Crítica: "La Corriente (Ibiza Blue)", dos amigos y un romance en la Ibiza postpandémica
- por © NOTICINE.com
Por Eduardo Prieto
En su opera prima como director, Jesús Lloveras, presenta "La Corriente (Ibiza Blue)" (2023) que se estrena este viernes 16 de junio. Se trata de una historia sobre, el amor, la perdida y la honestidad, con el propósito de conectar con el público y hacer reflexionar sobre los traumas personales.
La isla de Ibiza, se convertirá en el escenario de una historia que tiene como protagonistas a Carlos (Jesús Lloveras) y Julio (Gonzalo Bouza). Dos amigos que buscaran redefinir su relación y afrontar sus luchas internas, mientras se ven inmersos sin saberlo en un triángulo amoroso junto a Alba (Alicia Lorente). Una médico que ha perdido a su padre debido al Alzheimer y que necesita un cambio de aires, cambiando por completo la vida de Carlos y Julio. Todo ello en una Ibiza postpandémica.
La película empieza con Carlos, Julio y sus amigos de fiesta por Madrid, justo después de la pandemia. Tras la fiesta, Julio, recibe un extraño mensaje de su hermano, el cual le pide que le diga a sus padres que les quiere. Julio intenta desesperadamente llamar a su hermano para preguntarle por el mensaje, pero no recibe respuesta. En ese momento llama a su amigo Carlos y los dos se van a Valencia a ver como se encuentra el hermano de Julio. Cuando finalmente llegan a la casa, la escena que se encuentran allí es de lo más traumática. El hermano se ha suicidado. Tiempo después, encontramos que Julio ha rehecho su vida en la isla de Ibiza, como manitas y carpintero. Allí toma un primer contacto con Alba, una médico de Barcelona que ha perdido a su padre por culpa del Alzheimer y que busca reencontrarse a si misma. A los pocos días llega a la isla Carlos, que se acaba de divorciar de su mujer y acaba de perder a su hija. Los dos amigos reflexionaran sobre sus problemas personales buscando la manera de superarlos mientras, sin saberlo, se sumergen en un triángulo amoroso con Alba. Una situación que hará temblar su amistad.
Jesús Lloveras, con esta película lo que busca es conectar con la gente, para que el espectador reflexione sobre sus problemas personales. En cierto modo la cinta consigue satisfacer ese propósito, pero sin llegar a emocionar como podría hacer cualquier otra obra del género dramático. La cinta, intenta mezclar elementos cómicos y dramáticos, para hacer que el público se sienta identificado con la trama. Los dramáticos, sí que consiguen el objetivo inicial de hacer al espectador partícipe de la historia. Mientras que los elementos cómicos, que intentan plasmar algo de alegría en una historia trágica, se quedan en meras bromas y frases planas sin que aporten demasiado a la trama.
Respecto a los personajes, las interpretaciones que hacen Jesús, Gonzalo y Alicia de sus respectivos roles, es correcta. A lo largo de la trama, vemos como los tres son capaces de sacar a la luz, las virtudes y los defectos de sus respectivas identidades. Carlos y Julio, son dos personas con las que consigues conectar, y hasta cierto punto, puedes llegar a sentirte identificado con ellos. Con Alba pasa un poco igual, su historia personal consigue calar hondo en la emociones y te hace reflexionar sobre lo duro que es perder a un ser querido, en este caso, lo duro que resulta perder a un padre o una madre tras padecer una larga enfermedad. La fotografía y los planos que se muestran, también juegan a favor de la película. Las imágenes de la Ibiza postpandémica, consiguen que el espectador se traslade a ese periodo de la vida real cuando aun había restricciones, en unas localizaciones y espacios que hacen sentir que se está de verdad en Ibiza.
En resumen, la película sí que consigue el objetivo de hacer conectar a la gente con la trama y que trasladen esa historia a sus problemas personales, haciendo reflexionar sobre ellos pero sin llegar a emocionar como cualquier película del mismo género. Los momentos dramáticos y los personajes, así como la fotografía están bien ejecutados, pero hay otros elementos como los giros cómicos que hacen que por momentos, uno desconecte de la trama. Aun con todo, se la puede considerar como una buena película dramática.
