima opresivo que se ve reforzado por el blanco y negro de la fotografía. Aunque hay algunas referencias que sugieren una determinada época, la ambientación y el arte están dirigidos a otorgar cierta atemporalidad a la película.
Los largos silencios de los personajes y la falta de expresiones faciales transmiten relaciones personales en las que se hace evidente la tirantez sin que nunca quede claro cuáles son las causas de ella. Si durante la primera mitad del film predomina la morosidad de los movimientos rutinarios del anciano, en la segunda mitad la tensión llega para quedarse generada por las posibles soluciones que aporta el nuevo personaje que hace su aparición en este punto.
"Armonías del caos" es una película que si bien toca temas sensibles y actuales, aleja al espectador con su clima moroso y asfixiante quedando reservada por ello a los cinéfilos fanáticos del cine de autor.
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