Crítica: "La llorona / La maldición de La Llorona / The curse of La Llorona", otra fantasmada
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Por Edurne Sarriegui
"La llorona / La maldición de La Llorona / The curse of La Llorona" (2019) cuenta una leyenda del folklore popular mexicano, la historia del alma en pena de una mujer asesina de sus propios hijos, que lamenta con llantos escalofriantes su pérdida, y lleva siglos asustando en toda América Latina con distintas versiones del mismo mito popular.
La película dirigida por el debutante Michael Cháves –que alcanzó relevancia en el género de terror con su premiado corto "The Maiden"- pertenece al universo de "El conjuro / The Conjuring" creado por James Wan, que en esta ocasión es productor. Los encargados de transportar a La Llorona a Los Angeles en los años 70 son Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, que pergeñan una historia llena de lugares comunes y personajes funcionales al relato sin ningún atractivo ni carisma particular.
Anna (Linda Cardellini) es la viuda reciente de un oficial de policía de apellido García. Madre de dos hijos pequeños, lucha diariamente para sacar adelante su trabajo como asistente social, cuidar de sus hijos y sobrellevar con ellos la pérdida del esposo y padre. El contacto laboral con una madre hispana que está bajo la lupa de los servicios sociales por sospechas de maltrato hacia sus hijos pondrá en riesgo a los suyos propios. La maldición de La Llorona alcanzará a la familia en el momento más difícil que les toca atravesar y la madre deberá recurrir a la ayuda de un exsacerdote (Raymond Cruz), que se mueve en los límites entre lo sagrado y lo profano, para proteger a sus hijos de la amenaza paranormal que les acecha.
El film repite la fórmula, ya gastada y archiconocida, que basa todo el horror que puede causar en una serie de sustos efectistas y apariciones repentinas del espectro (interpretado por Marisol Ramírez). Sus personajes, planos y sin vuelo, que hacen todo lo que no deben y que nadie en su lugar y con un poco de sentido común haría, ya no convencen a nadie. Hace muchas películas que perdieron credibilidad.
El patrón preestablecido por la industria hollywoodiense y que ha mostrado su eficacia taquillera se repite una vez más sin que una historia memorable diga presente.
En fin, que a pesar de que los recursos técnicos son eficientes y hay un par de escenas auténticamente escalofriantes (no son precisamente esas que te hacen saltar en la butaca sino las que te hunden en ella), se pierde lastimosamente la oportunidad de contar un cuento realmente terrorífico que la tradición oral latinoamericana se ha encargado de desperdigar por toda su geografía.
"La llorona / La Maldición de La Llorona / The curse of La Llorona" es una más de esas películas intrascendentes y adocenadas de las que nos olvidaremos en poco tiempo, sólo para fervientes admiradores del género que podrán sumar un espectro más a su colección.
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"La llorona / La maldición de La Llorona / The curse of La Llorona" (2019) cuenta una leyenda del folklore popular mexicano, la historia del alma en pena de una mujer asesina de sus propios hijos, que lamenta con llantos escalofriantes su pérdida, y lleva siglos asustando en toda América Latina con distintas versiones del mismo mito popular.
La película dirigida por el debutante Michael Cháves –que alcanzó relevancia en el género de terror con su premiado corto "The Maiden"- pertenece al universo de "El conjuro / The Conjuring" creado por James Wan, que en esta ocasión es productor. Los encargados de transportar a La Llorona a Los Angeles en los años 70 son Mikki Daughtry y Tobias Iaconis, que pergeñan una historia llena de lugares comunes y personajes funcionales al relato sin ningún atractivo ni carisma particular.
Anna (Linda Cardellini) es la viuda reciente de un oficial de policía de apellido García. Madre de dos hijos pequeños, lucha diariamente para sacar adelante su trabajo como asistente social, cuidar de sus hijos y sobrellevar con ellos la pérdida del esposo y padre. El contacto laboral con una madre hispana que está bajo la lupa de los servicios sociales por sospechas de maltrato hacia sus hijos pondrá en riesgo a los suyos propios. La maldición de La Llorona alcanzará a la familia en el momento más difícil que les toca atravesar y la madre deberá recurrir a la ayuda de un exsacerdote (Raymond Cruz), que se mueve en los límites entre lo sagrado y lo profano, para proteger a sus hijos de la amenaza paranormal que les acecha.
El film repite la fórmula, ya gastada y archiconocida, que basa todo el horror que puede causar en una serie de sustos efectistas y apariciones repentinas del espectro (interpretado por Marisol Ramírez). Sus personajes, planos y sin vuelo, que hacen todo lo que no deben y que nadie en su lugar y con un poco de sentido común haría, ya no convencen a nadie. Hace muchas películas que perdieron credibilidad.
El patrón preestablecido por la industria hollywoodiense y que ha mostrado su eficacia taquillera se repite una vez más sin que una historia memorable diga presente.
En fin, que a pesar de que los recursos técnicos son eficientes y hay un par de escenas auténticamente escalofriantes (no son precisamente esas que te hacen saltar en la butaca sino las que te hunden en ella), se pierde lastimosamente la oportunidad de contar un cuento realmente terrorífico que la tradición oral latinoamericana se ha encargado de desperdigar por toda su geografía.
"La llorona / La Maldición de La Llorona / The curse of La Llorona" es una más de esas películas intrascendentes y adocenadas de las que nos olvidaremos en poco tiempo, sólo para fervientes admiradores del género que podrán sumar un espectro más a su colección.
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