Crítica Amazon Prime: "Maradona: Sueño bendito", una fábula peronista
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Rolando Gallego
Un hombre jadea en la playa. No, no está haciendo ejercicio, menos disfrutando de sexo. Por lo que insinúa la cámara voyeur se trata de una persona que a la deriva sufre algún trance, exceso, padecimiento. La serie "Maradona: Sueño bendito" (2021) comienza con una puesta al día de aquel trágico hecho que podría haber finalizado con la vida del astro del fútbol, pero no. Carnada fresca para los medios y para una vez mas convertir en mártir al hombre, no al jugador.
Punta del Este, enero del 2000, solapar la internación del hombre más famoso de todos los tiempos no va a ser fácil, y el entorno lo sabe, pero los productores y guionistas del relato también, por lo que la narración en paralelo, teniendo de base este hecho, permitirá luego ir en cada uno de los episodios hacia algún hecho trascendental de la vida de Maradona.
Hay una decisión de representar y recrear momentos del contexto político, económico y social del país, en donde la matriz peronista estará presente desde las primeras imágenes. Una iconografía plagada de velas, santos, y claro, Santa Evita y San Perón. Se muere Perón, llanto, se gana en la cancha un partido, se grita "Viva Perón".
Desde la pobreza extrema de los primeros tiempos del potrero se desarrolla el camino del héroe. Del Maradona niño que se probó por primera vez gracias a dinero prestado, hasta llegar a la cima del mundo, alcanzando la gloria dentro de la cancha y la polémica fuera. El proyecto logra superar algunos laberintos en los que se mete, pero gana en la decisión de no ir solo por la biografía.
Una nueva revisión de nuestro pasado, doloroso, sangriento, a partir de cómo esta personalidad marcó a fuego a generaciones y generaciones de argentinos y personas de todo el mundo, potencia mucho más que una mera biografía de bronce.
Porque acá no hay bronce, hay barro del potrero, de la cancha, de la sencillez de diálogos en la intimidad de la casa, de cruda verdad en los excesos, en el desborde cuando la fama todo lo ciega. En ese ir y venir entre hechos la pantalla como cancha, posibilita el lucimiento de actores y actrices que saben que además, le están poniendo el cuerpo y el alma a una historia local y mundial.
Para no desmerecer el trabajo de ninguno de los intérpretes, Juan Palomino, Nicolás Goldschmidt, Nazareno Casero, Rita Cortese, Pepe Monje, Claudio Rissi, Jean Pierre Noher, Mercedes Morán, Laura Esquivel, Leonardo Sbaraglia, Peter Lanzani, por nombrar sólo a algunos, deconstruyen lo conocido para ponerse -con empatía, ternura, humor, y hondo dramatismo- en la piel de las reconocidas figuras que estuvieron al lado de un hombre fuerte, decidido, con errores, logros y equívocos. Maradona aun después de su fallecimiento, fortalece su legado, convertido en mito, y ahora en serie.
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Un hombre jadea en la playa. No, no está haciendo ejercicio, menos disfrutando de sexo. Por lo que insinúa la cámara voyeur se trata de una persona que a la deriva sufre algún trance, exceso, padecimiento. La serie "Maradona: Sueño bendito" (2021) comienza con una puesta al día de aquel trágico hecho que podría haber finalizado con la vida del astro del fútbol, pero no. Carnada fresca para los medios y para una vez mas convertir en mártir al hombre, no al jugador.
Punta del Este, enero del 2000, solapar la internación del hombre más famoso de todos los tiempos no va a ser fácil, y el entorno lo sabe, pero los productores y guionistas del relato también, por lo que la narración en paralelo, teniendo de base este hecho, permitirá luego ir en cada uno de los episodios hacia algún hecho trascendental de la vida de Maradona.
Hay una decisión de representar y recrear momentos del contexto político, económico y social del país, en donde la matriz peronista estará presente desde las primeras imágenes. Una iconografía plagada de velas, santos, y claro, Santa Evita y San Perón. Se muere Perón, llanto, se gana en la cancha un partido, se grita "Viva Perón".
Desde la pobreza extrema de los primeros tiempos del potrero se desarrolla el camino del héroe. Del Maradona niño que se probó por primera vez gracias a dinero prestado, hasta llegar a la cima del mundo, alcanzando la gloria dentro de la cancha y la polémica fuera. El proyecto logra superar algunos laberintos en los que se mete, pero gana en la decisión de no ir solo por la biografía.
Una nueva revisión de nuestro pasado, doloroso, sangriento, a partir de cómo esta personalidad marcó a fuego a generaciones y generaciones de argentinos y personas de todo el mundo, potencia mucho más que una mera biografía de bronce.
Porque acá no hay bronce, hay barro del potrero, de la cancha, de la sencillez de diálogos en la intimidad de la casa, de cruda verdad en los excesos, en el desborde cuando la fama todo lo ciega. En ese ir y venir entre hechos la pantalla como cancha, posibilita el lucimiento de actores y actrices que saben que además, le están poniendo el cuerpo y el alma a una historia local y mundial.
Para no desmerecer el trabajo de ninguno de los intérpretes, Juan Palomino, Nicolás Goldschmidt, Nazareno Casero, Rita Cortese, Pepe Monje, Claudio Rissi, Jean Pierre Noher, Mercedes Morán, Laura Esquivel, Leonardo Sbaraglia, Peter Lanzani, por nombrar sólo a algunos, deconstruyen lo conocido para ponerse -con empatía, ternura, humor, y hondo dramatismo- en la piel de las reconocidas figuras que estuvieron al lado de un hombre fuerte, decidido, con errores, logros y equívocos. Maradona aun después de su fallecimiento, fortalece su legado, convertido en mito, y ahora en serie.
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