Crítica Flow: "Tafí Viejo", una historia de amor en la Argentina que se desarma
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Juan Pablo Russo
En la argentina "Tafí Viejo" (2025), que ha estrenado la plataforma local Flow, Eduardo Pinto vuelve a mirar hacia los márgenes, a ese territorio donde el paisaje se convierte en parte del relato. La serie, de seis episodios, filmada íntegramente en la ciudad tucumana que le da nombre, propone un cruce entre la intimidad de una historia de amor y la observación de un país en crisis.
El punto de partida es el encuentro entre Ana (Laura Grandinetti) y Mauro (Emanuel Rodríguez) durante el Festival del Limón, celebración que condensa la identidad de la región. Ella, hija de un productor local que regresa desde Buenos Aires, donde estudia abogacía; él, un joven trabajador que sueña con dejar el país. La relación entre ambos no se define solo por el deseo, sino por los límites que impone el entorno: la herencia familiar, la desigualdad económica y la incertidumbre de una generación que no encuentra futuro.
Pinto evita los subrayados melodramáticos y construye una narración sostenida en los gestos, los silencios y la textura del paisaje. A través de una estructura fragmentada, la serie recurre a flashbacks que recuperan el pasado productivo de Tafí Viejo y lo enlazan con la vida actual de sus habitantes. En ese marco, la historia de Ana y Mauro deja de ser un romance aislado para convertirse en parte de una realidad que los contiene y los condiciona.
Laura Grandinetti y Emanuel Rodríguez sostienen la trama con interpretaciones sobrias y precisas, donde la emoción surge sin artificios. Los acompañan Luis Machín, Liliana Juárez, Daniel Elías, Camila Plaate, Juan Palomino y Sergio Prina, en un elenco que refleja con naturalidad las tensiones de clase y de pertenencia. La cámara de Pinto se detiene en los rostros y en el paisaje, con un registro naturalista que resalta la fuerza expresiva del entorno. La banda sonora acompaña esa mirada al combinar tradición y modernidad sin exageraciones.
"Tafí Viejo" es una ficción que se apoya en lo concreto —los cuerpos, los espacios, las marcas del tiempo— para hablar de lo que persiste. Entre el amor y el desencanto, la serie encuentra su sentido en esa frontera donde la historia personal se confunde con la del país.
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En la argentina "Tafí Viejo" (2025), que ha estrenado la plataforma local Flow, Eduardo Pinto vuelve a mirar hacia los márgenes, a ese territorio donde el paisaje se convierte en parte del relato. La serie, de seis episodios, filmada íntegramente en la ciudad tucumana que le da nombre, propone un cruce entre la intimidad de una historia de amor y la observación de un país en crisis.
El punto de partida es el encuentro entre Ana (Laura Grandinetti) y Mauro (Emanuel Rodríguez) durante el Festival del Limón, celebración que condensa la identidad de la región. Ella, hija de un productor local que regresa desde Buenos Aires, donde estudia abogacía; él, un joven trabajador que sueña con dejar el país. La relación entre ambos no se define solo por el deseo, sino por los límites que impone el entorno: la herencia familiar, la desigualdad económica y la incertidumbre de una generación que no encuentra futuro.
Pinto evita los subrayados melodramáticos y construye una narración sostenida en los gestos, los silencios y la textura del paisaje. A través de una estructura fragmentada, la serie recurre a flashbacks que recuperan el pasado productivo de Tafí Viejo y lo enlazan con la vida actual de sus habitantes. En ese marco, la historia de Ana y Mauro deja de ser un romance aislado para convertirse en parte de una realidad que los contiene y los condiciona.
Laura Grandinetti y Emanuel Rodríguez sostienen la trama con interpretaciones sobrias y precisas, donde la emoción surge sin artificios. Los acompañan Luis Machín, Liliana Juárez, Daniel Elías, Camila Plaate, Juan Palomino y Sergio Prina, en un elenco que refleja con naturalidad las tensiones de clase y de pertenencia. La cámara de Pinto se detiene en los rostros y en el paisaje, con un registro naturalista que resalta la fuerza expresiva del entorno. La banda sonora acompaña esa mirada al combinar tradición y modernidad sin exageraciones.
"Tafí Viejo" es una ficción que se apoya en lo concreto —los cuerpos, los espacios, las marcas del tiempo— para hablar de lo que persiste. Entre el amor y el desencanto, la serie encuentra su sentido en esa frontera donde la historia personal se confunde con la del país.
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