Julio Cortázar y el cine, 25 años después
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por Alberto Duque López
Julio Cortázar: este 12 de febrero se cumplen 25 años de su desaparición en la ciudad que conocía y amaba mejor que nadie, París, triste y desencantado, con un cansancio que le desmenuzaba los huesos largos.
El 26 de agosto hubiera alcanzado una edad impensable, 95 años. Un grupo de entidades y personas ha preparado desde hace muchos meses en numerosas capitales del mundo, encabezadas por Buenos Aires y Madrid, una serie de eventos con el fin de recordarlo, reiterar el amor que todos sentimos por el autor de esa historia angustiosa y perfecta de amor, "Rayuela" y caminar de nuevo por esos senderos llenos de bestias y personajes absurdos, insólitos, libres e ingenuos.
Dentro de tres meses, Cortázar volverá mágicamente con un libro. Es que entre sus papeles personales, inventariados por su albacea y heredera universal Aurora Bernárdez y el estudioso catalán Carlés Alvarez Garriga, fueron descubiertos once cuentos inéditos, cuatro auto entrevistas, 13 poemas jamás publicados y capítulos nuevos del “Libro de Manuel” y “Un tal Lucas”, no incluidos en anteriores ediciones.
El material compone más de 400 páginas y será editado por Alfaguara en mayo con el título de “Papeles inesperados”. Forma parte de los homenajes que a partir de esta semana se harán al escritor argentino de origen belga, de cuya muerte se cumplen 25 años este jueves.
En Buenos Aires lo recuerdan, como en el resto del mundo y la artista Marta Minujín pintará 300 rayuelas este jueves en la avenida 9 de Julio, entre las calles Rivadavia y Lavalle, desde las 8 de la noche. Dice la artista que, "La avenida se interrumpirá no ya por un acto político ni por una protesta, sino para abrir un espacio de juego. La única condición para jugar será llevar una página o una frase del escritor. Los que ganen se llevarán un cubo firmado por mí". Ya circula con el sello La Azotea el libro de fotos de Cortázar, tomadas por Sara Facio.
Mientras Marta Minujín pinta y los adultos descubren un recuerdo de niños con la rayuela, decenas de saxofonistas tocarán música inspirada en los sonidos inolvidables del cuento largo “El perseguidor”, además de un seminario sobre "Imágenes de Julio Cortázar" en la Biblioteca Güiraldes. Allí mismo En será el preestreno de la película “Mentiras piadosas”, de Diego Sabanés, inspirada en el cuento “La salud de los enfermos” que también será presentado en Casa de América, de Madrid.
Como dijo alguien, "Cortázar es, en nuestra memoria, el hermano mayor que abría caminos, compartiendo lecturas y revelaciones; el de la voz clara que preservaba la infancia y señalaba los destinos borrascosos de América latina".
Siempre que se menciona la relación no muy extensa entre Cortázar y el cine, salta una misma película, “Blow Up” de Michelangelo Antonioni, 1966, basada en uno de sus cuentos más inquietantes, “Las babas del diablo”, con Vanessa Redgrave, Sarah Miles, David Hemmings, Jane Birkin y la modelo Verushka.
Antonioni, uno de los directores claves de todos los tiempos había realizado antes otras obras maestras como “Desierto Rojo”, 1964; “El Eclipse”, 1962; “La Noche”, 1961 y “La Aventura”, 1960. Cuatro años después de “Blow Up” realizaría una película que hubiera podido ser firmada por Bernardo Bertolucci. Fue la primera cinta inglesa con un desnudo frontal, representó el salto de David Hemmings al cine internacional y el personaje del fotógrafo, amo del Swinging London rodeado de modelos anoréxicas y viciosas se inspiró en David Bailey y Terence Donovan. La música de los Yardbird y la fotografía con tonos fuertes de Carlo Di Palma la han mantenido desde entonces como un verdadero objeto de culto.
Otras películas basadas en historias de Cortázar, además de “Blow Up”, el documental magnífico de Tristan Bauer, 1994; “Intimidad de los parques”,1965, “La cifra impar”,1962 y “Circe”, 1964 del argentino Manuel Antín; “Furia” de Alexandre Aja, 2000; “Diario para un cuento” de Jana Bokova, 1998; “Autobus” del lituano Vytautas Palsis, 1994; “Cortázar Celestial Clockwork”, 1994 y la italiana “Los embotellados”, 1979, inspirada en el cuento “Autopista Sur”, del cual hay otra versión francesa, de 1967, realizada por un muchacho llamado Jean-Luc Godard.
