Crónicas
"Chica de Río", la samba taxista de Santiago Segura
13-VII-01
Santiago Segura, autor del mayor éxito del cine español no sólo de este año sino de toda la historia, "Torrente 2", regresa este viernes a los cines nacionales con una comedia en la que esta vez se limita a actuar, junto al británico Hugh Laurie. "La chica de Río", de Chris Monger, es una coproducción hispano-británica, dialogada en inglés, que forma parte del catálogo para la exportación de Lola Films.
En "Chica de Río", Segura es el taxista carioca Paulo, que se convierte en cómplice de un empleado de banca fugado con una bolsa llena de dinero a la ciudad brasileña, en busca de una bailarina de samba (Vanessa Nunes) de la que está platónicamente enamorado. El actor-director cree que lo mejor de la película para él fue el viajar a ese país: "Es un papel bombón sólo porque me lo pasé bien rodando en Río". Por contra, confiesa que está un poco cansado "de hacer siempre de personaje cutre y guarrete", y que no es este tipo de comedia "soñadora y romántica" su preferida, sino la más "destroyer".
Cree Santiago Segura que funcionó el contraste entre su taxista y el "inglés estirado" que interpreta Hugh Laurie, visto anteriormente en películas como "Stuart Little" o "Maybe baby". "La química entre nosotros surgió durante el rodaje", afirma.
El actor madrileño asume que puede chocar escucharle en la pantalla, y que él mismo odia haber tenido que doblarse (filmó en inglés): "Me vi forzado a doblarme, que es algo que no soporto, y me parece un error". No obstante, considera que lo mismo les pasa a Antonio Banderas y a Penélope Cruz. "Creo que no pega mi voz cuando se ve que mi boca vocaliza en inglés, y la gente se ríe", añade.
Santiago Segura, autor del mayor éxito del cine español no sólo de este año sino de toda la historia, "Torrente 2", regresa este viernes a los cines nacionales con una comedia en la que esta vez se limita a actuar, junto al británico Hugh Laurie. "La chica de Río", de Chris Monger, es una coproducción hispano-británica, dialogada en inglés, que forma parte del catálogo para la exportación de Lola Films.
En "Chica de Río", Segura es el taxista carioca Paulo, que se convierte en cómplice de un empleado de banca fugado con una bolsa llena de dinero a la ciudad brasileña, en busca de una bailarina de samba (Vanessa Nunes) de la que está platónicamente enamorado. El actor-director cree que lo mejor de la película para él fue el viajar a ese país: "Es un papel bombón sólo porque me lo pasé bien rodando en Río". Por contra, confiesa que está un poco cansado "de hacer siempre de personaje cutre y guarrete", y que no es este tipo de comedia "soñadora y romántica" su preferida, sino la más "destroyer".
Cree Santiago Segura que funcionó el contraste entre su taxista y el "inglés estirado" que interpreta Hugh Laurie, visto anteriormente en películas como "Stuart Little" o "Maybe baby". "La química entre nosotros surgió durante el rodaje", afirma.
El actor madrileño asume que puede chocar escucharle en la pantalla, y que él mismo odia haber tenido que doblarse (filmó en inglés): "Me vi forzado a doblarme, que es algo que no soporto, y me parece un error". No obstante, considera que lo mismo les pasa a Antonio Banderas y a Penélope Cruz. "Creo que no pega mi voz cuando se ve que mi boca vocaliza en inglés, y la gente se ríe", añade.
- © Redacción-NOTICINE.com
Breves: Garci y los jubilados de cine, "Y tu mamá también" llega a Costa Rica, Gianella Neyra rodará su segundo film
13-VII-01
- La estrella peruana de telenovelas Gianella Neyra será la protagonista de la película "Me muero por Muriel", de Lucho Barrios, según informa el diario Limeño La República. Margarita Morales, productora general de Iguana, le ofreció el papel tras hacer pruebas a varias otras actrices nacionales y extranjeras. El guión de la cinta fue ganador del premio Conacine, y el rodaje se iniciará el próximo enero, cuando Gianella termine su trabajo en la exitosa telenovela "Yago, pasión morena", que se graba en Argentina. Neyra, quien debutó en el cine con la película "Ciudad de M", estará acompañada en el reparto por Diego Bertie, Alberto Isola y quizás Christian Meier.
