Crítica: "El aroma del pasto recién cortado", dualidades de género en el cine de Celina Murga

por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
"El aroma del pasto recién cortado"
"El aroma del pasto recién cortado"
Por Juan Pablo Russo     

En "El aroma del pasto recién cortado", la cineasta argentina Celina Murga explora las dinámicas de la infidelidad y las relaciones de género a través de una estructura narrativa dual que refleja, y a la vez contrasta, las historias de un profesor y una profesora universitarios.

El aroma del pasto recién cortado, premiada en el Festival de Tribeca y con producción ejecutiva de Martin Scorsese, que fue mentor de la escritora y directora en una beca años atrás y ha respaldado su carrera desde entonces, examina con precisión quirúrgica la complejidad de las relaciones de pareja a través de una narrativa particular. Dirigida por Celina Murga y escrita junto a Juan Villegas y Lucía Osorio, la película se distingue por su estructura en espejo, donde las historias de Pablo (Joaquín Furriel) y Natalia (Marina de Tavira), ambos profesores universitarios, se desarrollan en paralelo mientras viven romances secretos con sus estudiantes.

La singularidad de la película radica en cómo Murga construye el relato. En lugar de seguir un desarrollo lineal, las dos tramas avanzan de forma alternada, reflejándose mutuamente, aunque con pequeñas variaciones que invitan a una profunda reflexión sobre las cuestiones de género. Pablo y Natalia, ambos casados y con hijos, buscan escapar a través de sus relaciones extramaritales. Sin embargo, las diferencias sutiles en sus acciones y en las consecuencias que enfrentan destacan las expectativas sociales y las tensiones que la sociedad impone de manera distinta a hombres y mujeres en situaciones similares.



Murga logra un análisis detallado de estas relaciones, mostrando que, aunque las experiencias de Pablo y Natalia sean similares en apariencia, las respuestas y reflexiones que generan difieren debido a su género. La estructura misma de la película actúa como un espejo en el que los espectadores pueden cuestionar las dinámicas de poder, las expectativas culturales y las emociones que rodean la infidelidad.

La puesta en escena y el trabajo visual son cruciales para construir la atmósfera en "El aroma del pasto recién cortado". Murga adopta una estética minimalista, aunque fría, que refuerza la intimidad de las relaciones, con un enfoque casi observacional. Este estilo crea un ritmo pausado que, lejos de restarle interés, profundiza en la rutina diaria y la monotonía que envuelven a los protagonistas. Cada toma está cuidadosamente diseñada para representar el contraste entre la vida familiar y el deseo de evasión.

Uno de los puntos más destacados de la película es el trabajo actoral. Además de las destacadas interpretaciones de Joaquín Furriel y Marina de Tavira, el elenco se complementa con las sólidas actuaciones de Alfonso Tort, Romina Peluffo, Emanuel Parga y Verónica Gerez, quienes aportan profundidad y matices a las interacciones entre los personajes. Furriel y Tavira logran transmitir, a través de gestos sutiles, miradas contenidas y silencios cargados de significado, las tensiones internas de personajes atrapados en matrimonios desgastados que buscan una vía de escape en relaciones prohibidas. Este trabajo actoral, combinado con un guion meticuloso, refuerza el núcleo temático de la película: la inevitable búsqueda de evasión frente a la rutina, aun cuando dicha fuga conlleve consecuencias inevitables.

Murga no se limita a contar dos historias de infidelidad; su propuesta va más allá, invitando al espectador a reflexionar sobre las dinámicas de género que atraviesan estas relaciones. A través de su estructura narrativa dual, El aroma del pasto recién cortado plantea preguntas sobre el peso de las responsabilidades familiares, las diferencias en el juicio que recae sobre hombres y mujeres en situaciones similares, y el impacto emocional que las infidelidades generan en ambas partes.

Sigue nuestras últimas noticias por INSTAGRAM o FACEBOOK.