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En su opera prima como director, Jesús Lloveras, presenta "La Corriente (Ibiza Blue)" (2023) que se estrena este viernes 16 de junio. Se trata de una historia sobre, el amor, la perdida y la honestidad, con el propósito de conectar con el público y hacer reflexionar sobre los traumas personales.
La isla de Ibiza, se convertirá en el escenario de una historia que tiene como protagonistas a Carlos (Jesús Lloveras) y Julio (Gonzalo Bouza). Dos amigos que buscaran redefinir su relación y afrontar sus luchas internas, mientras se ven inmersos sin saberlo en un triángulo amoroso junto a Alba (Alicia Lorente). Una médico que ha perdido a su padre debido al Alzheimer y que necesita un cambio de aires, cambiando por completo la vida de Carlos y Julio. Todo ello en una Ibiza postpandémica.
La película empieza con Carlos, Julio y sus amigos de fiesta por Madrid, justo después de la pandemia. Tras la fiesta, Julio, recibe un extraño mensaje de su hermano, el cual le pide que le diga a sus padres que les quiere. Julio intenta desesperadamente llamar a su hermano para preguntarle por el mensaje, pero no recibe respuesta. En ese momento llama a su amigo Carlos y los dos se van a Valencia a ver como se encuentra el hermano de Julio. Cuando finalmente llegan a la casa, la escena que se encuentran allí es de lo más traumática. El hermano se ha suicidado. Tiempo después, encontramos que Julio ha rehecho su vida en la isla de Ibiza, como manitas y carpintero. Allí toma un primer contacto con Alba, una médico de Barcelona que ha perdido a su padre por culpa del Alzheimer y que busca reencontrarse a si misma. A los pocos días llega a la isla Carlos, que se acaba de divorciar de su mujer y acaba de perder a su hija. Los dos amigos reflexionaran sobre sus problemas personales buscando la manera de superarlos mientras, sin saberlo, se sumergen en un triángulo amoroso con Alba. Una situación que hará temblar su amistad.
Jesús Lloveras, con esta película lo que busca es conectar con la gente, para que el espectador reflexione sobre sus problemas personales. En cierto modo la cinta consigue satisfacer ese propósito, pero sin llegar a emocionar como podría hacer cualquier otra obra del género dramático. La cinta, intenta mezclar elementos cómicos y dramáticos, para hacer que el público se sienta identificado con la trama. Los dramáticos, sí que consiguen el objetivo inicial de hacer al espectador partícipe de la historia. Mientras que los elementos cómicos, que intentan plasmar algo de alegría en una historia trágica, se quedan en meras bromas y frases planas sin que aporten demasiado a la trama.
Respecto a los personajes, las interpretaciones que hacen Jesús, Gonzalo y Alicia de sus respectivos roles, es correcta. A lo largo de la trama, vemos como los tres son capaces de sacar a la luz, las virtudes y los defectos de sus respectivas identidades. Carlos y Julio, son dos personas con las que consigues conectar, y hasta cierto punto, puedes llegar a sentirte identificado con ellos. Con Alba pasa un poco igual, su historia personal consigue calar hondo en la emociones y te hace reflexionar sobre lo duro que es perder a un ser querido, en este caso, lo duro que resulta perder a un padre o una madre tras padecer una larga enfermedad. La fotografía y los planos que se muestran, también juegan a favor de la película. Las imágenes de la Ibiza postpandémica, consiguen que el espectador se traslade a ese periodo de la vida real cuando aun había restricciones, en unas localizaciones y espacios que hacen sentir que se está de verdad en Ibiza.
En resumen, la película sí que consigue el objetivo de hacer conectar a la gente con la trama y que trasladen esa historia a sus problemas personales, haciendo reflexionar sobre ellos pero sin llegar a emocionar como cualquier película del mismo género. Los momentos dramáticos y los personajes, así como la fotografía están bien ejecutados, pero hay otros elementos como los giros cómicos que hacen que por momentos, uno desconecte de la trama. Aun con todo, se la puede considerar como una buena película dramática.
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