Perfil: Valeria Bertuccelli, con más carácter que nunca
- por © Redacción (Argentina)-NOTICINE.com
Del teatro underground al cine comercial con su reciente gran éxito "Un novio para mi mujer", que esta semana llega a los cines españoles tras pasar por la muestra Argencine días pasados, Valeria Bertuccelli ha sido una presencia constante por década y media en las películas argentinas. Secundaria o protagonista, a nadie deja indiferente esta mujer bella pero tangible, que enamora por su sensibilidad y su mirada, y a pesar de rondar los 39 años mantiene una magia casi adolescente.
Bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, hija de un empresario y una profesora de Bellas Artes y pintora, Valeria estudió danza clásica, fue a un taller literario y a los 15 tomó su primera clase de teatro. Debutó en el cine después de experiencias teatrales independientes en 1995, con "1000 boomerangs", película de Mariano Galperin en la que además conoció a quien hoy sigue siendo su marido, el cantante y actor Vicentico, con quien ya tiene dos hijos. "Silvia Prieto" y "Alma mía" la consagraron ante los críticos, que no dudaron en darle un Cóndor de Plata compartido por ambos títulos.
"Confieso que al principio ni me imaginaba en cine o televisión. Mi máximo sueño era tener una compañía grossa teatral y viajar por el mundo, como una vida más de circo", confesaba en una entrevista con Para Tí.
Ha filmado una quincena de películas, entre las que destacan "Extraño", "Luna de Avellaneda", "Hermanas", "Mientras tanto", "XXY", "Lluvia" y ahora la exitosa "Un novio para mi mujer", donde comparte protagonismo con el ídolo televisivo Adrián Suar. En ese mismo medio también ha participado en algunas tiras, aunque confiesa que prefiere el cine y a él ha dedicado la mayor parte de su empeño. Pero una vez en la gran pantalla, no le hace ascos ni a los independientes ni a las producciones comerciales.
"Antes de aceptar un proyecto -declaraba- lo único que elijo es que sea un buen libro y un director con el que me interese trabajar. Después, me da lo mismo que sea una película independiente o comercial. En una te maquillás vos misma, descansás donde podés y tiene menos repercusión. En la otra tenés un equipo a disposición, hasta un motorhome y una gran campaña promocional… pero son detalles. En el momento de trabajar pongo la misma energía en ambas producciones".
En "Un novio para mi mujer", que le valió un premio Sur de la Academia de Cine argentina, Valeria es la Tana, cuyo marido (Suar) no sabe cómo decirle que se quiere separar, ya que la relación se le hace insostenible debido al terrible carácter de ella. Es una mujer constantemente malhumorada: si no protesta por el tiempo, es por el gobierno; si no es por los vecinos, es por los jóvenes, o por los viejos… o por lo que fuere. Dado su miedo a enfrentarse a Tana, la mejor solución es recurrir a un seductor profesional, de manera que sea ella quien lo abandone a él.
Bonaerense de San Nicolás de los Arroyos, hija de un empresario y una profesora de Bellas Artes y pintora, Valeria estudió danza clásica, fue a un taller literario y a los 15 tomó su primera clase de teatro. Debutó en el cine después de experiencias teatrales independientes en 1995, con "1000 boomerangs", película de Mariano Galperin en la que además conoció a quien hoy sigue siendo su marido, el cantante y actor Vicentico, con quien ya tiene dos hijos. "Silvia Prieto" y "Alma mía" la consagraron ante los críticos, que no dudaron en darle un Cóndor de Plata compartido por ambos títulos.
"Confieso que al principio ni me imaginaba en cine o televisión. Mi máximo sueño era tener una compañía grossa teatral y viajar por el mundo, como una vida más de circo", confesaba en una entrevista con Para Tí.
Ha filmado una quincena de películas, entre las que destacan "Extraño", "Luna de Avellaneda", "Hermanas", "Mientras tanto", "XXY", "Lluvia" y ahora la exitosa "Un novio para mi mujer", donde comparte protagonismo con el ídolo televisivo Adrián Suar. En ese mismo medio también ha participado en algunas tiras, aunque confiesa que prefiere el cine y a él ha dedicado la mayor parte de su empeño. Pero una vez en la gran pantalla, no le hace ascos ni a los independientes ni a las producciones comerciales.
"Antes de aceptar un proyecto -declaraba- lo único que elijo es que sea un buen libro y un director con el que me interese trabajar. Después, me da lo mismo que sea una película independiente o comercial. En una te maquillás vos misma, descansás donde podés y tiene menos repercusión. En la otra tenés un equipo a disposición, hasta un motorhome y una gran campaña promocional… pero son detalles. En el momento de trabajar pongo la misma energía en ambas producciones".
En "Un novio para mi mujer", que le valió un premio Sur de la Academia de Cine argentina, Valeria es la Tana, cuyo marido (Suar) no sabe cómo decirle que se quiere separar, ya que la relación se le hace insostenible debido al terrible carácter de ella. Es una mujer constantemente malhumorada: si no protesta por el tiempo, es por el gobierno; si no es por los vecinos, es por los jóvenes, o por los viejos… o por lo que fuere. Dado su miedo a enfrentarse a Tana, la mejor solución es recurrir a un seductor profesional, de manera que sea ella quien lo abandone a él.