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Familiares y amigos despidieron este sábado al actor cómico mexicano Gaspar Henaine "Capulina", quien fue incinerado en la Agencia Funeraria Gayosso de la capital federal, tras fallecer la víspera, a los 85 años de edad, víctima de una hemorragia intestinal que se complicó con una neumonía. El llamado "Rey del humorismo blanco" ingresó el 21 de septiembre a un hospital en ciudad de México y desde entonces se reportó su grave estado.   

El documental dramatizado y la animación se unen en "30 años de oscuridad", una producción mayoritariamente andaluza que hablará sobre los "topos", los republicanos que para salvar su vida acabaron encarcelados... en sus propias casas. Los reconocidos actores Juan Diego y Ana Fernández prestarán su voz a los personajes animados de Manuel Cortés, que fuera alcalde de Mijas, y su mujer Juliana. El primero tuvo que esconderse en un rincón secreto de su hogar para no ser detenido y fusilado por los vencedores franquistas.

La comentada cinta cubano-española de zombis "Juan de los muertos" tiene en Jazz Vilá a uno de sus protagonistas más peculiares. El actor caribeño, que se define a sí mismo como "artista en el más amplio sentido", da vida en la película a "La China", un travestí, ex bailarín del Tropicana, que se une a la lucha contra los muertos vivientes que asolan La Habana. "Estoy muy contento por aportar mi trozo", afirma en declaraciones a NOTICINE.com.

La presencia en el acto del ministro chileno de Cultura da cierta verosimilitud al regreso del cineasta, escritor y cartomántico Alejandro Jodorowsky a la gran pantalla, con una secuela de su emblemática cinta "El Topo", rodada hace más de 40 años. Durante la presentación de la Comisión Fílmica de Chile, se dijo que la cinta se titulará "Caín y Abel", y que será producida por Efe 3, la compañía del actor Cristián de la Fuente y Rodrigo Flores, con el apoyo de la nueva institución oficial que fomentará los rodajes en el país.

Por Patricia Arriaga *

Antes de iniciar la filmación, pedí a todo el equipo y elenco hiciera un círculo grande en medio de la selva, nos tomáramos las manos, y, ahí, a un lado de la laguna, le pedimos todo permiso a la selva, a la laguna, a los animales, a las plantas y a los vientos de estar ahí, durante dos meses.  Le pedimos que nos cuidara.  Que así como nosotros no les haríamos daño, pedíamos que no nos hicieran daño. A cambio ofrecimos no maltratar ningún animal, ninguna planta, dejar la laguna y la selva intactas y contar una historia que ayudaría a proteger la naturaleza. A todos les regalé un fragmento de jaspe oceánico, una piedra rara, verde, que existe en el fondo del mar y el peso del agua la comprime pero la piedra no se desintegra.  Esa piedra era una especie de amuleto para la buena suerte, para que nos compartiera su fuerza. ¡Y funcionó!