Crítica Netflix: "Superdetective en Hollywood: Axel F. / Un detective suelto en Hollywood: Axel F.", Eddie Murphy y un regreso nostálgico

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
"Superdetective en Hollywood: Axel F. / Un detective suelto en Hollywood: Axel F."
"Superdetective en Hollywood: Axel F. / Un detective suelto en Hollywood: Axel F."
Por Emiliano Basile        

La cuarta entrega de la saga "Beverly Hills Cops", iniciada en 1984, actúa como secuela y remake a la vez, presentando un nostálgico reencuentro con los personajes y el universo de la película original.

Al igual que sucedió con Indiana Jones el año pasado, "Superdetective en Hollywood: Axel F. / Un detective suelto en Hollywood: Axel F. / Beverly Hills Cops: Axel Foley" (2024) ofrece una película digna, en sintonía con el espíritu de la saga. Deja atrás la espantosa tercera parte de 1994 y se reconecta con el carisma de su protagonista.

Axel Foley (Eddie Murphy) sigue en las calles de Detroit, involucrado en persecuciones que destruyen coches a su paso. Sin embargo, al enterarse de que su hija (Taylour Paige), con quien mantiene una relación complicada, está en problemas en Los Ángeles, decide viajar para ayudarla. En el camino, se reencuentra con viejos conocidos (los actores Judge Reinhold y Jon Ashton) y conoce a nuevos personajes interpretados por Joseph Gordon-Levitt y Kevin Bacon.



El prolífico y egocéntrico productor Jerry Bruckheimer, quien ya revivió otro clásico de los ochenta con "Top Gun: Maverick" (2022), hace lo propio con "Superdetective en Hollywood: Axel F. / Un detective suelto en Hollywood: Axel F. / Beverly Hills Cops: Axel Foley". Para ello, no toma riesgos innecesarios: la estructura narrativa calca la película original, con una secuencia de persecución inicial, la llegada a Los Ángeles, donde Axel se mete en problemas, y la investigación del caso policial que lo lleva a una mansión en Beverly Hills.

El espíritu desenfadado del protagonista permanece intacto, con esa mezcla de humor, su habilidad para infiltrarse en lugares donde tiene la entrada prohibida, y su irreverencia y compañerismo con la policía local. La producción mantiene un ritmo ágil, encadenando los acontecimientos con dinamismo y gracia. Así, la recomposición del vínculo con su hija se maneja con humor, incluso en medio de una persecución a tiros en plena calle.

El caso policial, el reencuentro con sus antiguos colegas y las relaciones por restituir se integran en una película que revive los años ochenta en cuanto a música (el mismo leitmotiv del original), vestimenta, vehículos y peinados (los actores de los films de antaño conservan el atuendo y estilo de aquellos años). Todo en la película evoca un viaje al pasado.

En línea con las secuelas contemporáneas, la cinta que estrenaba este miércoles conecta tanto con el espectador de más de cuarenta años como con las nuevas generaciones, ofreciendo un producto revival que quizás no quede inmortalizado en el tiempo, pero cumple su función nostálgica en el presente. Es un reencuentro efectivo con una época y un espacio que la película busca recrear.

Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM o FACEBOOK.