Crítica Netflix: "No negociable", Juan Taratuto logra un equilibrio entre acción, comedia y drama
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Por Juan Pablo Russo
"No negociable" (2024), dirigida por el argentino Juan Taratuto para Netflix en México, se adentra en un terreno híbrido que combina thriller, acción y comedia de manera sorprendentemente efectiva. Con Mauricio Ochmann y Leonardo Ortizgris en los roles principales, la trama presenta referencias incisivas a la actual política argentina y mexicana, narrando la historia de un experto en negociación que debe rescatar a un presidente de dudosa moralidad.
Alan Bender (Mauricio Ochmann) es un negociador policial de renombre, conocido por su habilidad para resolver situaciones críticas con precisión y eficacia. Sin embargo, su mayor desafío surge cuando debe negociar la liberación del Presidente de México (Enoc Leaño), un narcisista corrupto y sin escrúpulos, diagnosticado psiquiátricamente, que habla con su perro muerto. Lo que Bender no anticipa es que este secuestro se entrelaza inesperadamente con su propia vida personal, poniendo en peligro a su esposa Victoria (Tato Alexander), una psicóloga profesional, quien también se ve atrapada en el mismo suceso.
El secuestrador, interpretado por Leonardo Ortizgris, es un personaje complejo con un trasfondo que va más allá de la simple criminalidad. Este hombre, que tiene un pasado conflictivo con Bender, exige dinero no para su propio beneficio, sino para donarlo a instituciones educativas y centros de salud pública desfinanciados por el Estado. En su papel de justiciero, denuncia la corrupción y doble moral del Presidente y busca exponer las injusticias que este ha perpetrado. Su cruzada contra la corrupción añade una capa de ambigüedad moral al conflicto, cuestionando quién es realmente el villano en esta historia.
A medida que Bender se enfrenta a esta crisis, debe aplicar sus habilidades profesionales en un ámbito profundamente personal y emocional, tratando de "salvar (o desenmascarar)" no solo al Presidente, sino también a su esposa y, en última instancia, a su matrimonio. La película explora los dilemas y desafíos que surgen cuando los problemas profesionales y personales colisionan de manera tan inesperada y dramática. La dualidad del secuestrador como antagonista y justiciero añade una tensión adicional, obligando a Bender a reconsiderar sus propias percepciones de justicia y moralidad.
Taratuto, conocido por películas como "La reconstrucción", "No sos vos, soy yo" y "Papeles en el viento", demuestra una vez más su habilidad para contar historias humanas con un toque de humor y emoción, enmarcadas en situaciones extremas. En "No negociable", reafirma su versatilidad al atreverse a mezclar géneros y tonos, creando un relato que combina efectivamente el thriller policial y político, la acción, el drama romántico y la comedia.
La premisa, que podría haberse desarrollado como un drama tenso o una comedia ligera, se equilibra hábilmente para mantener al espectador interesado durante todo el metraje. El director argentino maneja con destreza los diferentes hilos narrativos, alternando entre momentos de alta tensión y escenas más íntimas y personales. Este enfoque asegura que la película mantenga un ritmo ágil y envolvente.
Visualmente, "No negociable" aprovecha al máximo sus locaciones en la Ciudad de México, así como los espacios cerrados donde se desarrolla la trama. La fotografía captura tanto la vorágine de las escenas de acción como la intimidad de los momentos más personales, proporcionando un equilibrio visual que complementa la historia. El ritmo ágil de la dirección de Taratuto mantiene al público al borde de su asiento, asegurando que la tensión no decaiga en ningún momento.
Aunque la premisa pueda parecer sencilla, "No negociable", basada en una idea original de Alejandro de Grazia y escrita por Julieta Steinberg, Joe Rendón, Daniel Cúparo y Marcelo Birmajer, se destaca por su capacidad de reírse de sí misma y de los clichés del género. La película ofrece una experiencia relajada y entretenida, llena de referencias a un presidente argentino, a pesar de que la historia está construida sobre la realidad mexicana.
