Crónicas
Nosotros, la música: Dos acercamientos a La Única
26-V-05
Sin lugar a dudas, uno de los mitos culturales, más allá incluso de la música en Cuba, es Rita Montaner. Como Ernesto Lecuona en el ámbito masculino, ella constituye el exponente más universal de las artistas cubanas, cantante y pianista de estirpe, actriz notable, a 50 años de su muerte sigue siendo "La Única". En ella se da, como en el poeta Nicolás Guillén, la feliz coincidencia de la consagración de la mulatez, pues ambos son el resultado de la unidad entre Europa y África, entre lo blanco y lo negro.
Rita nació en Guanabacoa, una villa cercana a la capital de la isla considerada como uno de los puntos fundamentales de la cultura tradicional, y el hecho de ser fruto del amor entre un blanco y una mulata le permitió criarse en un medio donde afloraban y coincidían diversas tendencias de la cultura nacional.
La joven creció en la tradición musical más clásica que conoció desde su infancia, y también entre los toques de los tambores en las fiestas de los lucumíes o congas, el ritmo y colorido de las comparsas que desfilaban por las calles guanabacoenses. Estudió el piano a la perfección, dominaba el pentagrama, cantaba lo culto y lo popular con excelencia porque era desprejuiciada y contaba con un concepto universal de la cultura, de ahí su vigencia y trascendencia. La cantante era mimada por los mejores compositores cubanos y extranjeros, quienes le daban la primicia de sus partituras, como Gonzalo Roig, Moisés Simons, Eliseo Grenet y tantos otros.
Separados exactamente por veinte años (que son algo más que nada, pese a Gardel), la documentalística nuestra le ha rendido dos sentidos homenajes a "La Única", y pueden ahora verse en el ciclo "Nosotros, la música: año 46", que además de su sede (salas del Chaplin), se programan, en una saludable medida, en centros de trabajo y estudio de la capital.
El primero de ellos fue realizado en 1980 por el maestro Oscar Valdés en blanco y negro, y resultó un acercamiento medular a la intérprete mediante testimonios de colegas y estudiosos de la música, material de archivo y fragmentos de algunas de sus obras para el cine.
Con la precisión que caracterizó a este gran documentalista nuestro, en menos de 20 minutos obtenemos un retrato múltiple y variopinto sobre la artista, que huye de la canonización y la apología, pues no le interesó al cineasta situarla en un altar, sino rescatarla en su justa dimensión cultural, mas sobre todo atrapar al complejo ser humano que fue mediante la mirada de los otros.
El guión fue escrito por un serio etnólogo e investigador de la cultura popular tradicional, Miguel Barnet, quien se ocupa también de la narración. La excelente editora del ICAIC Gladys Cambre, obtuvo un premio Caracol por esta obra, donde se destaca justamente la agilidad y precisión en tal rubro.
Si algo debe reprochársele al film es su brevedad, que nos deja con el sabor trunco de seguir indagando en la figura, su contexto, vida y obra, pero ahí quizá radique también su mayor virtud, ese abrir una puerta, invitar a la continuidad en la investigación y el acercamiento.
Es, precisamente esto lo que hace una joven colega de Valdés, Rebeca Chávez, en el año 2000, mediante un mediometraje de 60’ coproducido entre Cuba y México titulado "Con todo mi amor, Rita", el cual se inserta en eso que algunos denominan “docudrama”, aludiendo a los elementos fictivos que se incorporan al documental, pues aquí es nada menos que la nieta de la artista, Antonia Valdés (también actriz) quien asume el rol de la homenajeada.
También la directora indaga en sus contemporáneos, en material de archivo y, disponiendo de mayor tiempo de metraje, realiza un acercamiento más exhaustivo, pero sobre todo, mucho más íntimo y personal, aún cuando por momentos, se resiente un tanto la fusión de lo propiamente documental con lo recreado, desde el punto de vista dramatúrgico, y no precisamente por las colisiones que pudiera crear en la percepción del público los cambios de gamas entre el blanco y negro y el color.
A pesar de lo cual, "Con todo mi amor..." se erige como un abordaje sólido, respetuoso y estéticamente convincente sobre esa leyenda cubana que es, fue, será, Rita Montaner.
