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¿Qué tiene que ver un western crepuscular que se desarrolla en Bolivia, con uno de los mítificados ladrones del Oeste, con la realidad española de 2011? Según el guionista y director Mateo Gil, mucho. En declaraciones exclusivas a NOTICINE.com, el íntimo colaborador de Alejandro Amenábar avanza el mensaje de su nuevo trabajo, "Blackthorn" (estreno el 1 de julio), que relaciona con los dilemas más actuales de una sociedad en crisis, pero no sin esperanza.

El productor, director y guionista español Fernando Trueba, ex presidente de la Academia de Cine y ganador del Oscar por "Belle epoque", ha acusado a la prensa y la televisión de someter al cine español "a un ataque tan brutal y tan largo", que -en su opinión- ha propiciado la desafección del público. Trueba hizo estas declaraciones en el balance de la presencia internacional del cine español dentro de las actividades del mercado Madrid de Cine, en el que ha ejercido como padrino.

La realizadora chilanga María Novaro será objeto la próxima semana de un ciclo homenaje -que incluirá una conferencia magistral- en la madrileña Casa de América. Los organizadores presentan el evento como "un recorrido por los temas esenciales presentes en toda su obra cinematográfica: La condición femenina en el México contemporáneo y la lucha de la mujer por la supervivencia emocional" y la califican como "la cineasta más exitosa del cine mexicano".

Con cambio de título, llega este viernes a los cines mexicanos, con el banderín de enganche del popular actor de telenovelas Francisco Gattorno la cinta panameño-colombiana "Chance", de Abner Benaim, convertida en "Secuestro a domicilio". Se lanzará en Ciudad de México y su área metropolitana con 50 copias. Se trata de una comedia negra que se ríe de las apariencias hipócritas de una clase alta venida a menos, en las que el cubano Gattorno se rodeó de un amplio elenco femenino que incluye a las colombianas Isabella Santodomingo y Aída Morales, y a las panameñas Rosa Lorenzo, Maria Cristina y María Alejandra Palacios.

"La novia de Cuba" ha sido la única colaboración entre el cine japonés y el cubano en toda su historia, una cinta que en 1968, cuando la Revolución Cubana estaba aún de moda en todo el mundo, filmó un equipo nipón en La Habana, en coproducción con el Instituto de Cine local (ICAIC), bajo la dirección de Kazuo Kuroki. Ahora la cineasta isleña Mariam García Alam se ha inspirado en esa insólita cinta, para hacer el documental "La novia de Akira", cuya grabación acaba de terminar.