Eduardo Mendoza estrena la película sobre la captura de Abimael Guzmán, "La hora final"
- por © Corresponsal (Perú)-NOTICINE.com
Llega esta semana a las salas peruanas "La hora final", película de Eduardo Mendoza ("El evangelio de la carne"), que -protagonizada por Pietro Sibille y Nidia Bermejo- narra la operación para detener al temible jefe del grupo guerrillero maoista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán. La cinta, de paso, testimonia la guerra sucia contra aquellos terroristas por parte del régimen de Fujimori, a principios de los años 90, la matanza de Barrios Altos, el autogolpe del expresidente y el atentado de Tarata en Miraflores."La película tiene dosis de acción, drama y suspenso para atrapar al espectador de principio a fin. Hay persecuciones, tiroteos, explosiones y algunas escenas de torturas”, adelantó Mendoza.
"La hora final" tiene como elemento principal el operativo del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN) para hallar y capturar al carismático y cruel fundador y dirigente de Sendero Luminoso, quien a día de hoy sigue encarcelado. Ha pasado un cuarto de siglo desde que sucedieron los hechos y ésta es la primera película que toca el tema del final del grupo armado. "Como país no hemos hablado lo suficiente sobre el tema. De todo lo que significó el fenómeno de Sendero y el impacto en el país y todo el dolor que produjo la guerra interna en la que vivimos por más de una década, se ha hablado muy poco. Y si ya lo ves desde las artes, o más específicamente desde el cine, aún menos. Cuando estuve en festivales por 'El evangelio de la carne', la cantidad de películas colombianas que hablan sobre ese tema en su país era al revés. En un momento habían festivales en los que había ocho películas de Colombia y siete tocaban el tema. Acá más bien es increíble cómo ha quedado, desde los noventa, esta muletilla del cine peruano en la que todo era lisuras, calatas y terrorismo", explicó Mendoza a Cosas.
Los años de plomo en el Perú, entre la actividad violenta de Sendero Luminoso y la respuesta represiva con frecuencia indiscriminada del Estado, sí han tenido más reflejo en la pantalla nacional. "Si te pones a pensar, 'La boca del lobo', 'Tarata', 'Paloma de papel', 'Coraje'… Para la dimensión del conflicto y lo que ocurrió en el país, realmente es muy poco. Entonces, primero eso. Como país el tema no se ha tratado lo suficiente. También es verdad que cuando sucede un hecho muy doloroso es necesario que corra el tiempo para procesarlo. Ya por el lado de la captura quizás porque es un tema complicado, delicado o pensaban que la gente está harta y no quería saber más de eso", comentó el realizador.
Destacó Mendoza que "La hora final" no pretende ser un documental fiel de la realidad, sino una reconstrucción ficcionada: "Lo que he hecho yo es ficción. Una película que de hecho sí está basada en hechos reales… Y a mí el tema me interesa y he leído bastante desde muy chico. Porque lo he vivido, de hecho. En el ochenta yo tenía seis años y es cuando empieza todo esto".
El cineasta limeño recuerda con claridad sus sensaciones cuando ocurrieron los hechos que relata en su película, que se estrena esta semana: "Me acuerdo clarísimo que estaba en una reunión y un chico se acercó y dijo que habían capturado a Abimael y nadie le creyó, nadie le hizo caso. Y volvió hasta tres veces. Era algo insólito. Fuimos a la cocina y había un pequeño televisor a blanco y negro y ahí vimos el flash. De ahí, recuerdo haber ido a mi casa con un amigo del barrio. Regresando hubo un apagón. Estaba el sonido de los helicópteros y la gente gritando. Todo eso se me ha quedado grabado. Fue muy fuerte".
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"La hora final" tiene como elemento principal el operativo del Grupo Especial de Inteligencia del Perú (GEIN) para hallar y capturar al carismático y cruel fundador y dirigente de Sendero Luminoso, quien a día de hoy sigue encarcelado. Ha pasado un cuarto de siglo desde que sucedieron los hechos y ésta es la primera película que toca el tema del final del grupo armado. "Como país no hemos hablado lo suficiente sobre el tema. De todo lo que significó el fenómeno de Sendero y el impacto en el país y todo el dolor que produjo la guerra interna en la que vivimos por más de una década, se ha hablado muy poco. Y si ya lo ves desde las artes, o más específicamente desde el cine, aún menos. Cuando estuve en festivales por 'El evangelio de la carne', la cantidad de películas colombianas que hablan sobre ese tema en su país era al revés. En un momento habían festivales en los que había ocho películas de Colombia y siete tocaban el tema. Acá más bien es increíble cómo ha quedado, desde los noventa, esta muletilla del cine peruano en la que todo era lisuras, calatas y terrorismo", explicó Mendoza a Cosas.
Los años de plomo en el Perú, entre la actividad violenta de Sendero Luminoso y la respuesta represiva con frecuencia indiscriminada del Estado, sí han tenido más reflejo en la pantalla nacional. "Si te pones a pensar, 'La boca del lobo', 'Tarata', 'Paloma de papel', 'Coraje'… Para la dimensión del conflicto y lo que ocurrió en el país, realmente es muy poco. Entonces, primero eso. Como país el tema no se ha tratado lo suficiente. También es verdad que cuando sucede un hecho muy doloroso es necesario que corra el tiempo para procesarlo. Ya por el lado de la captura quizás porque es un tema complicado, delicado o pensaban que la gente está harta y no quería saber más de eso", comentó el realizador.
Destacó Mendoza que "La hora final" no pretende ser un documental fiel de la realidad, sino una reconstrucción ficcionada: "Lo que he hecho yo es ficción. Una película que de hecho sí está basada en hechos reales… Y a mí el tema me interesa y he leído bastante desde muy chico. Porque lo he vivido, de hecho. En el ochenta yo tenía seis años y es cuando empieza todo esto".
El cineasta limeño recuerda con claridad sus sensaciones cuando ocurrieron los hechos que relata en su película, que se estrena esta semana: "Me acuerdo clarísimo que estaba en una reunión y un chico se acercó y dijo que habían capturado a Abimael y nadie le creyó, nadie le hizo caso. Y volvió hasta tres veces. Era algo insólito. Fuimos a la cocina y había un pequeño televisor a blanco y negro y ahí vimos el flash. De ahí, recuerdo haber ido a mi casa con un amigo del barrio. Regresando hubo un apagón. Estaba el sonido de los helicópteros y la gente gritando. Todo eso se me ha quedado grabado. Fue muy fuerte".
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