Eliseo Subiela en España: Ciclo en la Academia de Cine y estreno de "No mires para abajo"
- por © Redacción-NOTICINE.com
El cineasta argentino Eliseo Subiela se encuentra en Madrid, donde coinciden en los próximos días dos eventos en los que es protagonista: La Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España le dedica el ciclo "Otras fronteras, otro cine" este mes, y desde este martes proyecta tres de sus más conocidos films; y por otro lado, debe promocionar el estreno, el próximo día 17, de su más reciente trabajo, "No mires para abajo".
En la sala de su sede madrileña, en la calle Zurbano, la Academia ha programado este día 7 "Últimas imágenes del naufragio" (1989), el miércoles "El resultado del amor" (2007) y el jueves "El lado oscuro del corazón" (1992). Ese día, al término de la proyección, Eliseo Subiela compartirá un coloquio con el público.
Candidato al Goya a la mejor película de habla hispana por "Hombre mirando al sudeste", el guionista y director porteño de 64 años, hablará en la Academia de sus obras y de su pasión por el cine, "el único sueño que se tiene con los ojos abiertos".
"Una sala de cine es el único lugar en el que, a oscuras, vemos más", asegura Subiela. "Cada vez que se apaga la luz de la sala, siento una especie de acuciante pregunta que me hermana con todos los cineastas del mundo: ¿Y ahora qué te cuento?".
El viernes 17 se lanza en España "No mires para abajo", cinta sobre el despertar a la vida adulta y al sexo de un joven, Eloy, que trabaja en la marmolería de sus padres repartiendo lápidas y figuras ornamentales en las sepulturas que atiende el negocio familiar en el cementerio de la ciudad.
Al morir su padre, Eloy ve acelerar el tiempo que lo llevará a la edad adulta, y se adentrará rápidamente en un mundo hostil y ajeno. En él conoce a Elvira, una joven argentina, residente en España, que le enseñará los fundamentos del Tao mediante el aprendizaje de ciertas prácticas sexuales que le permitirá acceder a zonas desconocidas de su espíritu y de la realidad.
Protagonizada por Leandro Stivelman y Antonella Costa y estrenada en Argentina el año pasado, "No mires para abajo", es -para su autor- un "antiporno" que tiene mucho de didáctico: "La idea era contar una historia de amor muy simple, una "aventura iniciática", que sirviera de marco para transmitir ese mensaje a favor de Eros, en contra de la grosería y la perversión que hoy tiñe a la mayoría de los mensajes que reciben los jóvenes con respecto a las relaciones sexuales".
En la sala de su sede madrileña, en la calle Zurbano, la Academia ha programado este día 7 "Últimas imágenes del naufragio" (1989), el miércoles "El resultado del amor" (2007) y el jueves "El lado oscuro del corazón" (1992). Ese día, al término de la proyección, Eliseo Subiela compartirá un coloquio con el público.
Candidato al Goya a la mejor película de habla hispana por "Hombre mirando al sudeste", el guionista y director porteño de 64 años, hablará en la Academia de sus obras y de su pasión por el cine, "el único sueño que se tiene con los ojos abiertos".
"Una sala de cine es el único lugar en el que, a oscuras, vemos más", asegura Subiela. "Cada vez que se apaga la luz de la sala, siento una especie de acuciante pregunta que me hermana con todos los cineastas del mundo: ¿Y ahora qué te cuento?".
El viernes 17 se lanza en España "No mires para abajo", cinta sobre el despertar a la vida adulta y al sexo de un joven, Eloy, que trabaja en la marmolería de sus padres repartiendo lápidas y figuras ornamentales en las sepulturas que atiende el negocio familiar en el cementerio de la ciudad.
Al morir su padre, Eloy ve acelerar el tiempo que lo llevará a la edad adulta, y se adentrará rápidamente en un mundo hostil y ajeno. En él conoce a Elvira, una joven argentina, residente en España, que le enseñará los fundamentos del Tao mediante el aprendizaje de ciertas prácticas sexuales que le permitirá acceder a zonas desconocidas de su espíritu y de la realidad.
Protagonizada por Leandro Stivelman y Antonella Costa y estrenada en Argentina el año pasado, "No mires para abajo", es -para su autor- un "antiporno" que tiene mucho de didáctico: "La idea era contar una historia de amor muy simple, una "aventura iniciática", que sirviera de marco para transmitir ese mensaje a favor de Eros, en contra de la grosería y la perversión que hoy tiñe a la mayoría de los mensajes que reciben los jóvenes con respecto a las relaciones sexuales".