El búlgaro Stephan Komandarev presentó "Destinos" en Gijón
- por © Mireia Quintana (Gijón)-NOTICINE.com
En la sexta jornada del Festival Internacional de Cine de Gijón, el realizador búlgaro Stephan Komandarev presentó en rueda de prensa "Destinos / Posoki", que también fue seleccionada para competir en la pasada edición del Festival de Cannes. El director ha querido recalcar en su encuentro con los medios que la elección del título en castellano fue un gran acierto por parte de su distribuidor en España: "Me ha gustado mucho porque mantiene la idea del título original y le abre una nueva dirección".
"Destinos / Posoki" es una road movie que refleja los problemas de la sociedad búlgara a través de varias historias, rodadas en plano secuencia, que suceden en el interior de seis taxis durante trayectos nocturnos por las calles de la ciudad de Sofía. La cinta comienza con un banquero chantajista y corrupto asesinado por un pequeño empresario que trabaja por las noches conduciendo un taxi. En la radio hablan del suceso, que será el hilo conductor de los seis relatos posteriores.
Komandarev llevaba muchos años deseando hacer una película compuesta por varias historias, "como `Magnolia´ o `Crash´" y en un trayecto en taxi hace dos años y medio por la ciudad de Sofía le llegó la idea: "el conductor trabajaba de profesor de ciencia nuclear en la Academia de Ciencia por el día y por la noche conducía un taxi. De esa conversación sacamos que Bulgaria es un país de optimistas porque todos los pesimistas o realistas ya se han ido, y a través de él, nos enteramos de que la comunidad de taxistas en mi ciudad es toda una estructura social paralela en la que hay científicos, maestros, bibliotecarios e incluso sacerdotes", explica el cineasta.
A partir de ahí, Komandarev decidió reunirse con taxistas reales para entrevistarlos y poder así recuperar las interesantes historias que éstos podían contar: "Todos los relatos menos uno de los que se cuentan en la película están inspirados en casos reales". Además, tres de ellos se convirtieron en consultores de guion: "Iban leyendo los borradores y dando su opinión. Fue una colaboración muy profunda", añade.
El primer episodio es un caso que ocurrió realmente hace tres años en una ciudad de Bulgaria, cerca del Mar Negro: "Fue algo muy similar, un empresario estaba siendo chantajeando por una banquera y la mató en medio de la calle. El hombre dijo que no lo había hecho por su situación personal sino porque era el momento de cambiar las cosas. Este suceso generó mucho debate en la sociedad a través de las redes sociales y de foros de Internet. La mayoría de los comentarios que se oyen por la radio en la película los sacamos directamente de ahí", cuenta Komandarev.
El director, que fue médico antes de dedicarse al cine, quiere hacer un diagnóstico lo más exacto posible de la situación de Bulgaria y de Europa. Para él, uno de los problemas más importantes de su país es la crisis de valores: "Tenemos una generación a la que le cuesta distinguir lo que está bien de lo que está mal. En Bulgaria, 300 000 personas emigraron a España a buscar trabajo y sus hijos se quedaron allí con sus abuelos. Durante años sólo se comunican con sus padres vía Skype. Los problemas económicos y laborales se pueden resolver en algunos años, pero hay algo que está roto a nivel moral y ahí es más difícil saber qué hacer".
Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentaban era rodar cada situación en plano secuencia, ya que querían "mantener la sensación documental o de autenticidad". Otra de las dificultades fue que los actores debían actuar mientras conducían por el tráfico real de la ciudad. Por todo ello, "ensayamos durante meses y como parte del ensayo grabamos la película entera con otra cámara no profesional, así que cuando llegó el momento del rodaje final ya estábamos muy preparados y lo hicimos en 23 días", afirma el realizador. Tampoco faltaron las sorpresas durante el rodaje, como que de vez en cuando apareciera la policía o que algún taxista real se detuviera para preguntar si ocurría algo o si podía ayudar.
