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Alex de la Iglesia imprime su sello a la Academia de Cine española que preside desde el pasado verano, y propone a los aficionados apostar por quién presentará los Goya, una mujer u hombre que supuestamente ya ha aceptado pero cuyo nombre mantiene en secreto. En un vídeo difundido este martes, el cineasta vasco propone apostar por quién sera el/la elegido/a. En una web brinda 52 nombres, que incluyen actores, presentadores de televisión, personajes animados, "famosos" sin relación con el cine, y al presidente Barack Obama...

Numerosas instituciones y profesionales relacionados con el cine español han expresado su pesar por el fallecimiento este lunes, a los 87 años, del actor José Luis López Vázquez, cuya capilla ardiente será instalada este martes, y podrá ser visitada, desde las 3 de la tarde, en el Teatro María Guerrero de Madrid. Recopilamos algunas de ellas recibidas en nuestra redacción o publicadas por otros medios:

"Feliz y nervioso" se confesó el mexicano Bruno Bichir a pocos días de comenzar a rodar "El mural", película del argentino Héctor Olivera, en la cual interpretará a una figura que sigue siendo controvertida: David Alfaro Siqueiros. El film cuenta la historia apasionada, íntima y humana detrás del famoso mural "Ejercicio Plástico", el cual fue realizado en 1933 por el artista en el techo, piso y paredes del sótano de la casa del magnate de los medios Natalio Botana.

Sin duda él y Alfredo Landa fueron los más populares, los imprescindibles del cine español desde los 50 hasta casi ahora mismo, pero José Luis López Vázquez se ha ido antes, y oficialmente sin retirarse, lo que sí ocurrió con su colega navarro. El protagonista de "Mi querida señorita", "El pisito" o "La escopeta nacional" dejó de existir este lunes en Madrid, la ciudad donde nació un 11 de marzo de 1922. El año entrante tenía previsto participar en "Los muertos no se tocan, nene", de José Luis García Sánchez, basada en un libro de Rafael Azcona.

Por Ventura Pons *

A éste proyecto he llegado por varias razones. Una de ellas, quizás la que, a ojos de ajenos, pueda parecer más importante, es que tanto "Anita no pierde el tren" como "Amor idiota", las dos películas que he hecho amparadas en la fabulación del gran Baulenas, funcionaron muy bien tanto artística como comercialmente en todos los países donde se exhibieron, que fueron muchos. No es de extrañar que tuviera ganas de volver a trabajar con el mismo escritor ya que en las dos historias precedentes me había sentido muy bien como narrador.