- "Y tu mamá también", el actual éxito del mexicano Alfonso Cuarón, ha empezado su andadura latinoamericana en San José de Costa Rica, acompañada por buena parte de su equipo, encabezado por el propio Cuarón y los actores Gael García Bernal y Diego Luna. El realizador aprovechó la presentación para avanzar que en la edición DVD de la película se añadirán escenas no incluidas en la versión vista en salas, y que se editará igualmente un libro. Por su parte, García Bernal destacó que la cinta aborda un tema de la juventud sin ridiculizar a los jóvenes e intentando retratar su realidad dentro de la sociedad contemporánea".
- Quizás buscando un entretenimiento en su jubilación, José Luis Garci ha propuesto publicamente, mientras participaba en unos cursos de verano en Ronda (Málaga), la creación de una asociación de directores de cine retirados. El realizador español, ganador del Oscar con "Volver a empezar" considera que es a su generación, que califica de "intermedia", a la que le corresponde ayudar a unos antecesores que son hoy en muchos casos "desconocidos". Garci citó entre los veteranos directores que admira a Carlos Blanco y Antonio Isasi-Isasmendi, y aseguró sentirse orgulloso "de pertenecer a la profesión en la que están ellos". Junto al director asturiano estaba su colega y amigo Antonio Giménez Rico, quien aseguró que su generación "respeta a nuestros antecesores", algo que en su opinión no sucede con los actuales jóvenes cineastas respecto de ellos.
- La estrella peruana de telenovelas Gianella Neyra será la protagonista de la película "Me muero por Muriel", de Lucho Barrios, según informa el diario Limeño La República. Margarita Morales, productora general de Iguana, le ofreció el papel tras hacer pruebas a varias otras actrices nacionales y extranjeras. El guión de la cinta fue ganador del premio Conacine, y el rodaje se iniciará el próximo enero, cuando Gianella termine su trabajo en la exitosa telenovela "Yago, pasión morena", que se graba en Argentina. Neyra, quien debutó en el cine con la película "Ciudad de M", estará acompañada en el reparto por Diego Bertie, Alberto Isola y quizás Christian Meier.
- "Y tu mamá también", el actual éxito del mexicano Alfonso Cuarón, ha empezado su andadura latinoamericana en San José de Costa Rica, acompañada por buena parte de su equipo, encabezado por el propio Cuarón y los actores Gael García Bernal y Diego Luna. El realizador aprovechó la presentación para avanzar que en la edición DVD de la película se añadirán escenas no incluidas en la versión vista en salas, y que se editará igualmente un libro. Por su parte, García Bernal destacó que la cinta aborda un tema de la juventud sin ridiculizar a los jóvenes e intentando retratar su realidad dentro de la sociedad contemporánea".
- Quizás buscando un entretenimiento en su jubilación, José Luis Garci ha propuesto publicamente, mientras participaba en unos cursos de verano en Ronda (Málaga), la creación de una asociación de directores de cine retirados. El realizador español, ganador del Oscar con "Volver a empezar" considera que es a su generación, que califica de "intermedia", a la que le corresponde ayudar a unos antecesores que son hoy en muchos casos "desconocidos". Garci citó entre los veteranos directores que admira a Carlos Blanco y Antonio Isasi-Isasmendi, y aseguró sentirse orgulloso "de pertenecer a la profesión en la que están ellos". Junto al director asturiano estaba su colega y amigo Antonio Giménez Rico, quien aseguró que su generación "respeta a nuestros antecesores", algo que en su opinión no sucede con los actuales jóvenes cineastas respecto de ellos.
- © Corresponsales / Redacción-NOTICINE.com
Sergi López termina su nueva película con Manuel Poirier
12-VII-01
El actor catalán Sergi López acaba de terminar su quinta película a las órdenes del director francés Manuel Poirier, a quien puede considerarse su descubridor, ya que "Western", presentada en Cannes, fue la película que le lanzó. "La curva de la felicidad", es una coproducción hispano-gala de 612 millones de pesetas, cuyo rodaje se ha desarrollado en la Bretaña francesa durante estos días y llegará a las carteleras en la primavera del año que viene.