Complementados en sus diferentes puntos de vista y las estéticas, diversas pero no contradictorias de sus respectivos realizadores, Oscar Valdés en los 80 y Rebeca Chávez en el 2000, el ciclo de la Cineteca cubana "Nosotros la música: año 46", nos brinda la oportunidad de acercarnos, y constituir nuestra propia imagen de ese mito cultural cuya leyenda y virtud, se acrecientan por día.
Sin lugar a dudas, uno de los mitos culturales, más allá incluso de la música en Cuba, es Rita Montaner. Como Ernesto Lecuona en el ámbito masculino, ella constituye el exponente más universal de las artistas cubanas, cantante y pianista de estirpe, actriz notable, a 50 años de su muerte sigue siendo "La Única". En ella se da, como en el poeta Nicolás Guillén, la feliz coincidencia de la consagración de la mulatez, pues ambos son el resultado de la unidad entre Europa y África, entre lo blanco y lo negro.
Rita nació en Guanabacoa, una villa cercana a la capital de la isla considerada como uno de los puntos fundamentales de la cultura tradicional, y el hecho de ser fruto del amor entre un blanco y una mulata le permitió criarse en un medio donde afloraban y coincidían diversas tendencias de la cultura nacional.
La joven creció en la tradición musical más clásica que conoció desde su infancia, y también entre los toques de los tambores en las fiestas de los lucumíes o congas, el ritmo y colorido de las comparsas que desfilaban por las calles guanabacoenses. Estudió el piano a la perfección, dominaba el pentagrama, cantaba lo culto y lo popular con excelencia porque era desprejuiciada y contaba con un concepto universal de la cultura, de ahí su vigencia y trascendencia. La cantante era mimada por los mejores compositores cubanos y extranjeros, quienes le daban la primicia de sus partituras, como Gonzalo Roig, Moisés Simons, Eliseo Grenet y tantos otros.
Separados exactamente por veinte años (que son algo más que nada, pese a Gardel), la documentalística nuestra le ha rendido dos sentidos homenajes a "La Única", y pueden ahora verse en el ciclo "Nosotros, la música: año 46", que además de su sede (salas del Chaplin), se programan, en una saludable medida, en centros de trabajo y estudio de la capital.
El primero de ellos fue realizado en 1980 por el maestro Oscar Valdés en blanco y negro, y resultó un acercamiento medular a la intérprete mediante testimonios de colegas y estudiosos de la música, material de archivo y fragmentos de algunas de sus obras para el cine.
Con la precisión que caracterizó a este gran documentalista nuestro, en menos de 20 minutos obtenemos un retrato múltiple y variopinto sobre la artista, que huye de la canonización y la apología, pues no le interesó al cineasta situarla en un altar, sino rescatarla en su justa dimensión cultural, mas sobre todo atrapar al complejo ser humano que fue mediante la mirada de los otros.
El guión fue escrito por un serio etnólogo e investigador de la cultura popular tradicional, Miguel Barnet, quien se ocupa también de la narración. La excelente editora del ICAIC Gladys Cambre, obtuvo un premio Caracol por esta obra, donde se destaca justamente la agilidad y precisión en tal rubro.
Si algo debe reprochársele al film es su brevedad, que nos deja con el sabor trunco de seguir indagando en la figura, su contexto, vida y obra, pero ahí quizá radique también su mayor virtud, ese abrir una puerta, invitar a la continuidad en la investigación y el acercamiento.
Es, precisamente esto lo que hace una joven colega de Valdés, Rebeca Chávez, en el año 2000, mediante un mediometraje de 60’ coproducido entre Cuba y México titulado "Con todo mi amor, Rita", el cual se inserta en eso que algunos denominan “docudrama”, aludiendo a los elementos fictivos que se incorporan al documental, pues aquí es nada menos que la nieta de la artista, Antonia Valdés (también actriz) quien asume el rol de la homenajeada.
También la directora indaga en sus contemporáneos, en material de archivo y, disponiendo de mayor tiempo de metraje, realiza un acercamiento más exhaustivo, pero sobre todo, mucho más íntimo y personal, aún cuando por momentos, se resiente un tanto la fusión de lo propiamente documental con lo recreado, desde el punto de vista dramatúrgico, y no precisamente por las colisiones que pudiera crear en la percepción del público los cambios de gamas entre el blanco y negro y el color.
A pesar de lo cual, "Con todo mi amor..." se erige como un abordaje sólido, respetuoso y estéticamente convincente sobre esa leyenda cubana que es, fue, será, Rita Montaner.