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"No negociable" (2024), dirigida por el argentino Juan Taratuto para Netflix en México, se adentra en un terreno híbrido que combina thriller, acción y comedia de manera sorprendentemente efectiva. Con Mauricio Ochmann y Leonardo Ortizgris en los roles principales, la trama presenta referencias incisivas a la actual política argentina y mexicana, narrando la historia de un experto en negociación que debe rescatar a un presidente de dudosa moralidad.
Alan Bender (Mauricio Ochmann) es un negociador policial de renombre, conocido por su habilidad para resolver situaciones críticas con precisión y eficacia. Sin embargo, su mayor desafío surge cuando debe negociar la liberación del Presidente de México (Enoc Leaño), un narcisista corrupto y sin escrúpulos, diagnosticado psiquiátricamente, que habla con su perro muerto. Lo que Bender no anticipa es que este secuestro se entrelaza inesperadamente con su propia vida personal, poniendo en peligro a su esposa Victoria (Tato Alexander), una psicóloga profesional, quien también se ve atrapada en el mismo suceso.
El secuestrador, interpretado por Leonardo Ortizgris, es un personaje complejo con un trasfondo que va más allá de la simple criminalidad. Este hombre, que tiene un pasado conflictivo con Bender, exige dinero no para su propio beneficio, sino para donarlo a instituciones educativas y centros de salud pública desfinanciados por el Estado. En su papel de justiciero, denuncia la corrupción y doble moral del Presidente y busca exponer las injusticias que este ha perpetrado. Su cruzada contra la corrupción añade una capa de ambigüedad moral al conflicto, cuestionando quién es realmente el villano en esta historia.
A medida que Bender se enfrenta a esta crisis, debe aplicar sus habilidades profesionales en un ámbito profundamente personal y emocional, tratando de "salvar (o desenmascarar)" no solo al Presidente, sino también a su esposa y, en última instancia, a su matrimonio. La película explora los dilemas y desafíos que surgen cuando los problemas profesionales y personales colisionan de manera tan inesperada y dramática. La dualidad del secuestrador como antagonista y justiciero añade una tensión adicional, obligando a Bender a reconsiderar sus propias percepciones de justicia y moralidad.
Taratuto, conocido por películas como "La reconstrucción", "No sos vos, soy yo" y "Papeles en el viento", demuestra una vez más su habilidad para contar historias humanas con un toque de humor y emoción, enmarcadas en situaciones extremas. En "No negociable", reafirma su versatilidad al atreverse a mezclar géneros y tonos, creando un relato que combina efectivamente el thriller policial y político, la acción, el drama romántico y la comedia.
La premisa, que podría haberse desarrollado como un drama tenso o una comedia ligera, se equilibra hábilmente para mantener al espectador interesado durante todo el metraje. El director argentino maneja con destreza los diferentes hilos narrativos, alternando entre momentos de alta tensión y escenas más íntimas y personales. Este enfoque asegura que la película mantenga un ritmo ágil y envolvente.
Visualmente, "No negociable" aprovecha al máximo sus locaciones en la Ciudad de México, así como los espacios cerrados donde se desarrolla la trama. La fotografía captura tanto la vorágine de las escenas de acción como la intimidad de los momentos más personales, proporcionando un equilibrio visual que complementa la historia. El ritmo ágil de la dirección de Taratuto mantiene al público al borde de su asiento, asegurando que la tensión no decaiga en ningún momento.
Aunque la premisa pueda parecer sencilla, "No negociable", basada en una idea original de Alejandro de Grazia y escrita por Julieta Steinberg, Joe Rendón, Daniel Cúparo y Marcelo Birmajer, se destaca por su capacidad de reírse de sí misma y de los clichés del género. La película ofrece una experiencia relajada y entretenida, llena de referencias a un presidente argentino, a pesar de que la historia está construida sobre la realidad mexicana.
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