López califica la cinta como "una comedia emotiva que habla sobre una generación que ronda los cuarenta y sufre su famosa crisis". Toda la acción gira alrededor del personaje que encarna el catalán -"un alter-ego del director", lo considera-: un padre de familia cuya vida se desmorona cuando aparece una antigua novia que le obliga a replantearse su existencia. "Es un hombre razonablemente feliz, que ha conseguido un estatus social, una familia y que no tiene problemas aparentemente grandes. No es alguien atormentado pero le pasa eso que nos ocurre a los chicos y las chicas cuando piensas que ya los ha hecho todo. Pero no es una crisis traumática ni dolorosa", desvela el actor.
A los 35 años confesados a sus espaldas, Sergi López, asegura que personalmente "nunca me he encontrado con este tipo de crisis, y estoy muy contento de haber dejado el teatro hace tres años para de pronto convertirme en un actor de cine". Sobre lo que hasta ahora ha sido su carrera, tiene las ideas claras: "En este tiempo he trabajado mucho. Estoy anonadado con todas las pelis que he hecho y con lo que me ha ocurrido" -lo último importante, el Premio César al Mejor Actor por su papel en "Harry, un amigo que os quiere"-. "Tengo que disfrutar de que todo me vaya tan bien, lo que no significa que ruede el mayor número de films en el menor tiempo, sino que debo hacer las cosas que me apetezcan". Por ejemplo, regresar al teatro, donde anuncia que prepara para Francia un proyecto en solitario junto al director de 'Una relación privada', Frederic Fontayne. "Y, de momento, mi objetivo no es tener repercusión mediática", comenta con sincera modestia.
El actor catalán Sergi López acaba de terminar su quinta película a las órdenes del director francés Manuel Poirier, a quien puede considerarse su descubridor, ya que "Western", presentada en Cannes, fue la película que le lanzó. "La curva de la felicidad", es una coproducción hispano-gala de 612 millones de pesetas, cuyo rodaje se ha desarrollado en la Bretaña francesa durante estos días y llegará a las carteleras en la primavera del año que viene.
López califica la cinta como "una comedia emotiva que habla sobre una generación que ronda los cuarenta y sufre su famosa crisis". Toda la acción gira alrededor del personaje que encarna el catalán -"un alter-ego del director", lo considera-: un padre de familia cuya vida se desmorona cuando aparece una antigua novia que le obliga a replantearse su existencia. "Es un hombre razonablemente feliz, que ha conseguido un estatus social, una familia y que no tiene problemas aparentemente grandes. No es alguien atormentado pero le pasa eso que nos ocurre a los chicos y las chicas cuando piensas que ya los ha hecho todo. Pero no es una crisis traumática ni dolorosa", desvela el actor.
A los 35 años confesados a sus espaldas, Sergi López, asegura que personalmente "nunca me he encontrado con este tipo de crisis, y estoy muy contento de haber dejado el teatro hace tres años para de pronto convertirme en un actor de cine". Sobre lo que hasta ahora ha sido su carrera, tiene las ideas claras: "En este tiempo he trabajado mucho. Estoy anonadado con todas las pelis que he hecho y con lo que me ha ocurrido" -lo último importante, el Premio César al Mejor Actor por su papel en "Harry, un amigo que os quiere"-. "Tengo que disfrutar de que todo me vaya tan bien, lo que no significa que ruede el mayor número de films en el menor tiempo, sino que debo hacer las cosas que me apetezcan". Por ejemplo, regresar al teatro, donde anuncia que prepara para Francia un proyecto en solitario junto al director de 'Una relación privada', Frederic Fontayne. "Y, de momento, mi objetivo no es tener repercusión mediática", comenta con sincera modestia.
- © F.P.-NOTICINE.com
María Novaro lleva a España su historia de mujeres "dueñas de su propio destino"
12-VII-01
La cineasta mexicana María Novaro presentaba este miércoles en el marco de la Casa de América de Madrid su último trabajo, "Sin dejar huella", coproducción mexicano-española interpretada por Tiaré Scanda y Aitana Sánchez Gijón. La película, ya vista en México, se estrenará en España el próximo día 20, casi un año después de concursar en el Festival de Cine de San Sebastián. Según Novaro, su obra pretende explorar "la naturaleza femenina a través de dos mujeres bastante rebeldes".