Complementados en sus diferentes puntos de vista y las estéticas, diversas pero no contradictorias de sus respectivos realizadores, Oscar Valdés en los 80 y Rebeca Chávez en el 2000, el ciclo de la Cineteca cubana "Nosotros la música: año 46", nos brinda la oportunidad de acercarnos, y constituir nuestra propia imagen de ese mito cultural cuya leyenda y virtud, se acrecientan por día.
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com
Actualidad latina: Agustín Almodóvar califica de miope a la Academia, programa musical chileno es llevado al cine, se estrena "Cama adentro" en Argentina
26-V-05
- La reciente elección de "Hable con ella", de Pedro Almodóvar, como la mejor película de la década por parte de la revista Time, revitalizó el enfrentamiento entre el clan Almodóvar y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, ya que en su momento la entidad ignoró a la cinta en sus premios y para seleccionarla como representante española al Oscar en el apartado para films extranjeros, aunque igualmente resultó nominada por la Academia de Hollywood y premiada en la categoría de mejor guión. "La falta de reconocimiento por esta película nos dolió bastante. Que la Academia la ignorara -Pedro no tuvo ningún Goya, sólo el de música que es para su autor, Alberto Iglesias-, nos hizo sentirnos dolidos, por esa falta de reconocimiento y por esa miopía. "Hable con ella" habría sido perfecta para película extranjera, estaba cantado que era la película que Hollywood quería para ese premio", afirmó en entrevista reciente con Europa Press, Agustín Almodóvar, quien añadió que su hermano se siente más reconocido fuera de España. Aun así, hay esperanzas de que los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar regresen a la Academia española, si es que la entidad evidencia cambios y se profesionaliza. "No fue un acto de rencor, es que no estábamos cómodos y lo suyo es salirse, si la situación cambia, lo veo propicio", concluyó.
- El programa de televisión chileno Rojo Fama Contrafama será llevado al cine en un musical donde se narrará la vida de nueve jóvenes que sueñan con formar parte del mismo. Como protagonistas de "Rojo, la película" se han seleccionado a chicos y chicas que forman parte de su elenco estable -Mario Guerrero, Monserrat Bustamante, Daniela Castillo, Rodrigo Díaz, Cristián Ocaranza, Katherine Orellana, Nelson Pacheco, Yamna Lobos y María José Quintanilla-, los cuales serán acompañados por actores consagrados en los roles secundarios. El propio conductor del show, Rafael Araneda, también intervendrá en la cinta en el mismo rol que cumple en la vida real. Martín Arechaga dirigirá esta película que comenzará a rodarse en noviembre y será lanzada en marzo de 2006.
- Desde este jueves se encuentra en la cartelera argentina "Cama adentro", de Jorge Gaggero, film protagonizado por Norma Aleandro y la actriz no profesional Norma Argentina. Esta comedia cuenta la historia de Beba, una señora de clase media alta argentina en decadencia, y Dora, su empleada doméstica, cuya relación cambia drásticamente cuando Beba ya no puede pagarle el sueldo. Marcadas por treinta años de convivencia bajo un mismo techo, los códigos de su compleja relación empiezan a cambiar. Esta opera prima de Gaggero, cuyo guión fue finalista del Sundance NHK Award, participó en la sección Zabaltegui del Festival de San Sebastián y consiguió el premio de mejor actriz latinoamericana (Aleandro) en el Festival de Cine de Bruselas, una Mención Especial en Tromso International Film Festival, el Premio Especial del Jurado 2005 del Sundance Film Festival, el Premio FIPRESCI en el Festival Internacional de Cine de Tolouse, y el Premio Mejor Actriz (Argentina) en el Festival de Lérida.
