Carlos Cuarón: "Este es el momento oportuno para reformar la Academia"
- por © Redacción (México)-NOTICINE.com
Superando holgadamente los 100 millones de pesos, "Rudo y Cursi", opera prima como director del guionista Carlos Cuarón, fue una de las cintas mexicanas más taquilleras del año, y ello unido a su previa experiencia como escritor autorizan al cineasta mexicano a opinar sobre una reforma de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas, después de la polémica edición 51 de los Premios Ariel. "Me parece que éste es el momento correcto", afirma el cineasta.
Ya antes de que su cinta, candidata a 8 estatuillas, se fuese con las manos vacías de la gala celebrada el martes pasado en el Auditorio de la capital mexicana, Cuarón se había unido a tres centenares de profesionales que redactaron un manifiesto leído durante la misma ceremonia por el actor Daniel Giménez Cacho ("Arráncame la vida"), en el que se pidió una "refundación" de la Academia para hacerla más actual, plural y democrática.
En el origen de la protesta está el hecho de que las ternas de las diferentes categorías de estos galardones anuales debían ser decididas por un grupo de cerca de 70 "miembros activos" de la Academia, de los cuales -según fuentes periodísticas- sólo llegaron a ejercer ese derecho menos de la quincena. "Muy pocos de los miembros vota porque el requisito de ir hasta las facilidades de la Academia, en lugar de hacerlo por correo como se hace en Estados Unidos, lo convierte en un inconveniente... La verdad siento que los miembros de la comunidad cinematográfica no sienten que es un premio legítimo", ha dicho Carlos Cuarón en declaraciones a la agencia AP.
Insiste el guionista de "Solo con tu pareja", "Y tu mamá también" o "El misterio del Trinidad" que su petición de un replanteamiento del sistema de elección de candidatos y votaciones del organismo es anterior a los resultados de este año, sobre los que afirma no tener queja: "Yo entré con esas reglas, sabiendo que (la Academia) opera de manera peculiar y me tengo que someter a la decisión que se tome. No me quejo, ni me quejaré por la falta de premios".
"Si yo dijera esto así -añade- parecería que es porque estoy ardido porque perdí, pero pienso lo mismo desde antes". En su opinión, lo óptimo sería que expertos en cada área hiciera la lista de nominados "y luego la votación se debería abrir a toda la Academia en pleno". Sin embargo, recientemente la ex presidenta del organismo, la actriz Diana Bracho, justificaba que no se pueden aplicar los mismos métodos de su homónima norteamericana, ya que en la mexicana no hay "miles de miembros", de manera que en algunas especialidades los académicos se cuentan con los dedos de una mano.
Por su parte, Cuarón pide que la base de la Academia se amplíe, para que no sólo pasados ganadores del Ariel puedan ser miembros, sino los trabajadores en activo del cine mexicano, y pone como ejemplo al internacionalmente conocido guionista, director y productor Guillermo Arriaga, quien no ha sido nominado por ninguna de sus películas pero cuyos merecimientos para ser académico son más que evidentes.
Ya antes de que su cinta, candidata a 8 estatuillas, se fuese con las manos vacías de la gala celebrada el martes pasado en el Auditorio de la capital mexicana, Cuarón se había unido a tres centenares de profesionales que redactaron un manifiesto leído durante la misma ceremonia por el actor Daniel Giménez Cacho ("Arráncame la vida"), en el que se pidió una "refundación" de la Academia para hacerla más actual, plural y democrática.
En el origen de la protesta está el hecho de que las ternas de las diferentes categorías de estos galardones anuales debían ser decididas por un grupo de cerca de 70 "miembros activos" de la Academia, de los cuales -según fuentes periodísticas- sólo llegaron a ejercer ese derecho menos de la quincena. "Muy pocos de los miembros vota porque el requisito de ir hasta las facilidades de la Academia, en lugar de hacerlo por correo como se hace en Estados Unidos, lo convierte en un inconveniente... La verdad siento que los miembros de la comunidad cinematográfica no sienten que es un premio legítimo", ha dicho Carlos Cuarón en declaraciones a la agencia AP.
Insiste el guionista de "Solo con tu pareja", "Y tu mamá también" o "El misterio del Trinidad" que su petición de un replanteamiento del sistema de elección de candidatos y votaciones del organismo es anterior a los resultados de este año, sobre los que afirma no tener queja: "Yo entré con esas reglas, sabiendo que (la Academia) opera de manera peculiar y me tengo que someter a la decisión que se tome. No me quejo, ni me quejaré por la falta de premios".
"Si yo dijera esto así -añade- parecería que es porque estoy ardido porque perdí, pero pienso lo mismo desde antes". En su opinión, lo óptimo sería que expertos en cada área hiciera la lista de nominados "y luego la votación se debería abrir a toda la Academia en pleno". Sin embargo, recientemente la ex presidenta del organismo, la actriz Diana Bracho, justificaba que no se pueden aplicar los mismos métodos de su homónima norteamericana, ya que en la mexicana no hay "miles de miembros", de manera que en algunas especialidades los académicos se cuentan con los dedos de una mano.
Por su parte, Cuarón pide que la base de la Academia se amplíe, para que no sólo pasados ganadores del Ariel puedan ser miembros, sino los trabajadores en activo del cine mexicano, y pone como ejemplo al internacionalmente conocido guionista, director y productor Guillermo Arriaga, quien no ha sido nominado por ninguna de sus películas pero cuyos merecimientos para ser académico son más que evidentes.