Kieslowski lanza sus "preguntas" en la Habana
- por © Frank Padrón (Cuba)- NOTICINE.com
Entre las retrospectivas que para este mes programa la Cinemateca de Cuba en su sede de 23 entre 10 y 12 no hay que perderse la del realizador polaco Krzysztof Kieslowski. Dueño de una filosofía que mezcla el cristianismo con cierto cinismo natural, preocupado por el ser humano en relación con su medio, el cinesta, más conocido por su "Trilogía de colores" (Azul, Blanco y Rojo), multipremiada con importantes galardones internacionales, posee también otras joyas fílmicas (como el Decálogo), que realizara a fines de la década de los 80 del pasado siglo y el cual, tal indica su nombre, se inspira en los Diez Mandamientos bíblicos sobre cada uno de los cuales realizó un mediometraje, algunos de los cuales amplió a largo.
Nacido en Varsovia el 27 de julio de 1941 —y fallecido el 13 de marzo de 1996 víctima de un infarto cardiaco—, se graduó como director en la prestigiosa escuela de cine de Lodz en 1969, fecha a partir de la cual realizó documentales, algunos de los cuales fueron premiados en los festivales de Cracovia, Lille y Lyon.
En esa época declaró: "Me siento cercano a situaciones que tienen que ver con el realismo: el neorrealismo italiano, el británico, la escuela checa de los sesenta y el cine norteamericano de la segunda mitad de los treinta".
En 1974 realizó su primer largometraje para la televisión, Pasos subterráneos, (Przejscie podziemne) y con su siguiente trabajo para ese medio, Personel (The Staff, 1976), ganó el Gran Premio en el Festival de Mannheim. Su primer largometraje para cine fue La cicatriz (Blizna, 1976), pero es con su película El aficionado, (Amator, 1979), que se hace conocido internacionalmente y obtiene galardones en Moscú, Gdansk y Chicago.
El ciclo que ahora, por primera vez ofrece nuestra Cinemateca, con su obra prácticamente íntegra, incluye el estreno nacional de su corto El tranvía de 1966, y del largo La cicatriz , realizados en Polonia, así como la exhibición del filme Heaven, que pusiera en pantalla el director Tom Tykwer a partir del último guión que escribiera el gran cineasta polaco.
El artista que declarara sin ambages: "Hago películas para hacer preguntas, no para dar respuestas", lanza ahora su motivador interrogatorio para que nosotros, a su vez, dialoguemos con él mediante sus inquietudes y dudas y reflexionemos en esta muestra casi completa de su obra que se extiende hasta el día 31 de mayo, cerrando con broche de oro el mes cinematográfico en Cinemateca de Cuba.
Nacido en Varsovia el 27 de julio de 1941 —y fallecido el 13 de marzo de 1996 víctima de un infarto cardiaco—, se graduó como director en la prestigiosa escuela de cine de Lodz en 1969, fecha a partir de la cual realizó documentales, algunos de los cuales fueron premiados en los festivales de Cracovia, Lille y Lyon.
En esa época declaró: "Me siento cercano a situaciones que tienen que ver con el realismo: el neorrealismo italiano, el británico, la escuela checa de los sesenta y el cine norteamericano de la segunda mitad de los treinta".
En 1974 realizó su primer largometraje para la televisión, Pasos subterráneos, (Przejscie podziemne) y con su siguiente trabajo para ese medio, Personel (The Staff, 1976), ganó el Gran Premio en el Festival de Mannheim. Su primer largometraje para cine fue La cicatriz (Blizna, 1976), pero es con su película El aficionado, (Amator, 1979), que se hace conocido internacionalmente y obtiene galardones en Moscú, Gdansk y Chicago.
El ciclo que ahora, por primera vez ofrece nuestra Cinemateca, con su obra prácticamente íntegra, incluye el estreno nacional de su corto El tranvía de 1966, y del largo La cicatriz , realizados en Polonia, así como la exhibición del filme Heaven, que pusiera en pantalla el director Tom Tykwer a partir del último guión que escribiera el gran cineasta polaco.
El artista que declarara sin ambages: "Hago películas para hacer preguntas, no para dar respuestas", lanza ahora su motivador interrogatorio para que nosotros, a su vez, dialoguemos con él mediante sus inquietudes y dudas y reflexionemos en esta muestra casi completa de su obra que se extiende hasta el día 31 de mayo, cerrando con broche de oro el mes cinematográfico en Cinemateca de Cuba.