- La reciente elección de "Hable con ella", de Pedro Almodóvar, como la mejor película de la década por parte de la revista Time, revitalizó el enfrentamiento entre el clan Almodóvar y la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España, ya que en su momento la entidad ignoró a la cinta en sus premios y para seleccionarla como representante española al Oscar en el apartado para films extranjeros, aunque igualmente resultó nominada por la Academia de Hollywood y premiada en la categoría de mejor guión. "La falta de reconocimiento por esta película nos dolió bastante. Que la Academia la ignorara -Pedro no tuvo ningún Goya, sólo el de música que es para su autor, Alberto Iglesias-, nos hizo sentirnos dolidos, por esa falta de reconocimiento y por esa miopía. "Hable con ella" habría sido perfecta para película extranjera, estaba cantado que era la película que Hollywood quería para ese premio", afirmó en entrevista reciente con Europa Press, Agustín Almodóvar, quien añadió que su hermano se siente más reconocido fuera de España. Aun así, hay esperanzas de que los hermanos Pedro y Agustín Almodóvar regresen a la Academia española, si es que la entidad evidencia cambios y se profesionaliza. "No fue un acto de rencor, es que no estábamos cómodos y lo suyo es salirse, si la situación cambia, lo veo propicio", concluyó.
- El programa de televisión chileno Rojo Fama Contrafama será llevado al cine en un musical donde se narrará la vida de nueve jóvenes que sueñan con formar parte del mismo. Como protagonistas de "Rojo, la película" se han seleccionado a chicos y chicas que forman parte de su elenco estable -Mario Guerrero, Monserrat Bustamante, Daniela Castillo, Rodrigo Díaz, Cristián Ocaranza, Katherine Orellana, Nelson Pacheco, Yamna Lobos y María José Quintanilla-, los cuales serán acompañados por actores consagrados en los roles secundarios. El propio conductor del show, Rafael Araneda, también intervendrá en la cinta en el mismo rol que cumple en la vida real. Martín Arechaga dirigirá esta película que comenzará a rodarse en noviembre y será lanzada en marzo de 2006.
- Desde este jueves se encuentra en la cartelera argentina "Cama adentro", de Jorge Gaggero, film protagonizado por Norma Aleandro y la actriz no profesional Norma Argentina. Esta comedia cuenta la historia de Beba, una señora de clase media alta argentina en decadencia, y Dora, su empleada doméstica, cuya relación cambia drásticamente cuando Beba ya no puede pagarle el sueldo. Marcadas por treinta años de convivencia bajo un mismo techo, los códigos de su compleja relación empiezan a cambiar. Esta opera prima de Gaggero, cuyo guión fue finalista del Sundance NHK Award, participó en la sección Zabaltegui del Festival de San Sebastián y consiguió el premio de mejor actriz latinoamericana (Aleandro) en el Festival de Cine de Bruselas, una Mención Especial en Tromso International Film Festival, el Premio Especial del Jurado 2005 del Sundance Film Festival, el Premio FIPRESCI en el Festival Internacional de Cine de Tolouse, y el Premio Mejor Actriz (Argentina) en el Festival de Lérida.
- © Corresponsales/Redacción-NOTICINE.com
Adriana Davidova y Leo Sbaraglia protagonizan "La inercia de los cuerpos", que dirigirá Liberto Rabal
26-V-05
Con un guión de su esposa, la actriz Adriana Davidova, Liberto Rabal va a iniciar su segundo film como realizador, "La inercia de los cuerpos", que protagonizará la propia Davidova junto al actor argentino Leonardo Sbaraglia. Se trata de "una comprometida reflexión sobre el sistema sanitario, sus profesionales y la relación última con los destinatarios, los ciudadanos", que quiere dar respuesta "a esos momentos en los que un profundo y repentino cambio en la vida de las personas provoca que tengan que enfrentarse a su propia inercia, a la fuerza que frena su propia naturaleza y les impide ser todo lo que podrían llegar a ser".
Según Davidova, en su guión "están permanentemente presentes temas tan importantes como la presión física y emocional a la que está sometido el personal sanitario, la falta de tiempo para atender a cada paciente, la desaparición de las vocaciones sanitarias, las agresiones a los médicos, la deshumanización del sistema sanitario, etc...".
"La inercia de los cuerpos" narra la historia de cómo un error médico cambia drásticamente las vidas tanto de la doctora que lo provoca como de los afectados. Es una historia dura y reconfortante a la vez, en la que un profundo y repentino cambio en la vida de varias personas hace que tengan que enfrentarse a su propia inercia, a la fuerza que frena su auténtica naturaleza y les impide ser todo lo que podrían llegar a ser.
Tanto Liberto Rabal como Adriana Davidova, quien ya fue con su marido coautora del guión de su opera prima "Síndrome", coinciden en destacar que "en ninguna ocupación es tan clara la vocación de ayudar como en la del médico, ni tampoco en ninguna es tan clara la fatalidad de dejarse arrastrar por la inercia, máxime cuando un detalle, una atención adecuada, una dedicación, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, para un ser humano que ha depositado su fe y su esperanza más primaria en el regazo del médico".
