Crítica: "Con este miedo al futuro", deambulando por la desesperanza
- por © NOTICINE.com
por Edurne Sarriegui
Llega a las salas comerciales argentinas el segundo trabajo de Nacho Sesma, "Con este miedo al futuro" (2018), que ya fue vista durante la última edición del BAFICI, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Alejado del tono de comedia de su opera prima ("Noche de perros"), este nuevo trabajo es un drama en el que el peso de la narración recae casi exclusivamente en su protagonista.
Leo (Facundo Cardosi) es un profesor universitario de Literatura. Desde la primera escena se puede observar que tiene una personalidad difícil. Poco dado a acatar normas, con una manera de dirigirse a sus alumnos que podría tildarse de provocativa y con actitudes autodestructivas, pronto se hará evidente también que en su vida hay más complicaciones. Su convivencia con Agustina (María Canale) está terminando y le urge encontrar un nuevo alojamiento, su trabajo no le alcanza para cubrir sus nuevos gastos y su carrera como escritor está empantanada. Las cosas, parece, no podrían ir peor...
En el transcurrir cotidiano, Leo no encuentra salida a sus múltiples problemas. Es entonces cuando comienza a destacarse ante él Jazmín (Ailín Salas), una de sus alumnas. Ella aparece para hacerle notar lo incoherente de su discurso. Una suerte de "Pepito Grillo" que pone voz a la conciencia de Leo, bastante adormecida.
La acción de la cinta no va más allá del trajinar de Leo. La cámara lo persigue insistentemente. Él es protagonista exclusivo del film y se encuentra presente casi en la totalidad de sus escenas. Sus andanzas por la noche porteña, sus excesos y sus charlas con su amigo Diego (Martin Mir) no le llevan muy lejos. Las breves apariciones de Jazmín son el único punto disruptivo en su deprimente realidad. Jazmín es el personaje que permite vislumbrar alguna posibilidad de redención en la apática cotidianeidad de Leo. Nuestro protagonista no solo le tiene miedo al futuro. También parece tenerle miedo al presente.
"Con este miedo al futuro" es una película densa y oscura.
Su protagonista deambula por la vida como alma en pena y Sesma tarda en darnos una explicación. Cuando finalmente llega e ilumina al espectador sobre el motivo que puede ser causa de tanta desazón, pareciera que él también comienza a vislumbrar una salida a tanta sordidez. En el camino, tenemos que agradecer que su acotado metraje de setenta y seis minutos, por lo menos no permite que el tedio haga presa de nuestro ánimo.
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Llega a las salas comerciales argentinas el segundo trabajo de Nacho Sesma, "Con este miedo al futuro" (2018), que ya fue vista durante la última edición del BAFICI, el Festival de Cine Independiente de Buenos Aires. Alejado del tono de comedia de su opera prima ("Noche de perros"), este nuevo trabajo es un drama en el que el peso de la narración recae casi exclusivamente en su protagonista.
Leo (Facundo Cardosi) es un profesor universitario de Literatura. Desde la primera escena se puede observar que tiene una personalidad difícil. Poco dado a acatar normas, con una manera de dirigirse a sus alumnos que podría tildarse de provocativa y con actitudes autodestructivas, pronto se hará evidente también que en su vida hay más complicaciones. Su convivencia con Agustina (María Canale) está terminando y le urge encontrar un nuevo alojamiento, su trabajo no le alcanza para cubrir sus nuevos gastos y su carrera como escritor está empantanada. Las cosas, parece, no podrían ir peor...
En el transcurrir cotidiano, Leo no encuentra salida a sus múltiples problemas. Es entonces cuando comienza a destacarse ante él Jazmín (Ailín Salas), una de sus alumnas. Ella aparece para hacerle notar lo incoherente de su discurso. Una suerte de "Pepito Grillo" que pone voz a la conciencia de Leo, bastante adormecida.
La acción de la cinta no va más allá del trajinar de Leo. La cámara lo persigue insistentemente. Él es protagonista exclusivo del film y se encuentra presente casi en la totalidad de sus escenas. Sus andanzas por la noche porteña, sus excesos y sus charlas con su amigo Diego (Martin Mir) no le llevan muy lejos. Las breves apariciones de Jazmín son el único punto disruptivo en su deprimente realidad. Jazmín es el personaje que permite vislumbrar alguna posibilidad de redención en la apática cotidianeidad de Leo. Nuestro protagonista no solo le tiene miedo al futuro. También parece tenerle miedo al presente.
"Con este miedo al futuro" es una película densa y oscura.
Su protagonista deambula por la vida como alma en pena y Sesma tarda en darnos una explicación. Cuando finalmente llega e ilumina al espectador sobre el motivo que puede ser causa de tanta desazón, pareciera que él también comienza a vislumbrar una salida a tanta sordidez. En el camino, tenemos que agradecer que su acotado metraje de setenta y seis minutos, por lo menos no permite que el tedio haga presa de nuestro ánimo.
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