Tras su paso por Gijón, "Destinos" se estrenará en Bulgaria, donde el director espera crear "discusión y debate". Para la promoción de la cinta están preparando una proyección con 500 taxistas porque "ellos ya sienten que esta es su película, así que esperamos que le digan a la gente que tiene que ir a verla". En España su estreno en salas está previsto para el 1 de diciembre.
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"Destinos / Posoki" es una road movie que refleja los problemas de la sociedad búlgara a través de varias historias, rodadas en plano secuencia, que suceden en el interior de seis taxis durante trayectos nocturnos por las calles de la ciudad de Sofía. La cinta comienza con un banquero chantajista y corrupto asesinado por un pequeño empresario que trabaja por las noches conduciendo un taxi. En la radio hablan del suceso, que será el hilo conductor de los seis relatos posteriores.
Komandarev llevaba muchos años deseando hacer una película compuesta por varias historias, "como `Magnolia´ o `Crash´" y en un trayecto en taxi hace dos años y medio por la ciudad de Sofía le llegó la idea: "el conductor trabajaba de profesor de ciencia nuclear en la Academia de Ciencia por el día y por la noche conducía un taxi. De esa conversación sacamos que Bulgaria es un país de optimistas porque todos los pesimistas o realistas ya se han ido, y a través de él, nos enteramos de que la comunidad de taxistas en mi ciudad es toda una estructura social paralela en la que hay científicos, maestros, bibliotecarios e incluso sacerdotes", explica el cineasta.
A partir de ahí, Komandarev decidió reunirse con taxistas reales para entrevistarlos y poder así recuperar las interesantes historias que éstos podían contar: "Todos los relatos menos uno de los que se cuentan en la película están inspirados en casos reales". Además, tres de ellos se convirtieron en consultores de guion: "Iban leyendo los borradores y dando su opinión. Fue una colaboración muy profunda", añade.
El primer episodio es un caso que ocurrió realmente hace tres años en una ciudad de Bulgaria, cerca del Mar Negro: "Fue algo muy similar, un empresario estaba siendo chantajeando por una banquera y la mató en medio de la calle. El hombre dijo que no lo había hecho por su situación personal sino porque era el momento de cambiar las cosas. Este suceso generó mucho debate en la sociedad a través de las redes sociales y de foros de Internet. La mayoría de los comentarios que se oyen por la radio en la película los sacamos directamente de ahí", cuenta Komandarev.
El director, que fue médico antes de dedicarse al cine, quiere hacer un diagnóstico lo más exacto posible de la situación de Bulgaria y de Europa. Para él, uno de los problemas más importantes de su país es la crisis de valores: "Tenemos una generación a la que le cuesta distinguir lo que está bien de lo que está mal. En Bulgaria, 300 000 personas emigraron a España a buscar trabajo y sus hijos se quedaron allí con sus abuelos. Durante años sólo se comunican con sus padres vía Skype. Los problemas económicos y laborales se pueden resolver en algunos años, pero hay algo que está roto a nivel moral y ahí es más difícil saber qué hacer".
Uno de los desafíos más importantes a los que se enfrentaban era rodar cada situación en plano secuencia, ya que querían "mantener la sensación documental o de autenticidad". Otra de las dificultades fue que los actores debían actuar mientras conducían por el tráfico real de la ciudad. Por todo ello, "ensayamos durante meses y como parte del ensayo grabamos la película entera con otra cámara no profesional, así que cuando llegó el momento del rodaje final ya estábamos muy preparados y lo hicimos en 23 días", afirma el realizador. Tampoco faltaron las sorpresas durante el rodaje, como que de vez en cuando apareciera la policía o que algún taxista real se detuviera para preguntar si ocurría algo o si podía ayudar.
Tras su paso por Gijón, "Destinos" se estrenará en Bulgaria, donde el director espera crear "discusión y debate". Para la promoción de la cinta están preparando una proyección con 500 taxistas porque "ellos ya sienten que esta es su película, así que esperamos que le digan a la gente que tiene que ir a verla". En España su estreno en salas está previsto para el 1 de diciembre.
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