"La enfermedad -aseguran- nos coloca a todos en una posición de indefensión, nos vemos expuestos a un entorno aséptico, el del hospital, donde el único apoyo posible a nuestro sufrimiento es el del médico. Una persona con una tremenda carga de responsabilidad y con sus propias necesidades, y que además tiene que manejar la vida con su instrumental humano".
Entre los secundarios del film se encuentran Pilar Bardem, Angela Molina y Alvaro Luna, y Davidova y Rabal han dedicado cerca de un año en preparar el proyecto, que finalmente se rodará este verano.
Con un guión de su esposa, la actriz Adriana Davidova, Liberto Rabal va a iniciar su segundo film como realizador, "La inercia de los cuerpos", que protagonizará la propia Davidova junto al actor argentino Leonardo Sbaraglia. Se trata de "una comprometida reflexión sobre el sistema sanitario, sus profesionales y la relación última con los destinatarios, los ciudadanos", que quiere dar respuesta "a esos momentos en los que un profundo y repentino cambio en la vida de las personas provoca que tengan que enfrentarse a su propia inercia, a la fuerza que frena su propia naturaleza y les impide ser todo lo que podrían llegar a ser".
Según Davidova, en su guión "están permanentemente presentes temas tan importantes como la presión física y emocional a la que está sometido el personal sanitario, la falta de tiempo para atender a cada paciente, la desaparición de las vocaciones sanitarias, las agresiones a los médicos, la deshumanización del sistema sanitario, etc...".
"La inercia de los cuerpos" narra la historia de cómo un error médico cambia drásticamente las vidas tanto de la doctora que lo provoca como de los afectados. Es una historia dura y reconfortante a la vez, en la que un profundo y repentino cambio en la vida de varias personas hace que tengan que enfrentarse a su propia inercia, a la fuerza que frena su auténtica naturaleza y les impide ser todo lo que podrían llegar a ser.
Tanto Liberto Rabal como Adriana Davidova, quien ya fue con su marido coautora del guión de su opera prima "Síndrome", coinciden en destacar que "en ninguna ocupación es tan clara la vocación de ayudar como en la del médico, ni tampoco en ninguna es tan clara la fatalidad de dejarse arrastrar por la inercia, máxime cuando un detalle, una atención adecuada, una dedicación, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, para un ser humano que ha depositado su fe y su esperanza más primaria en el regazo del médico".
"La enfermedad -aseguran- nos coloca a todos en una posición de indefensión, nos vemos expuestos a un entorno aséptico, el del hospital, donde el único apoyo posible a nuestro sufrimiento es el del médico. Una persona con una tremenda carga de responsabilidad y con sus propias necesidades, y que además tiene que manejar la vida con su instrumental humano".
Entre los secundarios del film se encuentran Pilar Bardem, Angela Molina y Alvaro Luna, y Davidova y Rabal han dedicado cerca de un año en preparar el proyecto, que finalmente se rodará este verano.
- © Redacción-NOTICINE.com
Alexis Valdés estrena su opera prima, "Un rey en la Habana"
25-V-05
El actor y humorista cubano afincado en España Alexis Valdés, se enfrenta este viernes al estreno de su opera prima como realizador, "Un rey en la Habana", que combina el talento de actores cubanos y españoles en una desaforada comedia de enredo y disfraces que sigue -según su autor- la senda de los clásicos del género. "Es una película universal, porque cualquier persona puede comprender una historia de amor, miedo y dinero", ha dicho Valdés.
Presentada a concurso en el último Festival de Cine de Málaga, "Un rey en La Habana" ha representado un notable esfuerzo personal para Valdés, que sólo contaba con la ayuda de sus santos cubanos (representados por el brazalete de orula que luce en la muñeca). No sólo es el realizador y guionista, sino también el protagonista... en dos papeles, el del maduro Don Arturo, un español que disfruta de una segunda primavera sexual en La Habana y el de Papito, el ex novio de la ardiente cubana que seduce al español.
"El director debe tener autoridad y ser el capitán del barco, y tenerla cuando hace un momento has estado haciendo el payaso delante de la cámara es difícil", ha confesado el polifacético Valdés, popular en España a través de sus monólogos de humor en el televisivo "Club de la comedia".
