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"Mira, papá, están pintados de color rosa", dijo Mateo cuando tenía cuatro años. Miré a un lado de la autopista y vi unos enormes bloques de cemento, módulos carcelarios. En efecto, uno de ellos tenía las paredes coloreadas. Esas palabras de mi hijo acerca de los detalles cromáticos de las paredes fueron el origen de "Leonera".

¿Creían que con "El Hobbit", una serie de "remakes" de los monstruos clásicos de la Universal (Drácula, Frankenstein, Dr. Jekyll...) y producir cintas como "Drood", "Hater", "The Strain" y una nueva versión de "Matadero 5"..., Guillermo del Toro estaba suficientemente ocupado? Pues se equivocan... El cineasta tapatío sigue incansable generando proyectos aunque sólo sea como productor y coguionista, y ahora añade a su agenda (que ya debe contar con varios tomos...) otro más: Una nueva versión "más negra" del clásico infantil de Carlo Collodi "Pinocho".

Tras un exitoso paso por varios festivales en Estados Unidos, América del Sur, Australia, Europa y España, Sergio Candel estrena en Madrid el próximo fin de semana su segunda película, "Dos miradas", que bien podría calificarse como el largometraje más barato del cine español, al menos entre los estrenados este año. El rodaje en sí costó 10.000 euros, y la postproducción dos mil más. En total dos millones de las antiguas pesetas. Si esto no fuera suficientemente increíble, añadamos que no se filmó en España, sino en el desierto chileno de Atacama.

Actor televisivo desde la infancia, a los 36 años el argentino Pablo Rago se abre paso con fuerza en la gran pantalla, donde tuvo ya experiencias importantes, con el próximo estreno de "La leyenda" y el rodaje de "El secreto de sus ojos", dirigida por Juan José Campanella. Idolo de jovencitas, ahora explica en declaraciones a Clarín que se ha desprendido de las servidumbres de la popularidad y el estrellato y que su prioridad es su hijo.

Este viernes llega a las salas colombianas una original propuesta estética de Spiros Stathoulopoulos, cineasta de obvios antepasados griegos afincados en Colombia, que concursó por la Cámara de Oro el año pasado en Cannes, "PVC-1". Lo que según su autor la convierte en "visionaria y pionera", al estilo del tipo de cine que le interesa, es en primer lugar su forma de ser grabada: 85 minutos en plano secuencia: Toma única y sin montaje posterior.