Crítica: "Joker: Folie à Deux", un musical iconoclasta de antihéroes
- por © EscribiendoCine-NOTICINE.com
Por Nicolás Dell’Acqua
Todd Phillips, quien ya dirigió la primera entrega de "Joker" (2019), vuelve a sumergirse en la mente de Arthur Fleck para cuestionar las instituciones desde una perspectiva audaz, dándole una gran relevancia a la forma en que narra la historia.
"Guasón 2: Folie à Deux / Joker: Folie à Deux" (2024) comienza en el asilo de Arkham, donde Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) enfrenta un juicio por los cinco crímenes cometidos y por incitar la revuelta en las calles de Gotham. En uno de sus traslados para reunirse con su abogada, conoce a Harley Quinn (Lady Gaga) en un taller de coro. A través de los elementos visuales y sonoros de la comedia musical, Harley se adentra en la psique de Arthur de manera sorprendente.
Si la primera película fue un respiro fresco para el fallido universo cinematográfico de DC Comics, introduciendo cine clásico en el género de superhéroes con claras referencias a Martin Scorsese en "Taxi Driver" (1976) y "El rey de la comedia / The King of Comedy" (1982), esta secuela invoca dos géneros fundamentales de la historia de Hollywood: las películas de juicios y los musicales (incluso con algunos guiños a la animación). Por lo tanto, para disfrutar plenamente de esta segunda parte, es necesario abandonar el formato de la primera entrega y aceptar este nuevo código narrativo, lo que resulta un ejercicio interesante para quienes no estén acostumbrados a la variedad de géneros cinematográficos.
En cuanto al apartado técnico, es impecable. La fotografía mantiene la belleza de su predecesora, y la actuación de Joaquin Phoenix sigue siendo impactante (aunque ligeramente menos sorprendente, ya que conocemos al personaje). El trabajo de Lady Gaga como Harley Quinn merece un reconocimiento especial, no solo por su habilidad vocal, sino por superar su desempeño en "Nace una estrella / A Star is Born" (2018), película que también fue producida por Todd Phillips. La música de Hildur Guðnadóttir, compositora islandesa ganadora del Oscar por la banda sonora de Joker, no solo acompaña, sino que da vida a la película, convirtiéndose en uno de sus puntos fuertes.
"Joker: Folie à Deux" se sostiene a través del juicio y sus posibles consecuencias, pero es la relación entre Arthur y Harley la que llena la pantalla con arte y permite explorar esas mentes que no conocen barreras morales, leyes o justicia que puedan intimidarlas.
Las escenas de acción propias del género de superhéroes brillan por su ausencia, y quien las busque en esta cinta no las encontrará. Esta película, en cambio, explora la postverdad de sus personajes, ofreciendo un viaje surrealista y musical a través de las conciencias de aquellos que podrían ser considerados villanos, pero que bien podrían ser cualquier persona privada de la contención familiar y de las instituciones sociales.
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Todd Phillips, quien ya dirigió la primera entrega de "Joker" (2019), vuelve a sumergirse en la mente de Arthur Fleck para cuestionar las instituciones desde una perspectiva audaz, dándole una gran relevancia a la forma en que narra la historia.
"Guasón 2: Folie à Deux / Joker: Folie à Deux" (2024) comienza en el asilo de Arkham, donde Arthur Fleck (Joaquin Phoenix) enfrenta un juicio por los cinco crímenes cometidos y por incitar la revuelta en las calles de Gotham. En uno de sus traslados para reunirse con su abogada, conoce a Harley Quinn (Lady Gaga) en un taller de coro. A través de los elementos visuales y sonoros de la comedia musical, Harley se adentra en la psique de Arthur de manera sorprendente.
Si la primera película fue un respiro fresco para el fallido universo cinematográfico de DC Comics, introduciendo cine clásico en el género de superhéroes con claras referencias a Martin Scorsese en "Taxi Driver" (1976) y "El rey de la comedia / The King of Comedy" (1982), esta secuela invoca dos géneros fundamentales de la historia de Hollywood: las películas de juicios y los musicales (incluso con algunos guiños a la animación). Por lo tanto, para disfrutar plenamente de esta segunda parte, es necesario abandonar el formato de la primera entrega y aceptar este nuevo código narrativo, lo que resulta un ejercicio interesante para quienes no estén acostumbrados a la variedad de géneros cinematográficos.
En cuanto al apartado técnico, es impecable. La fotografía mantiene la belleza de su predecesora, y la actuación de Joaquin Phoenix sigue siendo impactante (aunque ligeramente menos sorprendente, ya que conocemos al personaje). El trabajo de Lady Gaga como Harley Quinn merece un reconocimiento especial, no solo por su habilidad vocal, sino por superar su desempeño en "Nace una estrella / A Star is Born" (2018), película que también fue producida por Todd Phillips. La música de Hildur Guðnadóttir, compositora islandesa ganadora del Oscar por la banda sonora de Joker, no solo acompaña, sino que da vida a la película, convirtiéndose en uno de sus puntos fuertes.
"Joker: Folie à Deux" se sostiene a través del juicio y sus posibles consecuencias, pero es la relación entre Arthur y Harley la que llena la pantalla con arte y permite explorar esas mentes que no conocen barreras morales, leyes o justicia que puedan intimidarlas.
Las escenas de acción propias del género de superhéroes brillan por su ausencia, y quien las busque en esta cinta no las encontrará. Esta película, en cambio, explora la postverdad de sus personajes, ofreciendo un viaje surrealista y musical a través de las conciencias de aquellos que podrían ser considerados villanos, pero que bien podrían ser cualquier persona privada de la contención familiar y de las instituciones sociales.
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