Papito es un joven actor criado en "Palo Cagao", el barrio marginal más peligroso de La Habana, del que sueña salir algún día junto a su pequeña compañía de teatro. La pasión de su vida es Yoli (Yoima Valdés) una mulata espectacular con la que sale desde que eran niños. Sin embargo, a la primera oportunidad La Caimana (Alicia Bustamante), madre de Yoli y toda una institución delictiva en la zona, le tiende una trampa a Papito con una exuberante vecina. Así consigue que Yoli, aun a su pesar, se decante por Don Arturo, un adinerado español que quiere casarse con ella, y traerla a España.
Don Arturo llega a Cuba cargado de promesas y souvenirs. Pero el millonario no dura más de 24 horas. En su primer "polvo" con Yoli sufre un infarto por sobredosis de un estimulante sexual. En la familia cunde el pánico: Han perdido la gran oportunidad que los iba a sacar de la miseria.
Cuando Papito piensa que nada podía ir peor, recibe un "encargo" de La Caimana. Tiene que hacerse pasar por el muerto, viajar con Yuri a España y traerse todos los euros del fallecido. Para ello tendrá que ejercer todas sus artes de actor.
El reparto de "Un rey en la Habana" se completa con José Téllez, Manuel de Blas, Carmen Machi, Antonio Dechent, María Isabel Díaz, Paulina Gálvez y Manuel Manquiña.
"Nunca quise -ha comentado Valdés- dar un discurso con esta película, el compromiso era entretener y divertir. Aunque por debajo quería deslizar algunas ideas a través de la comedia, como vehículo sutil'.
"Un rey en la Habana" se rodó en Canarias, Madrid y Cuba, con un presupuesto, de algo menos de 3 millones de euros, y se lanzará este fin de semana con 265 copias, con la vocación de convertirse en la comedia del verano.
El actor y humorista cubano afincado en España Alexis Valdés, se enfrenta este viernes al estreno de su opera prima como realizador, "Un rey en la Habana", que combina el talento de actores cubanos y españoles en una desaforada comedia de enredo y disfraces que sigue -según su autor- la senda de los clásicos del género. "Es una película universal, porque cualquier persona puede comprender una historia de amor, miedo y dinero", ha dicho Valdés.
Presentada a concurso en el último Festival de Cine de Málaga, "Un rey en La Habana" ha representado un notable esfuerzo personal para Valdés, que sólo contaba con la ayuda de sus santos cubanos (representados por el brazalete de orula que luce en la muñeca). No sólo es el realizador y guionista, sino también el protagonista... en dos papeles, el del maduro Don Arturo, un español que disfruta de una segunda primavera sexual en La Habana y el de Papito, el ex novio de la ardiente cubana que seduce al español.
"El director debe tener autoridad y ser el capitán del barco, y tenerla cuando hace un momento has estado haciendo el payaso delante de la cámara es difícil", ha confesado el polifacético Valdés, popular en España a través de sus monólogos de humor en el televisivo "Club de la comedia".
Papito es un joven actor criado en "Palo Cagao", el barrio marginal más peligroso de La Habana, del que sueña salir algún día junto a su pequeña compañía de teatro. La pasión de su vida es Yoli (Yoima Valdés) una mulata espectacular con la que sale desde que eran niños. Sin embargo, a la primera oportunidad La Caimana (Alicia Bustamante), madre de Yoli y toda una institución delictiva en la zona, le tiende una trampa a Papito con una exuberante vecina. Así consigue que Yoli, aun a su pesar, se decante por Don Arturo, un adinerado español que quiere casarse con ella, y traerla a España.
Don Arturo llega a Cuba cargado de promesas y souvenirs. Pero el millonario no dura más de 24 horas. En su primer "polvo" con Yoli sufre un infarto por sobredosis de un estimulante sexual. En la familia cunde el pánico: Han perdido la gran oportunidad que los iba a sacar de la miseria.
Cuando Papito piensa que nada podía ir peor, recibe un "encargo" de La Caimana. Tiene que hacerse pasar por el muerto, viajar con Yuri a España y traerse todos los euros del fallecido. Para ello tendrá que ejercer todas sus artes de actor.
El reparto de "Un rey en la Habana" se completa con José Téllez, Manuel de Blas, Carmen Machi, Antonio Dechent, María Isabel Díaz, Paulina Gálvez y Manuel Manquiña.