"Sin dejar huella", que también participó en la última Muestra de Guadalajara es una "road-movie" sobre dos mujeres jóvenes que a pesar de sus notables diferencias (una es española y con estudios, la otra mexicana, trabajadora y madre soltera) huyen juntas de la policía y de un ex novio traficante, respectivamente.
"Lo que más me interesa del cine -explicó la realizadora- es que se puede contar nuestra identidad, y esta historia tiene un punto de juego que se puede explotar". Huyendo de la definición de "película feminista", Novaro cree que su cuarta película es una parodia "en la que los problemas de la vida son tratados con humor, y en la que los hombres malos salen mal parados, caricaturizados, pero es que estamos acostumbrados a ver en el cine los estereotipos de las mujeres".
La cineasta mexicana María Novaro presentaba este miércoles en el marco de la Casa de América de Madrid su último trabajo, "Sin dejar huella", coproducción mexicano-española interpretada por Tiaré Scanda y Aitana Sánchez Gijón. La película, ya vista en México, se estrenará en España el próximo día 20, casi un año después de concursar en el Festival de Cine de San Sebastián. Según Novaro, su obra pretende explorar "la naturaleza femenina a través de dos mujeres bastante rebeldes".
"Sin dejar huella", que también participó en la última Muestra de Guadalajara es una "road-movie" sobre dos mujeres jóvenes que a pesar de sus notables diferencias (una es española y con estudios, la otra mexicana, trabajadora y madre soltera) huyen juntas de la policía y de un ex novio traficante, respectivamente.
"Lo que más me interesa del cine -explicó la realizadora- es que se puede contar nuestra identidad, y esta historia tiene un punto de juego que se puede explotar". Huyendo de la definición de "película feminista", Novaro cree que su cuarta película es una parodia "en la que los problemas de la vida son tratados con humor, y en la que los hombres malos salen mal parados, caricaturizados, pero es que estamos acostumbrados a ver en el cine los estereotipos de las mujeres".
- © Redacción-NOTICINE.com
OPINION: Los escritores y el cine
Por José LÓPEZ MARTÍNEZ
El año pasado, con motivo del centenario de Margaret Mitchell, recordaba yo la escasa importancia que la industria del cine suele dar a los escritores. En las carteleras cinematográficas se destacan los nombres del director, de los actores, de los responsables de la banda sonora, pero al autor del guión o de la obra en que está basado el filme se les coloca al final y casi siempre con letra menuda. Incluso hasta cuando se trata de autores tan renombrados como Margaret Mitchell. Todo buen aficionado al cine sabe que fueron Clark Gable, Olivia de Havilland y Vivien Leigh los protagonistas de "Lo que el viento se llevó", pero pocos recuerdan que Mitchell fue la autora de la novela, por cierto millonaria en ventas antes de rodarse la película y muy elogiada por la crítica.
En el mismo tono acaba de pronunciarse Guillermo Cabrera Infante en el ciclo "Confesiones de Autor", que organiza la Fundación Duques de Soria en la capital castellana. "En el cine -ha dicho el escritor cubano- no hay respeto por la literatura. Hay respeto por la fama, el dinero y la notoriedad de ciertas actrices". Actrices y actores de renombre y directores que producen sus propias películas son los amos del cotarro. Pedro Almodóvar es todo un ejemplo en España. De ahí que Guillermo Cabrera Infante se halle decepcionado de su trabajo como guionista, lamentándose de que hoy más que nunca la imagen del escritor en el cine carece de la atención y la relevancia debidas. Porque sin un buen argumento no puede realizarse una buena película y esa es tarea del escritor.
Cabrera Infante, nacido en Cuba, reside en Londes desde hace años, pero viaja con frecuencia a España, donde ha publicado la mayor parte de sus novelas, algunas de tanto éxito como "Tres tristes tigres", que obtuvo, en 1964, el Premio Biblioteca Breve, de Seix Barral, y "La Habana para un infante difunto", publicada, igualmente, por dicha editorial. También, como se sabe, ganó años más tarde el Premio Cervantes. Pero a la vez que un prosista brillante es un escritor cinematográfico, o sea, un hombre que narra con mentalidad fílmica. Un ejemplo tomado del inicio de "La Habana para un infante": "Subí, subimos, lo que era para mí entonces suntuosa escalera. Era la primera vez que subía una escalera: en el pueblo había muy pocas casas que tuvieran más de un piso y las que lo tenían eran inaccesibles. Este es mi recuerdo inaugural de La Habana".
