Crítica: "Hasta que la boda nos separe", escasa sustancia y rápida digestión
- por © NOTICINE.com
Por Jazmín Chávez
Dirigida por Dani de la Orden y con guion de Olatz Arroyo, Eric Navarro y Marta Sánchez, "Hasta que la boda nos separe" (2020) es una comedia romántica coral que muestra que el mundo es un pañuelo, ya que a veces terminamos encontrándonos en situaciones inusuales. Se trata de una trama en la que el amor y la elección se convierten en una pieza clave, cuyos resultados no pasarán a los anales del género.
Marina (Belén Cuesta) se gana la vida planificando bodas, pero no cree en el amor ya que prefiere vivir una vida sin ataduras y sin compromiso. Pero, durante la última celebración de una boda, conoce a Carlos (Álex García). El affaire de una noche entre ambos va a desatar una trama de precipitaciones puesto que Alexia (Silvia Alonso), novia de Carlos, dice sí a una propuesta de matrimonio acelerado.
La historia de esta película es todo menos original, ya que se ha visto muy frecuente con pequeñas variantes en la gran pantalla. En este caso, además, se trata del remake de la película francesa "Jour j", dirigida por Reem Kherici. Podría ser una historia real ya que a la hora de la verdad suelen aparecer las dudas del sí quiero o del quiero, pero no puedo. No obstante, sólo queda esperar y confiar en los sentimientos de cada persona, pues son los que guían en lo que es lo correcto y en lo que no.
La película se desarrolla en la capital española, Madrid, y en Tenerife, por lo tanto, cuenta con unas localizaciones espectaculares y con unos escenarios reales que hacen que desees encontrarte allí. "Hasta que la boda nos separe", ha seleccionado un reparto que ha realizado un buen trabajo. Las actuaciones, especialmente, de Adrián Lastra, Álex García, Silvia Alonso, Gracia Olayo y Belén Cuesta, además de participaciones puntuales de numerosos cómicos televisivos, ayudan a provocar algunas carcajadas del público durante la proyección. Sin embargo, será difícil que alguien la mantenga en su recuerdo. Es fast-food humorística de rápida digestión y escaso poder nutricional, al menos en términos cinéfilos.
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Dirigida por Dani de la Orden y con guion de Olatz Arroyo, Eric Navarro y Marta Sánchez, "Hasta que la boda nos separe" (2020) es una comedia romántica coral que muestra que el mundo es un pañuelo, ya que a veces terminamos encontrándonos en situaciones inusuales. Se trata de una trama en la que el amor y la elección se convierten en una pieza clave, cuyos resultados no pasarán a los anales del género.
Marina (Belén Cuesta) se gana la vida planificando bodas, pero no cree en el amor ya que prefiere vivir una vida sin ataduras y sin compromiso. Pero, durante la última celebración de una boda, conoce a Carlos (Álex García). El affaire de una noche entre ambos va a desatar una trama de precipitaciones puesto que Alexia (Silvia Alonso), novia de Carlos, dice sí a una propuesta de matrimonio acelerado.
La historia de esta película es todo menos original, ya que se ha visto muy frecuente con pequeñas variantes en la gran pantalla. En este caso, además, se trata del remake de la película francesa "Jour j", dirigida por Reem Kherici. Podría ser una historia real ya que a la hora de la verdad suelen aparecer las dudas del sí quiero o del quiero, pero no puedo. No obstante, sólo queda esperar y confiar en los sentimientos de cada persona, pues son los que guían en lo que es lo correcto y en lo que no.
La película se desarrolla en la capital española, Madrid, y en Tenerife, por lo tanto, cuenta con unas localizaciones espectaculares y con unos escenarios reales que hacen que desees encontrarte allí. "Hasta que la boda nos separe", ha seleccionado un reparto que ha realizado un buen trabajo. Las actuaciones, especialmente, de Adrián Lastra, Álex García, Silvia Alonso, Gracia Olayo y Belén Cuesta, además de participaciones puntuales de numerosos cómicos televisivos, ayudan a provocar algunas carcajadas del público durante la proyección. Sin embargo, será difícil que alguien la mantenga en su recuerdo. Es fast-food humorística de rápida digestión y escaso poder nutricional, al menos en términos cinéfilos.
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