"Nunca quise -ha comentado Valdés- dar un discurso con esta película, el compromiso era entretener y divertir. Aunque por debajo quería deslizar algunas ideas a través de la comedia, como vehículo sutil'.
"Un rey en la Habana" se rodó en Canarias, Madrid y Cuba, con un presupuesto, de algo menos de 3 millones de euros, y se lanzará este fin de semana con 265 copias, con la vocación de convertirse en la comedia del verano.
- © Redacción-NOTICINE.com
Nosotros, la música: José Limeres, precursor del "clip" musical cubano
25-V-05
Quizá la historia del surgimiento, evolución y desarrollo del video-clip en Cuba no recoja nunca la semilla que sembró el realizador José Limeres en su leyenda. Este cineasta se acercó a espectáculos, agrupaciones, solistas importantes de la música cubana a finales de los 60 y alrededor de los mismos, facturó cortos (oscilantes entre los tres minutos que dura por lo general una canción o los nueve que implica una selección de los mismos) que con un inevitable uso de la elipsis, reflejaban el talento y originalidad de aquellos.
Sin los recursos que hoy, el avid, la postproducción y los efectos digitales permiten al clip, Limeres combinaba planos generales y medios, alternaba movimientos panorámicos o travellings en función del género y/o el tipo de pieza musical (aunque con frecuencia era inevitable cierto estatismo), para, con la sobriedad del blanco y negro como aliado, llevar a todos la popularidad y valía de un número o su intérprete, la elegancia de un show en cierto cabaret, o la resonancia que determinado conjunto a agrupación vocal lograba entonces.
Así Limeres aunó un considerable grupo de pequeños films precursores muy dignos del moderno video-clip, que desde ya anticipaban la brevedad, la síntesis y la promoción anejos al género. Cuartetos famosos en la época como Los Meme, Las D´Aida o Los Bucaneros, dúos como Mirta y Raúl, cantantes como Beatriz Márquez, Omara Portuondo y Elena Burke, espectáculos como Madame Pacá (Habana Libre), fueron captados, inmortalizados e ingresaron en la historia para siempre (amén de otros, en algunos casos muchos acercamientos) gracias a la cámara de Limeres, sin lugar a dudas un pionero, un fundador, un precursor.
Algunos de estos trabajos, afortunadamente, pueden verse por estos días en la Habana dentro del oportuno ciclo Nosotros, la música
Quizá la historia del surgimiento, evolución y desarrollo del video-clip en Cuba no recoja nunca la semilla que sembró el realizador José Limeres en su leyenda. Este cineasta se acercó a espectáculos, agrupaciones, solistas importantes de la música cubana a finales de los 60 y alrededor de los mismos, facturó cortos (oscilantes entre los tres minutos que dura por lo general una canción o los nueve que implica una selección de los mismos) que con un inevitable uso de la elipsis, reflejaban el talento y originalidad de aquellos.
Sin los recursos que hoy, el avid, la postproducción y los efectos digitales permiten al clip, Limeres combinaba planos generales y medios, alternaba movimientos panorámicos o travellings en función del género y/o el tipo de pieza musical (aunque con frecuencia era inevitable cierto estatismo), para, con la sobriedad del blanco y negro como aliado, llevar a todos la popularidad y valía de un número o su intérprete, la elegancia de un show en cierto cabaret, o la resonancia que determinado conjunto a agrupación vocal lograba entonces.
Así Limeres aunó un considerable grupo de pequeños films precursores muy dignos del moderno video-clip, que desde ya anticipaban la brevedad, la síntesis y la promoción anejos al género. Cuartetos famosos en la época como Los Meme, Las D´Aida o Los Bucaneros, dúos como Mirta y Raúl, cantantes como Beatriz Márquez, Omara Portuondo y Elena Burke, espectáculos como Madame Pacá (Habana Libre), fueron captados, inmortalizados e ingresaron en la historia para siempre (amén de otros, en algunos casos muchos acercamientos) gracias a la cámara de Limeres, sin lugar a dudas un pionero, un fundador, un precursor.
Algunos de estos trabajos, afortunadamente, pueden verse por estos días en la Habana dentro del oportuno ciclo Nosotros, la música
- © Frank Padrón (Cuba)-NOTICINE.com