Crítica: "Nieve negra", atractiva maldad
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Por Edurne Sarriegui
El cineasta argentino Martín Hodara estrena esta semana en su país "Nieve negra" (2017), su primer largometraje en solitario después de haber codirigido "La señal" (2007) junto a Ricardo Darín y tras un exitoso recorrido como ayudante de realización en películas tan notorias como "Nueve Reinas" (2000) y "El Aura" (2005). Esta coproducción hispano-argentina, escrita a dúo por su realizador y Leonel D´Agostino, es un drama intenso que se desarrolla en el seno de una familia marcada por la violencia y el secreto de una tragedia que se irá revelando poco a poco.
Marcos (Leonardo Sbaraglia) vuelve a Argentina con Laura (Laia Costa), su esposa española, para gestionar la herencia recibida junto a sus hermanos, Salvador (Ricardo Darín) y Sabrina (Dolores Fonzi). Juan, un cuarto hermano, falleció siendo niño durante un accidente de caza y ese hecho parece perturbar a todos los integrantes de la familia.
Salvador vive aislado en la montaña en una cabaña propiedad de la familia mientras Sabrina lidia con trastornos mentales que cada tanto la llevan a permanecer internada en un hospital psiquiátrico. Ante una inesperada y millonaria oferta por la propiedad heredada y muy a su pesar, Marcos se ve obligado a visitar a su hermano para tomar decisiones que cambiarían la vida de todos. Esa visita no deseada por ninguno de los dos, pondrá en evidencia la magnitud del enfrentamiento entre los hermanos e irá desvelando el misterio al espectador a través de los ojos de Laura, ajena a ese pasado fraterno.
A medida que usa efectivos y bien logrados flashbacks, Hodara va entregando información dosificada para descifrar ese pasado que, en principio, se presenta bastante previsible para más tarde, cerca del final, tomar un giro inesperado que logra instalar el suspense y la sorpresa en el film.
Los nevados paisajes de la montaña imponente, fría y aislada, conmueven como metáfora de ese secreto que abruma y marca a todos los hermanos.
"Nieve Negra" es una película cuyo peso recae más en los personajes que en la acción. Las distintas facetas de sus personalidades que permanecen ocultas, se van desvelando poco a poco para exponer bajezas humanas y evidenciar que siempre se puede ser peor. El carisma de sus protagonistas imprime fuerza y carácter a una historia de violencia, resentimiento y codicia.
Apoyándose en el trabajo impecable de sus protagonistas ampliamente reconocidos por el público, "Nieve Negra" consigue entretener con una historia que se sale en cierta medida de lo que es habitual en los dramas familiares. Los seguidores del cine argentino seguramente disfrutarán de esta primera propuesta fuerte que hace el cine nacional en el nuevo año.
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El cineasta argentino Martín Hodara estrena esta semana en su país "Nieve negra" (2017), su primer largometraje en solitario después de haber codirigido "La señal" (2007) junto a Ricardo Darín y tras un exitoso recorrido como ayudante de realización en películas tan notorias como "Nueve Reinas" (2000) y "El Aura" (2005). Esta coproducción hispano-argentina, escrita a dúo por su realizador y Leonel D´Agostino, es un drama intenso que se desarrolla en el seno de una familia marcada por la violencia y el secreto de una tragedia que se irá revelando poco a poco.
Marcos (Leonardo Sbaraglia) vuelve a Argentina con Laura (Laia Costa), su esposa española, para gestionar la herencia recibida junto a sus hermanos, Salvador (Ricardo Darín) y Sabrina (Dolores Fonzi). Juan, un cuarto hermano, falleció siendo niño durante un accidente de caza y ese hecho parece perturbar a todos los integrantes de la familia.
Salvador vive aislado en la montaña en una cabaña propiedad de la familia mientras Sabrina lidia con trastornos mentales que cada tanto la llevan a permanecer internada en un hospital psiquiátrico. Ante una inesperada y millonaria oferta por la propiedad heredada y muy a su pesar, Marcos se ve obligado a visitar a su hermano para tomar decisiones que cambiarían la vida de todos. Esa visita no deseada por ninguno de los dos, pondrá en evidencia la magnitud del enfrentamiento entre los hermanos e irá desvelando el misterio al espectador a través de los ojos de Laura, ajena a ese pasado fraterno.
A medida que usa efectivos y bien logrados flashbacks, Hodara va entregando información dosificada para descifrar ese pasado que, en principio, se presenta bastante previsible para más tarde, cerca del final, tomar un giro inesperado que logra instalar el suspense y la sorpresa en el film.
Los nevados paisajes de la montaña imponente, fría y aislada, conmueven como metáfora de ese secreto que abruma y marca a todos los hermanos.
"Nieve Negra" es una película cuyo peso recae más en los personajes que en la acción. Las distintas facetas de sus personalidades que permanecen ocultas, se van desvelando poco a poco para exponer bajezas humanas y evidenciar que siempre se puede ser peor. El carisma de sus protagonistas imprime fuerza y carácter a una historia de violencia, resentimiento y codicia.
Apoyándose en el trabajo impecable de sus protagonistas ampliamente reconocidos por el público, "Nieve Negra" consigue entretener con una historia que se sale en cierta medida de lo que es habitual en los dramas familiares. Los seguidores del cine argentino seguramente disfrutarán de esta primera propuesta fuerte que hace el cine nacional en el nuevo año.
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