Julio Cortázar: este 12 de febrero se cumplen 25 años de su desaparición en la ciudad que conocía y amaba mejor que nadie, París, triste y desencantado, con un cansancio que le desmenuzaba los huesos largos.
El 26 de agosto hubiera alcanzado una edad impensable, 95 años. Un grupo de entidades y personas ha preparado desde hace muchos meses en numerosas capitales del mundo, encabezadas por Buenos Aires y Madrid, una serie de eventos con el fin de recordarlo, reiterar el amor que todos sentimos por el autor de esa historia angustiosa y perfecta de amor, "Rayuela" y caminar de nuevo por esos senderos llenos de bestias y personajes absurdos, insólitos, libres e ingenuos.
Dentro de tres meses, Cortázar volverá mágicamente con un libro. Es que entre sus papeles personales, inventariados por su albacea y heredera universal Aurora Bernárdez y el estudioso catalán Carlés Alvarez Garriga, fueron descubiertos once cuentos inéditos, cuatro auto entrevistas, 13 poemas jamás publicados y capítulos nuevos del “Libro de Manuel” y “Un tal Lucas”, no incluidos en anteriores ediciones.
El material compone más de 400 páginas y será editado por Alfaguara en mayo con el título de “Papeles inesperados”. Forma parte de los homenajes que a partir de esta semana se harán al escritor argentino de origen belga, de cuya muerte se cumplen 25 años este jueves.
En Buenos Aires lo recuerdan, como en el resto del mundo y la artista Marta Minujín pintará 300 rayuelas este jueves en la avenida 9 de Julio, entre las calles Rivadavia y Lavalle, desde las 8 de la noche. Dice la artista que, "La avenida se interrumpirá no ya por un acto político ni por una protesta, sino para abrir un espacio de juego. La única condición para jugar será llevar una página o una frase del escritor. Los que ganen se llevarán un cubo firmado por mí". Ya circula con el sello La Azotea el libro de fotos de Cortázar, tomadas por Sara Facio.
Mientras Marta Minujín pinta y los adultos descubren un recuerdo de niños con la rayuela, decenas de saxofonistas tocarán música inspirada en los sonidos inolvidables del cuento largo “El perseguidor”, además de un seminario sobre "Imágenes de Julio Cortázar" en la Biblioteca Güiraldes. Allí mismo En será el preestreno de la película “Mentiras piadosas”, de Diego Sabanés, inspirada en el cuento “La salud de los enfermos” que también será presentado en Casa de América, de Madrid.
Como dijo alguien, "Cortázar es, en nuestra memoria, el hermano mayor que abría caminos, compartiendo lecturas y revelaciones; el de la voz clara que preservaba la infancia y señalaba los destinos borrascosos de América latina".
Siempre que se menciona la relación no muy extensa entre Cortázar y el cine, salta una misma película, “Blow Up” de Michelangelo Antonioni, 1966, basada en uno de sus cuentos más inquietantes, “Las babas del diablo”, con Vanessa Redgrave, Sarah Miles, David Hemmings, Jane Birkin y la modelo Verushka.
Antonioni, uno de los directores claves de todos los tiempos había realizado antes otras obras maestras como “Desierto Rojo”, 1964; “El Eclipse”, 1962; “La Noche”, 1961 y “La Aventura”, 1960. Cuatro años después de “Blow Up” realizaría una película que hubiera podido ser firmada por Bernardo Bertolucci. Fue la primera cinta inglesa con un desnudo frontal, representó el salto de David Hemmings al cine internacional y el personaje del fotógrafo, amo del Swinging London rodeado de modelos anoréxicas y viciosas se inspiró en David Bailey y Terence Donovan. La música de los Yardbird y la fotografía con tonos fuertes de Carlo Di Palma la han mantenido desde entonces como un verdadero objeto de culto.
Otras películas basadas en historias de Cortázar, además de “Blow Up”, el documental magnífico de Tristan Bauer, 1994; “Intimidad de los parques”,1965, “La cifra impar”,1962 y “Circe”, 1964 del argentino Manuel Antín; “Furia” de Alexandre Aja, 2000; “Diario para un cuento” de Jana Bokova, 1998; “Autobus” del lituano Vytautas Palsis, 1994; “Cortázar Celestial Clockwork”, 1994 y la italiana “Los embotellados”, 1979, inspirada en el cuento “Autopista Sur”, del cual hay otra versión francesa, de 1967, realizada por un muchacho llamado Jean-Luc Godard.