Natalia Oreiro lanza "Música en espera" y apuesta por seguir en el cine
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
La actriz y cantante uruguaya Natalia Oreiro es una estrella gracias a la televisión, donde ha protagonizado numerosas series, pero ahora, a los 30 años, asegura que su apuesta es el cine, porque su de por sí extensa capacidad de trabajo ha rozado la saturación. Esta semana estrena la comedia "Música en espera", donde comparte protagonismo con Diego Peretti y Norma Aleandro, y antes de terminar el año habrá intervenido en otros tres títulos, el primero de los cuales, actualmente en rodaje, "No necesitamos de nadie", está dirigido por Israel Adrián Caetano.
En "Música en espera", opera prima de Hernán A. Goldfrid, Oreiro es Paula, secretaria del gerente de un banco, embarazada de un novio con el que acaba de romper, y que espera a su madre (Aleandro), la cual viajará desde España para acudir al parto y conocer a su pareja. Ezequiel (Peretti), un compositor en dificultades financieras y de inspiración, cliente del mismo banco, se convierte en el "padre sustituto" para hacer el paripé ante su madre.
"El año pasado -afirma en declaraciones a La Nación- hice muchas cosas y el cuerpo me dijo: 'Pará'. Entendí que tenía que hacerlo. Necesito vivir como Natalia, no ser sólo el personaje de la tele o de la película. Hay algo que tiene que ver con mi mundo, que no lo quiero perder y, a veces, cuando estás en la tele, lo terminás perdiendo. Me encanta la televisión y toda mi carrera ha transcurrido ahí, pero me di cuenta de que no puede ser lo único".
Así pues, la apuesta de la protagonista de "Cleopatra", "Un argentino en Nueva York" y "La vidas posibles" es en el futuro más inmediato la gran pantalla: "El cine me está dando la posibilidad de hacer personajes muy distintos entre sí, en un período corto. Generalmente, cuando uno hace tele, está todo el año haciendo el mismo personaje y si bien le puede encontrar muchos matices, es difícil en un mismo año no repetirse. Uno siempre termina haciendo la misma escena", asegura.
Y, a pesar de que la música y una marca de ropa que lleva su nombre le quitan tiempo, Natalia Oreiro dice estar convencida de que su verdadera vocación es actuar: "Necesito concentrarme en Natalia actriz porque siento que es lo que realmente soy en esencia. El resto son complementos de la actriz".
Lejos de su pasada imagen de frivolidad comercial, la artista se confiesa fascinada por maestros del "cine de autor" como Jean-Luc Godard o John Casavettes, e incluso avizora una posible futura carrera tras la cámara: "Con los años tengo un registro más grande de mis capacidades y hay cosas que me encantaría hacer, pero, por el momento, no me siento capaz porque me falta experiencia o no tengo el talento para hacerlo. Eso puede que no pase nunca o que me lo dé la experiencia. La vida es larga y todo lo que vaya viviendo y aprendiendo es lo que me va a servir el día de mañana".
En "Música en espera", opera prima de Hernán A. Goldfrid, Oreiro es Paula, secretaria del gerente de un banco, embarazada de un novio con el que acaba de romper, y que espera a su madre (Aleandro), la cual viajará desde España para acudir al parto y conocer a su pareja. Ezequiel (Peretti), un compositor en dificultades financieras y de inspiración, cliente del mismo banco, se convierte en el "padre sustituto" para hacer el paripé ante su madre.
"El año pasado -afirma en declaraciones a La Nación- hice muchas cosas y el cuerpo me dijo: 'Pará'. Entendí que tenía que hacerlo. Necesito vivir como Natalia, no ser sólo el personaje de la tele o de la película. Hay algo que tiene que ver con mi mundo, que no lo quiero perder y, a veces, cuando estás en la tele, lo terminás perdiendo. Me encanta la televisión y toda mi carrera ha transcurrido ahí, pero me di cuenta de que no puede ser lo único".
Así pues, la apuesta de la protagonista de "Cleopatra", "Un argentino en Nueva York" y "La vidas posibles" es en el futuro más inmediato la gran pantalla: "El cine me está dando la posibilidad de hacer personajes muy distintos entre sí, en un período corto. Generalmente, cuando uno hace tele, está todo el año haciendo el mismo personaje y si bien le puede encontrar muchos matices, es difícil en un mismo año no repetirse. Uno siempre termina haciendo la misma escena", asegura.
Y, a pesar de que la música y una marca de ropa que lleva su nombre le quitan tiempo, Natalia Oreiro dice estar convencida de que su verdadera vocación es actuar: "Necesito concentrarme en Natalia actriz porque siento que es lo que realmente soy en esencia. El resto son complementos de la actriz".
Lejos de su pasada imagen de frivolidad comercial, la artista se confiesa fascinada por maestros del "cine de autor" como Jean-Luc Godard o John Casavettes, e incluso avizora una posible futura carrera tras la cámara: "Con los años tengo un registro más grande de mis capacidades y hay cosas que me encantaría hacer, pero, por el momento, no me siento capaz porque me falta experiencia o no tengo el talento para hacerlo. Eso puede que no pase nunca o que me lo dé la experiencia. La vida es larga y todo lo que vaya viviendo y aprendiendo es lo que me va a servir el día de mañana".