Se estrena "Riverside", una película neoyorquina llena "de añoranzas" colombianas
- por © Corresponsal (Colombia)-NOTICINE.com
Aunque cuando Harold Trompetero realizó, hace tres años, "Riverside" la crisis era sólo una lejana posibilidad. Este viernes, mientras se estrena en Colombia, el mundo vive bajo la depresión económica y el caso del protagonista es una perspectiva más que posible para miles de personas. Trompetero, por su parte, vive una perspectiva profesional mucho más halagüeña: "Riverside" es la segunda cinta que estrena en 2009, tras "El Man".
A la falta de trabajo y dinero, el personaje central de la nueva película del cineasta colombiano formado en Estados Unidos, suma otra frustración suplementaria, la de la nostalgia de su país, ya que la acción se desarrolla al lado del río Hudson, en la Gran Manzana, con el regreso a colombia como un sueño imposible.
Hernando Martínez (Diego Trujillo) es un barranquillero de cincuenta y cinco años y su esposa Marina Ivanoff una rusa que tiene su misma edad. Están sentados a la orilla del río, en pleno centro de Nueva York. Podrían parecer un par de turistas, de no ser porque al lado están todas sus pertenencias metidas en carritos de supermercados como muchos otros vagabundos. Ahí es donde viven, entre cajas de cartón, cobijas viejas, pulgas y latas.
Trompetero, quien escribió precisamente en Nueva York la película a lo largo de los meses de invierno y todos los fines de semana iba a convivir con los "homeless", aseguraba en entrevista con Terra que buscaba romper esquemas, "romper reglas, en realidad es una película con muchísimas añoranzas, con mucha dignidad, es una película dirigida a mi mamá, a mi papá y a todos esos 44 millones de latinos que viven buscando el tan anhelado sueño americano".
El propio realizador, cuya carrera cinematográfica ha sido en gran medida posible gracias a su desempeño en el mundo de la publicidad, pasó por la experiencia norteamericana. "Viví bien sin ningún problema, con papeles, dinero y trabajo pero también estuve rodeado de mucha gente que se esforzaba para tener grandes cosas y alcanzar esa farsa del sueño americano. Cuando terminé "Riverside", varios me dijeron que era una crítica muy dura, pero la verdad, siento que mi película fue un vaticinio de lo que es hoy Estados Unidos. Mira, no hay nada más fácil que estar arriba para estar abajo", asegura.
"Riverside", ganadora en el reciente Festival de Cartagena del Premio Movie City dotado con 15.000 dólares, cree Trompetero que es la culminación de toda su trayectoria: "Particularmente, me siento como el hijo adoptivo del cine colombiano, pues he vivido todo el proceso de transformación y si no se hubiesen hecho, esas malas producciones o experimentos no se hubiese conseguido lo que hoy es el cine colombiano. Por ejemplo en mi caso fueron 6 experimentos, hay que hacer muchas cosas para lograr algo bueno, creo que "Riverside" es algo bueno".
A la falta de trabajo y dinero, el personaje central de la nueva película del cineasta colombiano formado en Estados Unidos, suma otra frustración suplementaria, la de la nostalgia de su país, ya que la acción se desarrolla al lado del río Hudson, en la Gran Manzana, con el regreso a colombia como un sueño imposible.
Hernando Martínez (Diego Trujillo) es un barranquillero de cincuenta y cinco años y su esposa Marina Ivanoff una rusa que tiene su misma edad. Están sentados a la orilla del río, en pleno centro de Nueva York. Podrían parecer un par de turistas, de no ser porque al lado están todas sus pertenencias metidas en carritos de supermercados como muchos otros vagabundos. Ahí es donde viven, entre cajas de cartón, cobijas viejas, pulgas y latas.
Trompetero, quien escribió precisamente en Nueva York la película a lo largo de los meses de invierno y todos los fines de semana iba a convivir con los "homeless", aseguraba en entrevista con Terra que buscaba romper esquemas, "romper reglas, en realidad es una película con muchísimas añoranzas, con mucha dignidad, es una película dirigida a mi mamá, a mi papá y a todos esos 44 millones de latinos que viven buscando el tan anhelado sueño americano".
El propio realizador, cuya carrera cinematográfica ha sido en gran medida posible gracias a su desempeño en el mundo de la publicidad, pasó por la experiencia norteamericana. "Viví bien sin ningún problema, con papeles, dinero y trabajo pero también estuve rodeado de mucha gente que se esforzaba para tener grandes cosas y alcanzar esa farsa del sueño americano. Cuando terminé "Riverside", varios me dijeron que era una crítica muy dura, pero la verdad, siento que mi película fue un vaticinio de lo que es hoy Estados Unidos. Mira, no hay nada más fácil que estar arriba para estar abajo", asegura.
"Riverside", ganadora en el reciente Festival de Cartagena del Premio Movie City dotado con 15.000 dólares, cree Trompetero que es la culminación de toda su trayectoria: "Particularmente, me siento como el hijo adoptivo del cine colombiano, pues he vivido todo el proceso de transformación y si no se hubiesen hecho, esas malas producciones o experimentos no se hubiese conseguido lo que hoy es el cine colombiano. Por ejemplo en mi caso fueron 6 experimentos, hay que hacer muchas cosas para lograr algo bueno, creo que "Riverside" es algo bueno".