Crítica: "Operación México - Un pacto de amor", traicioneros y traicionados
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Juan Pablo Russo
El detrás de escena de la operación que iba a terminar con el asesinato de quienes lideraban la organización peronista Montoneros es el tema central de "Operación México - Un pacto de amor" (2015), película en la que Leonardo Bechini aborda una historia compleja transitando el cine de género.
Basada en el libro de Rafael Bielsa Tucho – La "Operación México" o la irrevocable pasión", la historia se centra en Edgar Tulio Valenzuela, alias Tucho (Luciano Cáceres), un alto miembro de Montoneros y su mujer María Negro (toda una revelación Ximena Fassi). Ambos son secuestrados por el Ejército Argentino y trasladados a una quinta en Rosario a cargo de quien sería el próximo presidente del país, Leopoldo Fortunato Galtieri. Tucho, bajo la amenaza de que matarían a su mujer embarazada de mellizos y al hijo de ésta, es obligado a participar de un plan para capturar a los cabecillas de Montoneros exiliados en México. Pero con la ayuda de su esposa traza un plan paralelo donde para salvar la causa deberá traicionar a quienes lo traicionaron primero. Aunque esa no será la última traición a la que deberá enfrentarse.
Bechini construye el relato como si se tratáse de una película de espionaje donde el vertiginoso ritmo será fundamental. Durante los primeros minutos presentará los personajes y el contexto histórico mediante la utilización de tres elipsis que abarcarán un poco más de dos años. Hecha la presentación pondrá a la pareja en la ciudad de Mar del Plata donde son captados por la célula militar y trasladados a una quinta en Rosario. De ahí en más la historia girará entre México y Argentina para luego trasladarse a Cuba y volver a Argentina. Este abordaje, típico en películas de espionaje donde los agentes se trasladan por diferentes países, le da a la trama una estructura que la aleja de la forma estereotipada en que la mayoría de las veces el cine argentino se encargó de retratar el accionar de la dictadura, además la saca del país y muestra como ésta también funcionaba en otros lugares del continente.
Otro elemento que marca la diferencia con otras obras sobre esta temática es la utilización del espacio donde se encuentran los prisioneros. Al ser cabecillas de la organización no estarán en un espacio cerrado, lúgubre, en condiciones infrahumanas, sino que son alojados en una especie de quinta. Espacios en los que el ejército instalaba a "prisioneros de alto rango recuperados" que colaboraban con la Junta Militar, marcando una diferenciación con la Armada. Conflicto que también es tratado a través de la lucha de poderes y traiciones entre las tres fuerzas militares.
La traición de un bando y del otro será el pilar de una película que huye del cliché y reconstruye una de las peores épocas de la historia argentina apostando a un thriller político, que por los antecedentes televisivos del director podría haberse convertido en un telefilm lleno de lugares comunes de los que afortunadamente pudo escaparse.
El detrás de escena de la operación que iba a terminar con el asesinato de quienes lideraban la organización peronista Montoneros es el tema central de "Operación México - Un pacto de amor" (2015), película en la que Leonardo Bechini aborda una historia compleja transitando el cine de género.
Basada en el libro de Rafael Bielsa Tucho – La "Operación México" o la irrevocable pasión", la historia se centra en Edgar Tulio Valenzuela, alias Tucho (Luciano Cáceres), un alto miembro de Montoneros y su mujer María Negro (toda una revelación Ximena Fassi). Ambos son secuestrados por el Ejército Argentino y trasladados a una quinta en Rosario a cargo de quien sería el próximo presidente del país, Leopoldo Fortunato Galtieri. Tucho, bajo la amenaza de que matarían a su mujer embarazada de mellizos y al hijo de ésta, es obligado a participar de un plan para capturar a los cabecillas de Montoneros exiliados en México. Pero con la ayuda de su esposa traza un plan paralelo donde para salvar la causa deberá traicionar a quienes lo traicionaron primero. Aunque esa no será la última traición a la que deberá enfrentarse.
Bechini construye el relato como si se tratáse de una película de espionaje donde el vertiginoso ritmo será fundamental. Durante los primeros minutos presentará los personajes y el contexto histórico mediante la utilización de tres elipsis que abarcarán un poco más de dos años. Hecha la presentación pondrá a la pareja en la ciudad de Mar del Plata donde son captados por la célula militar y trasladados a una quinta en Rosario. De ahí en más la historia girará entre México y Argentina para luego trasladarse a Cuba y volver a Argentina. Este abordaje, típico en películas de espionaje donde los agentes se trasladan por diferentes países, le da a la trama una estructura que la aleja de la forma estereotipada en que la mayoría de las veces el cine argentino se encargó de retratar el accionar de la dictadura, además la saca del país y muestra como ésta también funcionaba en otros lugares del continente.
Otro elemento que marca la diferencia con otras obras sobre esta temática es la utilización del espacio donde se encuentran los prisioneros. Al ser cabecillas de la organización no estarán en un espacio cerrado, lúgubre, en condiciones infrahumanas, sino que son alojados en una especie de quinta. Espacios en los que el ejército instalaba a "prisioneros de alto rango recuperados" que colaboraban con la Junta Militar, marcando una diferenciación con la Armada. Conflicto que también es tratado a través de la lucha de poderes y traiciones entre las tres fuerzas militares.
La traición de un bando y del otro será el pilar de una película que huye del cliché y reconstruye una de las peores épocas de la historia argentina apostando a un thriller político, que por los antecedentes televisivos del director podría haberse convertido en un telefilm lleno de lugares comunes de los que afortunadamente pudo escaparse.