Pero el cine le ha decepcionado. Hay unos "monstruos sagrados", entiende, que son los actores, los directores, los productores. Ellos deciden el fin último del guión, del trabajo del escritor. Lo piensa y lo dice públicamente quien ha escrito para Hollywood, quien ha intentado elevar la categoría del cine desde la literatura. Años de amarga experiencia -dice-, porque "de cada diez guiones apenas uno o dos llegan a convertirse en obra cinematográfica y en ese caso, los
directores desvirtúan absolutamente todo y los actores hacen lo que les da la gana". Por eso insiste en la retirada de su actividad como guionista, pues entiende que así un escritor en el cine no tiene sentido".
El año pasado, con motivo del centenario de Margaret Mitchell, recordaba yo la escasa importancia que la industria del cine suele dar a los escritores. En las carteleras cinematográficas se destacan los nombres del director, de los actores, de los responsables de la banda sonora, pero al autor del guión o de la obra en que está basado el filme se les coloca al final y casi siempre con letra menuda. Incluso hasta cuando se trata de autores tan renombrados como Margaret Mitchell. Todo buen aficionado al cine sabe que fueron Clark Gable, Olivia de Havilland y Vivien Leigh los protagonistas de "Lo que el viento se llevó", pero pocos recuerdan que Mitchell fue la autora de la novela, por cierto millonaria en ventas antes de rodarse la película y muy elogiada por la crítica.
En el mismo tono acaba de pronunciarse Guillermo Cabrera Infante en el ciclo "Confesiones de Autor", que organiza la Fundación Duques de Soria en la capital castellana. "En el cine -ha dicho el escritor cubano- no hay respeto por la literatura. Hay respeto por la fama, el dinero y la notoriedad de ciertas actrices". Actrices y actores de renombre y directores que producen sus propias películas son los amos del cotarro. Pedro Almodóvar es todo un ejemplo en España. De ahí que Guillermo Cabrera Infante se halle decepcionado de su trabajo como guionista, lamentándose de que hoy más que nunca la imagen del escritor en el cine carece de la atención y la relevancia debidas. Porque sin un buen argumento no puede realizarse una buena película y esa es tarea del escritor.
Cabrera Infante, nacido en Cuba, reside en Londes desde hace años, pero viaja con frecuencia a España, donde ha publicado la mayor parte de sus novelas, algunas de tanto éxito como "Tres tristes tigres", que obtuvo, en 1964, el Premio Biblioteca Breve, de Seix Barral, y "La Habana para un infante difunto", publicada, igualmente, por dicha editorial. También, como se sabe, ganó años más tarde el Premio Cervantes. Pero a la vez que un prosista brillante es un escritor cinematográfico, o sea, un hombre que narra con mentalidad fílmica. Un ejemplo tomado del inicio de "La Habana para un infante": "Subí, subimos, lo que era para mí entonces suntuosa escalera. Era la primera vez que subía una escalera: en el pueblo había muy pocas casas que tuvieran más de un piso y las que lo tenían eran inaccesibles. Este es mi recuerdo inaugural de La Habana".
Pero el cine le ha decepcionado. Hay unos "monstruos sagrados", entiende, que son los actores, los directores, los productores. Ellos deciden el fin último del guión, del trabajo del escritor. Lo piensa y lo dice públicamente quien ha escrito para Hollywood, quien ha intentado elevar la categoría del cine desde la literatura. Años de amarga experiencia -dice-, porque "de cada diez guiones apenas uno o dos llegan a convertirse en obra cinematográfica y en ese caso, los
directores desvirtúan absolutamente todo y los actores hacen lo que les da la gana". Por eso insiste en la retirada de su actividad como guionista, pues entiende que así un escritor en el cine no tiene sentido".
- © FP-NOTICINE.com